Al noroeste de Cluny y al Sudeste de Chalon-sur-Saône, el Mâconnais es una región de relieve montañoso poco elevado (punto culminante a 758 m.) en la que se producen los vinos de Mâcon (en las laderas) y se cría abundante ganado (en los valles). De estos últimos, el Valle de la Grosne atesora una tradición cultural ancestral. Camino del pueblo medieval de Brancion, castillos, casas solariegas, fincas, menhires, iglesias románicas y una naturaleza salvaje en las partes boscosas y ajardinada en las tierras cultivadas:
Camino de Brancion, el Château des Nobles, del siglo XV posee su propio viñedo y practica la hotelería rural. El propietario, Bernard de Chérisay es un noble borgoñés que le explicará detalladamente la historia de su dominio y de sus ancestros, Henri y Renaud de Chérisay, caballeros de la Tercera Cruzada en 1190.
Le Château des Nobles.
Escondido detrás de una corina de árboles, el Castillo de Cormatin fue construido en el mejor estilo Henri IV por el gobernador de Chalon, Antoine du Blé d'Huxelles, después de las Guerras de Religión, de 1605-1616.
Una cruz sobre un menhir protege la entrada de esta finca borgoñesa.
Una casa solariega en lo alto de una colina camino de Chapaize.
De pelaje exclusivamente blanco, la célebre res "charollaise" aporta una de las mejores carnes de Francia y es oriunda de esta región. Imposible no sentarme a una buena mesa y pedir un filete de esta apelación de origen controlado (algo que significa que no puede criarse ni producirse en otra región del país).
La iglesia románica de Chapaizes (del primer tercio del siglo XI), exhibe sobre todo en su campanario influencias del románico lombardo. En efecto, ya en el siglo XI albañiles transalpinos venían por estas tierras para conseguir trabajo.