El cuarto lago de Italia. Imposible evitarlo en esta época, sobre todo después del agobiante calor de Perugia. En el medio una de las tres islas del mismo: la Polvese. El lago aparece en muchas de las pinturas renacentistas de Umbría. Es uno de sus telones de fondo. Los olivares y cipreses bajan hasta la orilla.
Nota: ¿Alguien recuerda lo que le sucedió, en el 217 adC, al cartaginés Aníbal y a sus elefantes en este mismo lugar?
Les doy una pista: los nombres de dos pueblecillos a orillas del Trasimeno se inspiran del episodio, Ossaia y Sanguineto.