10 juin 2008

Faudel

Latifa, Fátima Botook, Juan Carlos, William Navarrete y Faudel / París, 9 de junio de 2008


Faudel es el cantante joven franco-argelino que más éxito ha tenido. Canta como un dios. Es jovial, alegre y sencillo. En Francia ha hecho varios hits (el primero fue Tellement n'Brick) y canta casi siempre en "beur" que es una mezcla de francés y magrebí (el espanglish de USA, el portuñol de los brasileros en España o el frañol entre los hispanófonos que vivimos en Francia, etc.) Anoche tuvimos el placer de fiestar juntos. Para los que viven del otro lado del Atlántico pueden considerar que el impacto de la música del Mahgreb en Francia equivale grosso modo al de latina en USA, aunque ese impacto es más reciente (no así en otros dominios como la literatura o la pintura en que la antigüedad de las influencias es superior a la de la latinoamericano en similares ámbitos para los anglonorteamericanos). Y como en USA con respecto a nuestra cultura hispana, aquí también hay franceses que les encanta la música árabe, otros que la ignoran o no la entienden y también los necios de siempre que la desprecian y hablan de "invasión cultural". O sea, que, salvando las diferencias de lengua y cultura, Faudel equivale, para el mundo anglo y/o anglolatino de USA, al puertorriqueño Marc Anthony por ejemplo. Y de la misma manera que los latinos se han ido expandiendo por el Norte y, con ellos, los Taco Bells, Pollos Tropicales, remeneos, gallos decapitados y echando sangre sobre los Elegguás de Coral Gables, iglesias yorubas para burlar las prohibiciones federales de viajes a Cuba, mousses de mango chez Edda's en la Bird Rd y la 57, peloteros de grandes ligas, etc, etc, los magrebíes (dado las largas décadas de explotación económica y presencia militar francesas en el norte de África) han hecho más o menos lo mismo en el Hexágono.
El premio de mejor actuación femenina del Festival de Cannes este año correspondió a una "beure": Hafsia Herzi, por su protagonismo en la película "marsellesa" La graine et le mulet, para mi gusto una de las mejores películas francesas que he visto desde que llegué a París y que recomendé en este Blog en diciembre del año pasado. Isabelle Adjani, otra estrella del cine francés, carga con los mismos orígenes. La actual Ministro de Justicia de Francia, Zidane y un largo etcétera de exitosos emigrantes del Mahgreb o descendientes de ellos nacidos en Francia, echan por tierra las teorías xenófobas de los incendiarios y frustrados de siempre que no salen de su burbujita monolítica para ver qué está pasando afuera. Que ni cantan ni comen fruta, como decimos. Estigmatizar el mundo árabe y hacer pagar justos y pecadores, equivale a despreciar a un cubano que se ha abierto camino en Miami por la simple razón de tomar sangre de jicotea decapitada en frío mezclada con aguardiente en una limpieza ofrendada a Elegguá. Como he visto yo que se hace en las más distinguidas mansiones del Miami pudiente. Y puedo dar un sinfín de ejemplos geniales y de todo tipo.
Todo esto para poner las cosas en su lugar. Y para echar por tierra los mensajitos xenófobos que circulan por ahí. De la misma manera que no admito comentarios antisemitas, antibudistas, ni anti-ningún-pueblo-del-mundo. A mí no me la amargan. Ellos son los trucutús de siempre, los mismos para los que votar demócrata en USA es hacerle el juego al castrismo, tener amigos árabes es ser antisemita, viajar a Israel es ser antimusulmán, ser amigo del hijo de un general cubano es ser cómplice de la dictadura, almorzar con el Alcalde de París es estar en contra del presidente actual de Francia, etc. Me pregunto en dónde han metido esos tructutús de reducidísimos sesos sus propios años de colaboracionismo descarado y abierto con las instituciones políticas del totalitarismo castrista. O es que creen que los demás no somos tan, o incluso, más inteligentes que ellos. Y si ellos fingen tener mala memoria aquí estamos los que la tenemos muy buena para martillárselo. Que hayan colaborado con el régimen me da igual, lo que no admito es que vengan ahora vendiendo una imagen que dista mucho, pero mucho, de lo que realmente fueron y son. Y mucho menos que anden por ahí fustigando y predicando la moral que nunca tuvieron ni tienen. Como hacen los curas sermoneros que después se tiemplan por detrás a los monaguillos quinceañeros.
Ahí les dejo con nuestras fotos anoche con Faudel y un link a YouTube en donde Faudel canta con los otros dos grandes cantantes de origen argelino: Cheb Khaleb y Rachid Taha, remix de Abdel Kader.
Ellos llenan estadios, los otros de odio los corazones porque los de los trucutús están sequitos como pasas.
Link You Tube : Faudel, Cheb Khaled y Rachid Taha

Y ya que esto viene al tema, aquí pongo el link de mi otro argelino preferido: Houari Dauphin. Un día les pondré una selección de músicas bereberes (kabyle) de hoy y RAI moderno, según mis gusto :
Link You Tube : Houari Dauphin / Je pense à toi, je pense
Link You Tube : Houari Dauphin / Je t'écris d'un cœur brisé
A notar que el kisch del último clip es sólo comparable a las Botánicas del SW con sus velones de Santa Bárbara, las láminas contra el mal de ojo y ciertos telemusicales made in México. Pero la música de Houari Dauphin es increíblemente dulzona y hermosa.