© Fotos William Navarrete
El Monasterio de Suso, a proximidad de San Millán
de la Cogolla, posee vestigios mozárabes, la capilla visigoda, la ampliación
románica del siglo XI y las cuevas donde se refugió en eremita San Millán. El
sitio es paradisíaco. Para visitarlo hay que comprar las entradas en el
Monasterio de Yuso (el de abajo) y subir en un bus a disposición de los
turistas al de Suso (el de arriba). La visita es obligatoriamente guiada y
luego para bajar bastan quince minutos de marcha en el bosquecillo que cubre la
ladera para volver al poblado. Los que no deseen bajar a pie pueden tomar el
autobús de regreso.