Al igual que Peille, pero con dimensiones mas modestas, Peillon es otro auténtico pueblo medieval de la trastierra de la Riviera. Cuando el calor arrecia en la Costa, la gente de Mónaco y de Niza sube a Peillon a pasar el día, a almorzar y a oír el canto de los pájaros y el chirrido de las cigarras: