Puro Caribe, pura costa. Vida a flor de piel con todas sus inclemencias y dulzuras. Todas las mañanas camino por la playa cuando el sol apenas se está asomando. Siempre el mismo ajetreo, la misma vitalidad. Misteriosamente los pescados cambian según el día. No siempre pescan los mismos. He aprendido decenas de nombres que seguro olvidaré mañana...