Lumínico del restaurante chipriota Psarolimano, en el puertecillo de Larnaka, Chipre.
Debajo de este anodino lumínico el restaurante Psarolimano cierra con broche de oro nuestro viaje por Chipre. De gastronomía típica chipriota, el sitio se encuentra en el puertecillo antiguo de Larnaka, después del barrio turco de Slima y orillas del mar. Allí, si de veras desean un recuerdo gastronómico inolvidable deben pedir un Mezzé de pescados y mariscos. El principio del mezzé, tan medioriental, siempre lo había visto y pedido en relación con carnes, nunca con pesacados y mariscos. Por un precio tan módico que me pregunto qué beneficio les dará el Psarolimano ofrece un desfile orgiástico de carnes del mar que incluye "brochettes" de doradas, cangrejos, gambas, camarones, pescado a la parrilla, calamares, pulpo, sepia, frituras de bacalao con mucho perejil, tarama (yo que detesto el gusto rechinante del tarama en todas partes es la primera vez que me deleito con uno dado su suavidad), mejillones, etc., etc. y para colmo ensaladas de vegetales que saben a vegetales, unas papas fritas que saben a papas de verdad y un postre que se parece a los buñuelos cubanos pero con almíbar de naranja. En realidad por ahí empezamos nuestro viaje y por ahí mismo lo terminamos.