De Cannes a París: 7 días en La Habana. Siete historias (guion de Leonardo Padura), siete directores (Julio Medem, Laurent Cantet, Pablo Trapero, Elia Suleiman, Benicio del Toro, Gaspar Noé y Juan Carlos Tabío).
La mejor es la de Elia Suleiman: Diary of a beginner. Digamos que donde la mirada es realmente profunda. La de Tabío, correspondiente al domingo, La fuente, es la más surrealista. La peor es Ritual: un auténtico desastre. No sé qué ritual es ese.
Webpage del filme
31 mai 2012
30 mai 2012
Le château de Courances, dans l'Essonne
© Fotos William Navarrete
Le château de Courances est une demeure style Louis XIII dont les origines se situent vers la moitié du XV. Ses jardins à la française sont remarquables et la propriété est dans les mains de la même famille depuis la moitié du XIX. Le village est adorable, évouluant autour de sa vieille église romane et son lavoir médieval. Il vaut mieux visiter ces contrées de l'Essonne quand les beaux jours arrivent. En hiver ce serait un acte suicidaire.
Le château de Courances est une demeure style Louis XIII dont les origines se situent vers la moitié du XV. Ses jardins à la française sont remarquables et la propriété est dans les mains de la même famille depuis la moitié du XIX. Le village est adorable, évouluant autour de sa vieille église romane et son lavoir médieval. Il vaut mieux visiter ces contrées de l'Essonne quand les beaux jours arrivent. En hiver ce serait un acte suicidaire.
29 mai 2012
Jean Cocteau y Milly-la-Forêt
© Fotos William Navarrete
Jean Cocteau murió en Milly-la-Forêt, departamento de Essonne (Ile-de-France) en 1963. Al parecer en ese pueblo, encrucijada comercial desde épocas medievales, encontró el sitio ideal para instalarse. De hecho escribió: Es en Milly que descubrí la cosa más extraordinaria del mundo: un ambiente. Allí vivía en un castillejo (hoy día museo) y allí pintó y restauró la antigua capilla de Saint-Blaise-des-Simples, donde reposan sus restos. Dicen que falleció enseguida que le avisaron de la muerte de Edith Piaf, su gran amiga. La obra de Cocteau está llena de poesía. Sus dibujos no aparentan ser gran cosa, sin embrago, tienen lo que a muchos les falta: un estilo reconocible a distancia. Creo que en todo su obra, incluyendo los dibujos, intentaba expresarse en términos poéticos.
Jean Cocteau murió en Milly-la-Forêt, departamento de Essonne (Ile-de-France) en 1963. Al parecer en ese pueblo, encrucijada comercial desde épocas medievales, encontró el sitio ideal para instalarse. De hecho escribió: Es en Milly que descubrí la cosa más extraordinaria del mundo: un ambiente. Allí vivía en un castillejo (hoy día museo) y allí pintó y restauró la antigua capilla de Saint-Blaise-des-Simples, donde reposan sus restos. Dicen que falleció enseguida que le avisaron de la muerte de Edith Piaf, su gran amiga. La obra de Cocteau está llena de poesía. Sus dibujos no aparentan ser gran cosa, sin embrago, tienen lo que a muchos les falta: un estilo reconocible a distancia. Creo que en todo su obra, incluyendo los dibujos, intentaba expresarse en términos poéticos.
28 mai 2012
Le château d'Ecouen, dans l'Oise
© Fotos William Navarrete
Le temps se prête aux belles
balades en Ile-de-France. Le château d'Ecouen, au nord-est de Paris, accueille
le Musée de la Renaissance. Erigé au XVIème. siècle par le Connétable de France
Anne de Montmorency, il fut terminé en 1555. Il constitue un bon exemple de
cette période dans l'architecture française et, de ce fait, renferme nombre
d'objets, meubles, tapisseries, toiles, etc. en rapport avec sa vocation.
25 mai 2012
Jorge Luis Pérez Reyes, poeta en Badajoz
Jorge Luis Pérez Reyes con vista sobre la extremeña Cáceres
Jorge Luis Pérez Reyes, no tiene uno de esos curriculums repletos de
publicaciones y premios. Es poeta, tal vez eso explique el por qué y, para más
dicha, nació en 1987. Sin embargo, en 2002, a los quince años, en su ciudad natal
de Holguín, presentó un poemario titulado Los que van a morir a
concurso y recibió, tan joven, la Mención Especial del "Premio de la
Ciudad" de parte de un jurado integrado por Sigfredo Ariel, Luis García
Verdecia y Teresa Melo. También en Holguín recibió el premio "Voces Nuevas
de la Poesía" y ganó un concurso de la Casa Iberoamericana. En 2004, sale
de Cuba y se instala en Houston, Texas, que reconoce vivió "una grieta de
varios años en su desarrollo intelectual". Con la cultura y la magia de la
cultura ha renovado tras instalarse desde hace un año en Badajoz, Extremadura.
