Tremendo swing. Una locura. Traigo de Miami un buen regalo: el nuevo álbum de Alfredo Triff Dadason, con Alex Berti en el bajo, Daniel Ponce y Sammy Figueroa en la percusión, Liván Trujillo de tenor sax, Rainier Marrero y Misael Valera en el piano, voces de Rosie Inguanzo y Roberto Poveda. La foto de Pedro Portal. Toda la música y concepto de Alfredo Triff. Más información sobre el violinista y compositor fuera de serie en: Alfredo Triff Web Site
Wendy Guerra acaba de sacar su segunda novela en Francia, publicada por Stock. En francés Mère Cuba es el título de Nunca fui primera dama, en español. Wendy estuvo entre el 10 y 12 de junio pasados en París, presentando su novela en el Festival Belles Latines junto a: Roberto Ampuero, Alejandro Zambra y Mauricio Hasbún (Chile), Luisa Ballesteros, Juan Manuel Roca y Antonio Caballero (Colombia), Eduardo Berti, Pedro Mairal, Ernesto Mallo, José Muñoz, Carlos Salem, Ana María Shua y Alicia Dujovne (Argentina), Carmen Boullosa (México), Carmen Posadas (Uruguay), Guiomar de Grammond y Cristovao Tezza (Brasil). Y estará en la próxima edición de octubre 2009. La portada del libro es de Juan-Sí.
En su blog alojado en El Mundo, su más reciente post habla de Miami y La Habana, espejos cóncavo y convexo: La ciudad encontrada / Wendy Guerra
He descubierto la obra deliciosa de la escritora cubana establecida en Tarragona, Ana Cabrera Vivanco. Amiga en vida de Dulce María Loynaz, a la "Gran Dama de América" (como ella la llama) le debe su primer libro: La voz del silencio, biografía novelada sobre la distinguida habanera. Luego, ya en España, publicó con éxito su novela Las horas del alma (Random House Mondadori) y ya tiene en punta una tercera que titulará Las mil voces del Diablo. En una reciente entrevista para el diario tinerfeño La Opinión dejaba sus puntos de vista:
Ana Cabrera Vivanco / La Opinión de Tenerife. Escribiré sobre ella más extenso y como se debe.
El amigo Orlando Rossardi estrena su antología personal Casi la voz en Aduana Vieja. La portada es diseño de Manuel Díaz Martínez. En su libro – que tuve el placer de recibir de manos de Orlando hace unos días en Miami –, el autor recopila casi 50 años de textos (prosa y poesía).