Epoisses es un villorio de l'Auxois de apenas 790 almas. Pero Epoisses tiene un patrimonio cultural increíble para tan reducidas dimensiones. Con lo cual aquello del que perfume bueno viene en pomo chiquito no siempre es verdad pero puede funcionar.
El caso es que el pueblecillo tiene un castillo de ilustres huéspedes. En él solía pasar temporadas Madame de Sévigné, cuando iba a visitar sus propiedades borgoñesas. El Castillo está en manos de la misma familia (los marqueses de Guitaut) desde el reino de Louis XIV. El parque, la iglesia, las murallas, el foso, el cuerpo central, los establos, las casas de los guardas, el palomar, etc. hacen de él un buen ejemplo de transformación de arquitectura feudal militar en arquitectura doméstica del Renacimiento. El castillo primigenio aparece mencionado ya en el siglo VI, cuando Brunehaut, la reina regente de Borgoña y abuela del rey Thierry (aún niño) se instaló en él. En algún tiempo fue propiedad del Duque de Nemours (Jacques de Saboya) inmortalizado como héroe en la novela La Princesa de Clèves por Madame Lafayette. [Por cierto los francofranceses ya sabrán lo caro que le ha estado costando esa Princesa de Clèves a nuestro Presidente en curso].
Como si esto fuera poco, los monjes cistercienses de Epoisses inventaron un queso, de corteza anaranjada, cremoso y sin lugar a dudas uno de los quesos más famosos de Borgoña (ya saben que Francia cuenta con más de 350 tipos de quesos). El Epoisses (llamado igual que el pueblo) se consumía ya en la corte de Louis XIV y la propia Mme. de Sévigné le lanza algunos piropos en sus cartas. Se trata de una "apelación de origen controlado (AOC)" y no puede producirse fuera del marco del pueblecillo. La familia (Berthaut) que detiene el monopolio de su secreto y fabricación permite la visita de parte de la granja en donde se produce. En una tienda, a la salida, quiéralo o no, terminará por comprar algunas de las diferentes variantes de esta delicia, perfecta para el colesterol y también para adelgazar.
Pero como dice también el refrán: lo bailao, eso nadie se lo quita.
Nota al margen: Un amigo me acaba de preguntar por mail que de dónde sacaba tanto tiempo para viajar. Le respondí diciéndole que la pregunta estaba mal formulada. Que era mejor preguntarme de dónde sacaba tanto tiempo para VIVIR.
Los Berthaut tienen el monopolio de esta delicia, el queso Epoisse, huésped de honor en las grandes mesas de Francia.