Tal vez encuentre en esos predios los documentos que den fe de García de
Holguín, conquistador y ancestro común de todos los holguineros. He dejado
muchas preguntas en el tintero, por qué Badajoz, por ejemplo. Un viaje
pendiente. Olvidé, además decirle que gracias a él me enteré de la vida segada de Marco
Simoncelli, de quien, perdonará mi supina ignorancia desconocía, hasta que leyese
este poema, absolutamente todo:
Domingo de muerte
Por Jorge Luis Pérez Reyes
a
Marco Simoncelli.
Quise lavar la noticia
con una siesta letárgica de media
tarde,
bajo el ruido de las obras en la
calle
y el clima otoñal, que descoloca las
fechas.
Pero no. Me desperté a la misma realidad.
A una realidad a la que Marco
ya no podrá despertarse.
Los pilotos mueren los domingos.
En domingos de vocación, de riesgo,
de azares en pistas paralelas
que atraviesan a gran velocidad
por las paredes del tiempo y sus
designios.
Pero mueren allí,
en el domingo de cualquier día
donde una familia marcha en
peregrinación
hacia la grada.
Donde un desempleado de viernes por
la mañana
encuentra el arresto necesario para
salir a la calle.
Mueren el domingo del diario
amanecer del aficionado,
que monta con decoro su motociclo
ancestral
y con la brisa en la cara empuña el
oxidado manubrio
e imagina bajo su humanidad
los colores de un Gran Premio,
un equipo de mecánicos de corazón
y el bólido endemoniado de un
valiente como lo fue Marco.
Los poetas morimos los lunes,
al otro día,
al sentir la ausencia irrevocable
y despertar a un tiempo que marcha
sin distinguir.
El lunes de cualquier día, de
cualquier semana,
en que la desaparición establece un
régimen
con horarios renovados
y se adhiere al curso de las cosas
cotidianas.
Con licencia apenas para nombrar el
paso de la muerte.
Un lunes de prueba donde el paddock
de este Gran Premio de la nación de
la vida
ya no será el mismo sin ti, Marco,
y el invierno se anuncia por el filo
de la ventana,
tajante de realidad.
24 de octubre del 2011.
21 mai 2012
Nuevo libro de ensayos sobre Nivaria Tejera
En marzo de
2008, un grupo de académicos, escritores y artistas se dio cita en Nueva York
con el fin de analizar la obra literaria de la escritora cubano-canaria Nivaria
Tejera. Los textos allí presentados acaban de ver la luz, reunidos gracias al
empeño de la investigadora canaria María Hernández-Ojeda en un nuevo libro que
ha publicado la editorial madrileña Torremozas. Se trata de Canarias, Cuba y Francia: Los exilios literarios de Nivaria Tejera, en que se analiza el
significado de la obra de esta importante escritora cubaba, en las letras
hispanas y francesas, su experiencia como triple exiliada política, el contexto
histórico de sus novelas y el impacto que los regímenes políticos represivos
ejercen en los artistas y escritores. Nivaria Tejera es, sin duda, una de
las voces literarias más singulares del siglo XX y XXI a ambos lados del
Atlántico. Durante los últimos diez años he tenido el privilegio de leer su
obra acercándome a su entorno doméstico y a sus perspectivas agudas sobre el
mundo circundante. Poco a poco, sin premuras, cuando el momento lo ha
propiciado, he podido colaborar en estrecha, profunda y respetuosa amistad con
Nivaria. Algo de ese recuento incluyo en esta entrada porque el tiempo echa
capas de polvo a los viejos papeles y porque todo lo que antes expuse, en
artículos, entrevistas o antologías, sobre la homenajeada, permanece vigente.
Canarias, Cuba y Francia: Los exilios literarios de Nivaria Tejera, Ed. Torremozas, Madrid, 2012. Portada de Gladys Triana, artista cubana exiliada en Nueva York.
