Bienvenidos a Nea Paphos. La ciudad fue fundada en el siglo IV adC por el último rey de Pale Paphos, Nikoklis. Luego, a principios del siglo III adC se incorporó al reino de los Ptolomeos, los soberanos de Egipto de origen greco-macedonio. En esa época, por su posición estratégica, fue declarada capital de la isla de Chipre. En el 58 adC, Ptolomeo el Chipriota (último rey de Chipre) se suicidó y la isla fue anexada por Roma. Esta nueva situación significó también gran apogeo de las artes y de la economía. En el 77 dC varios terremotos destruyeron las ciudades chipriotas de entonces. Trajano y Adriano las reconstruyeron, y Séptimo Severo declaró a Nea Paphos "la metrópolis sagrada entre todas las de Chipre". De esa época datan los maravillosos mosaicos que ven aquí y otros que no puedo colgar por falta de tiempo. Verán también el teatro, el ágora y las ruinas de la Casa de Teseo en donde se halla el célebre mosaico del Nacimiento de Aquiles y el momento en que Tetis lo hunde en el río de la inmortalidad por... el talón (lo verán claramente en la tercera foto de la serie de mosaicos).
Los mosaicos están en las Casas llamadas "de Dionisios", "de Orfeo", "de Aion" y la mencionada de Teseo. Un verdadero carnaval de refinamiento que hizo que la UNESCO declarara este sitio Patrimonio Mundial de la Humanidad. Como en casi todo el Chipre grecorromano estas ruinas están a pocos metros del mar, lo que acentúa la magnificencia del sitio.