Se trata de la aldea arqueológica chipriota de Choirokoitia que data del 6800 adC (hace 9 milenios!) y fue inscrita en el Patrimonio Mundial de la Humanidad, por la UNESCO, en 1998. Sedentarizados, los hombres de este pueblo neolítico cultivaban la tierra, criaban animales y cazaban. La aldea estaba fortificada y la reconstitución de sus casas (redondas y con techos planos de tierra pisada y paja) permite entender la distribución de las piezas internas. Otro hallazgo interesante fue el de 28 tumbas o enterramientos, algo que permitió comprender que los hombres del Neolítico en Chipre enterraban a sus muertos en posición fetal y con sus objetos personales más valiosos. Las tumbas se cavaban en el suelo de las chozas de piedra. Ahí les dejo algunas fotos.