***
Aldabonazo en Trocadero 162 (Valencia, 2008) fue el
título que elegimos para este homenaje de treinta y tres autores cubanos
dispersos por el mundo (a la excepción de Yoani Sánchez, desde Cuba) para
rendir homenaje al maestro de las letras cubanas José Lezama Lima. Nivaria
Tejera, quien le conoció personalmente, escribió un ensayo de impresionante agudeza.
Con ese libro se abrió la Feria del Libro de Miami de ese año, en donde
asistieron una docena de autores presentes en la antología y residentes en esa
ciudad. En París, similar presentación hicimos en la Maison de l'Amérique
Latine con quienes vivimos en el hexágono. Todavía debe retumbar la voz potente
de Nivaria desde que emprendió, ese día, una emotiva lectura de su texto:
Insulas al pairo fue una hermosa aventura poética que emprendí en 2005 en que me propuse reunir en un volumen antológico algunas poesías de doce autores cubanos residentes en París. De ellos uno, Gilda Alfonso, ha fallecido recientemente, y otra, Lira Campoamor, ha dejado la capital francesa y se ha instalado en Bruselas . El libro fue recientemente reeditado y ampliado. En él no podía faltar Nivaria Tejera con su descomunal obra poética. Cuando digo descomunal no me refiero a la cantidad (cosa que poco cuenta, como se sabe), sino a la calidad que le asegurará merecida inmortalidad:
Espero la noche para soñarte,
revolución fue publicado por Nivaria Tejera en francés primero y luego en español
por las Ediciones Universal (Miami, 2002). Para esta última tuve el placer, por
invitación de la escritora, de escribir el prólogo. Se trata de un libro
esencial que desenmascara al totalitarismo a la luz de profundas reflexiones
sobre la naturaleza humana. En septiembre de ese mismo año
escribí mis impresiones sobre el libro en un artículo periodístico para El
Nuevo Herald.
En junio de 2001 publiqué en el boletín 100 Años (n° 18), de la Asociación por el Centenario de la República Cubana, una entrevista que le hice a la autora. La portada de ese boletín fue una de las plumillas de gran calidad y belleza que Nivaria dibujó en los años 1980 y que llama "garabatos":
20 mai 2012
Hoy en El Nuevo Herald, sobre Silvia Baron Supervieille
Silvia Baron Supervielle dedicándome su último libro en su casa en París © William Navarrete
Hoy escribo en El Nuevo Herald
sobre Silvia Baron Supervieille a quien tuve el placer de entrevistar en su
apartamento de l'île Saint-Louis, en París. Dama de la literatura del Río de la
Plata (como le gusta decir) más que de un país o el otro, ha escogido escribir
la mayor parte de su obra en francés. Traductora de Borges, de Marguerite
Yourcenar, etc., su memoria es como la de Funes, el personaje memorioso de Borges,
a quien rinde homenaje en su último libro, Le Pont International, publicado por
las ediciones Gallimard.
Silvia Baron Supervielle, el impulso de los ríos / El Nuevo Herald
Silvia Baron Supervielle, el impulso de los ríos
William Navarrete
publicado el domingo 20 de mayo de 2012
© 2012 El Nuevo Herald. All Rights Reserved.
Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2012/05/20/v-print/1206490/silvia-baron-supervielle-el-impulso.html#storylink=cpy
Nació en Buenos Aires en 1934, de madre uruguaya y de padre
porteño descendiente de franceses. Creció entre dos orillas, la de Argentina y
la de la República Oriental del Uruguay, pero un buen día sintió el mismo
"impulso misterioso" que uno de los personajes de su último libro y
dejó las costas del Río de la la Plata para instalarse a orillas del Sena, en
París, donde desde 1961 vive y trabaja.
Silvia escribe con vista al río que atraviesa la capital
francesa. Su escritorio es como la proa de un barco siempre presto a zarpar.
Una corriente marítima imperceptible le trae imágenes y recuerdos desde el río
bonaerense hasta su refugio parisino. Así lo siente cuando aborda infatigablemente
el tiempo de su infancia y adolescencia en tierras australes.
"Agradezco al destino el haberme mudado para
París" - afirma. "Nunca he entendido los periodos de auge
nacionalista que han aquejado a mi país. Desde la época de Rosas el nacionalismo
ha sido recurrente. El peronismo, principalmente del comienzo, es una de sus
versiones", añade. Para la escritora las demagogias de este modelo son
formas primitivas de pensamiento y de gobierno. "Lo nacional es muy
cerrado, pero no vamos a hablar de política", concluye.
