Otra maravillosa excentricidad de un loco más: el ermita Agyos Neophytos que se retiró en el siglo XI en una especie de caverna troglodita (penúltima foto) y convirtió el lugar en sitio santo ideal para que floreciera el monasterio posterior. En la gruta del ermita hermosos frescos del siglo XII. El sitio está poblado por monjes y cientos de gatos de lo más bien alimentados a juzgar por su pelaje y formas. Un museo atesora piezas importantes del arte ortodoxo chipriota.