Los cartageneros prefieren hablar de ciudad abaluartada, en lugar de amurallada. En lo que sí no hay dudas es que fue una de las ciudades mejor fortificada del Nuevo Mundo. He contado unos 15 castillos, fuertes y castillejos defensivos a lo ancho y largo de la gran bahía.
Aquí pongo una reducida selección de puertas, arcos, balcones y ventanas. Arquitectura doméstica (la monumental la subo otro día). Carnaval de colores y exquisito trabajo de herreros, carpinteros y maestros artesanos. Una auténtica fiesta para la vista y siempre sorpresas y más sorpresas al doblar cada esquina. Impresionante trabajo de restauración llevado a cabo desde que en 1985 la UNESCO declarara a esta ciudad Patrimonio Mundial de la Humanidad.