El puente Internacional (Ed. Gallimard, 2011), su
última novela, desentraña aquello que aún para Silvia Baron Supervielle resulta
inexplicable. En sus páginas vibran personajes literarios extraídos de textos
de Borges, de Juan Carlos Onetti, Joseph Conrad, Samuel Beckett, Willa Cather y
Thomas de Quincey. Silvia no los
rediseña, más bien los completa. Al borgeano Funes (el memorioso), por
ejemplo, lo lleva a descubrir el amor, una licencia que se ha permitido porque
ha traducido y frecuentado a su autor, aclaró hace poco durante la presentación
de esta novela en la librería Gallimard.
El universo extraño en que sitóa a los personajes de su
último libro abarca las dos riveras del río Uruguay, y se extiende entre los
poblados de Young, Fray Bentos y Entre Ríos. Los personajes ajenos a estas
intertextualidades son dos mujeres (Rosa y Emilia) que sueñan con atravesar el
puente Internacional que separa a ambos países. Han estado atadas a seres que,
han sido creados por autores que Silvia admira. Las dos mujeres lograrán
desprenderse de sus fantasmas, del pasado opresivo y nos asombra la facilidad
con que lo harán. Con la huida, los restantes personajes tendrán que regresar a
los libros que siempre han habitado.
Resulta admirable la manera en que la autora logra
superponer planos que van más allá de la ficción: los personajes recreados
conviven sólo a medias con los que la autora ha inventado. Es la razón por la
que imaginamos reales a aquellos que Silvia ha creado. Y es que sabemos que
Funes, Lucy Gayheart, Winnie o Verloc son ficciones revividas. Cuando al final
de su novela reconstruye el desenlace y drama de Amalia, protagonista de la
novela homónima de José Mármol y primera de la literatura argentina, ha fundido
su propia obra con los orígenes de los que se nutre y ha tendido, a la vez, un
puente que explica por qué vivir en desarraigo permite que entendamos mejor el
mundo del que venimos. "Por eso que me considero una ríoplatense",
aclara.
La autora ha escrito unas doce novelas, once poemarios, un
libro de entrevistas a la pintora francesa Geneviève Asse y otro que compila su
intercambio epistolar con Margarite Yourcenar, a quien conoció y tradujo.
También ha sido traductora al francés de Jorge Luis Borges, Macedonio
Fernández, Roberto Juarroz, Silvina Ocampo, Teresa de Ávila, Ángel Bonomini,
Julio Cortázar, Alejandra Pizarnik, Juan Rodolfo Wilcock, Arnaldo Calveyra,
entre otros.
Al indagar cómo y por qué empezó a escribir también en
francés responde: "Cuando escribí mis primeros poemas cortos en francés
quedé fascinada. Me dije: ¡qué
lindo es no saber escribir! ¡Cuánta economía de palabras y qué
interesante resulta sentirnos obligados a decir lo esencial!". Aquellos
primeros poemas en francés eran como autorretratos. Se los dio al escritor argentino
de expresión francesa Héctor Bianciotti quien se entusiasmó y los mostró a su
vez a Maurice Nadeau. Los poemas fueron publicados en Les Lettres Nouvelles. Silvia entraba así por la puerta
grande de la literatura en Francia.
"Tuve miedo que la cultura francesa y todo el peso de
su historia me invadiesen", confiesa. "Me di cuenta de que necesitaba
crear una manera de escribir, aún cuando utilizase una lengua claramente
definida como la francesa. En este sentido mi guía ha sido siempre el escritor
irlandés Samuel Beckett quien, como sabemos, cuando se cansaba de escribir en
inglés lo hacía en francés y viceversa", afirma.
A lo largo de su vida Silvia ha conocido a muchos autores.
Pregunto sobre ese pilar de la literatura francesa que es Margarite Yourcenar.
Encontró en los libreros del Sena unos sonetos dispersos escritos por ella, los
tradujo al español y se los envió a Gallimard. La editorial se los hizo llegar
a la autora de Memorias de Adriano quien vivía ya en el estado de Maine,
Norteamérica. "En muy poco tiempo Marguerite Yourcenar, quien conocía
perfectamente el español, me escribió entusiasmada con la traducción. Sospecho
que ella siempre deseó ser reconocida como poeta más que como narradora. En
cierta medida era lo que yo acababa de hacer con esas traducciones. De este
modo comenzó nuestra relación, inicialmente epistolar, luego más estrecha
cuando nos conocimos personalmente y estuve en su casa en Maine". Aquellos
sonetos y otros versos fueron publicados en Madrid, en las Ediciones Visor, en 1982.
