Calatayud, como su nombre lo indica, tiene un notable pasado moro. Su castillo, llamado Ayyud, da origen al nombre del pueblo y se erige en lo alto como centinela protector desde hace diez siglos. Goya pintó aquí las pechinas de la iglesia de San Juan el Real, y la catedral de Santa María es un exquisito ejemplo de mudéjar aragonés. En Calatayud hay dos hoteles fabulosos: el Monasterio Benedictino y el Mesón La Dolores. Buena cama y buena mesa forman parte también de los mejores recuerdos de un viaje.
En el castillo moro de Ayyub, centinela del pueblo desde el siglo X.
En la iglesia San Juan de Calatayud las pechinas fueron pintadas por Goya.
La Fuente de la Sisa o de los Ocho Caños en Calatayud data de épocas de Fernando el Católico.
Puerta de Terrer, perteneciente a las antiguas murallas de Calatayud.
Seminario de Nobles, Calatayud.
Plaza España, Calatayud.
