Once personas viven permanentemente en Branción, un pueblo medieval, en lo alto de un promontorio, cuyos orígenes datan de finales del siglo IX. La evolución del pueblo es un libro abierto sobre el esplendor y decadencia de la feudalismo en Francia. El castillo actual se erigió en el año 900 y fue remodelado por el Rey Philippe le Hardi en el 1300.
Todo parece indicar que el fundador del pueblo fue Warulfe de Brancion. Sus descendientes se convirtieron en poderosos caballeros, y como solía suceder con los caballeros feudales también fueron temibles bandidos que saqueaban las tierras y propiedades de los monjes de Cluny. Uno de esos Brancion, llamado Josserand de Brancion alcanzó tan mala fama que el Papa Eugenio II tuvo que excomulgarlo. El Rey Philippe Auguste tuvo que darle una lección para calmarlo, y una vez dominado (en el 1180) le impuso como castigo participar en la Cruzada de Jerusalén, contra Saladino. Pero, el más conocido de los Brancion fue Josserand IV (cuyo yaciente he fotografiado y puede verse en la iglesia románica) quien participó en la Cruzada de San Luis Rey de Francia y murió, a su lado, combatiendo en la batalla de Mansourah (1250), en Egipto. Fue Henri de Brancion, su hijo, quien repatrió su cuerpo y, para ser perdonado por todas las correrías de sus ancestros, cedió importantes tierras a los monjes de Cluny. Arruinado por las donaciones y el coste de las cruzadas, Henri tuvo que vender el castillo al Duque de Borgoña, en 1259.
Las imágenes que coloco a continuación permiten ver: el pueblo desde el camino que conduce hasta sus puertas, la puerta amurallada, el castillo desde diferentes ángulos, la plazuela y otras casas medievales, la iglesia Saint-Pierre (románica del siglo XII), un fresco del 1300 en el coro, el yaciente de Josserand IV y la vista desde la explanada de la Iglesia hacia el Valle de la Grosne con el pueblecillo de La- Chapelle-sous-Brancion abajo.
La única persona que vimos en el pueblo estaba en la iglesia tocando un arpa. El carro hay que dejarlo en un parqueo a 200 metros de la puerta de las murallas. Para dormir en los parajes la única opción es el castillo de los condes de Chaméry (del que hablo en el post anterior) y que está a 10 minutos en carro de Branción. En verano abre una hostería en la plazuela del pueblo.