De la misma autora tradujo su teatro en dos tomos, para Lumen, Barcelona.
La correspondencia con Marguerite Yourcenar fue publicada en
2009 por Gallimard bajo el título de Une reconstitution passionnelle. Le
pido nos cuente una anécdota de la gran escritora y evoca aquel día de 1980 en
que iba a ser recibida oficialmente como miembro de la Academia de la Lengua
Francesa. Se trataba de una nominación muy importante porque era la primera
mujer que entraba en esta célebre institución fundada en 1635 por el cardenal
Richelieu. "Recuerdo - nos dice Silvia - que ese día, después del acto
formal, había una gran cena para homenajear a la nueva académica. Todo el mundo
había asistido menos Marguerite Yourcenar quien se había ido a cenar a casa de
unos amigos en el barrio del Marais. Ella era así: irreverente y subversiva.
Parecía muy dura, pero irradiaba luz. En realidad nunca le interesó mucho el
mundo de la Academia".
Silvia va adquiriendo la dimensión del propio Funes. Es
bueno preguntarle por las grandes personalidades literarias que ha conocido
porque responde con objetividad sin añadir una coma a la relación que ha tenido
con ellas. "A Borges lo había conocido superficialmente en Argentina, pero
fue en París donde más lo frecuenté; él y su esposa María Kodama vivían en el
Quartier Latin. Borges me llamaba 'La Oriental' porque teníamos en común el
hecho de que nuestras madres eran uruguayas, algo que para él era
importante".
Fue la escritora Silvina Ocampo, de quien Silvia ha
traducido al francés dos libros, quien insistió para que conociera mejor a
Borges. Tradujo al francés uno de sus libros y se adentró mucho en sus
personajes. "Los personajes de Borges son exactamente los que uno hubiera
querido inventar. Y además, a partir de su misterio, recrean las posibilidades
de los nuestros".
Pregunto por sus planes para 2012. Publicará en Argentina
toda su obra poética en edición bilingüe español-francés. La traducción
poética, la más difícil, es su especialidad y ella misma está llevando sus
versos de una lengua a la otra. "Lo que más me gusta de la traducción -
confiesa - es conservar la musicalidad interna, el ritmo, la cadencia o acento
de cada autor, más que el sentido de la lengua propiamente dicho". Su
propia obra tiene esa cadencia que sabe dar a las palabras. Digamos que si la
inspiración le llega a Silvia, marítima y fluvial desde el Río de la Plata
hasta el Sena; el ritmo y la musicalidad que impone a sus ideas lo aporta, de
cresta en cresta, el movimiento ondulatorio de esas mismas aguas.
19 mai 2012
Monasterio de Yuso o de Abajo - La Rioja
© Fotos William Navarrete
El Monasterio de Yuso (o de Abajo) en San Millán de
la Cogolla debe su aspecto a la reconstrucción en estilo propio del
Renacimiento español al que fue sometido en el siglo XVI. El sitio es altamente
simbólico porque fue en su biblioteca en que se encontró el primer texto, en
forma de glosas, escrito e 1040, en una lengua que imitaba al castellano
vernacular o a la lengua romance no escrita hasta entonces. Son las célebres
Glosas emilianenses, cuyo original atesora la Real Academia de Historia, en
Madrid. La colección de cantorales del Monasterio es una de las pocas que se
halla completas en España. También pueden verse las urnas que conservan las
reliquias de San Millán. Después de la visita vale la pena comer en el Asador
Monasterio de Yusto, frente a la entrada principal del edificio. Tuvimos una
guía fabulosa (Balbi) que me dijo que yo estaba conectado con sus dos ciudades
preferidas en el mundo: París y La Habana. Independientemente de eso es una de
las mejores guías que he tenido en mis viajes por España.
Monasterio de Suso - La Rioja
© Fotos William Navarrete
El Monasterio de Suso, a proximidad de San Millán
de la Cogolla, posee vestigios mozárabes, la capilla visigoda, la ampliación
románica del siglo XI y las cuevas donde se refugió en eremita San Millán. El
sitio es paradisíaco. Para visitarlo hay que comprar las entradas en el
Monasterio de Yuso (el de abajo) y subir en un bus a disposición de los
turistas al de Suso (el de arriba). La visita es obligatoriamente guiada y
luego para bajar bastan quince minutos de marcha en el bosquecillo que cubre la
ladera para volver al poblado. Los que no deseen bajar a pie pueden tomar el
autobús de regreso.
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