El Graycliff es uno de los establecimientos más interesantes de Nassau. No sólo por lo antiguo (la casa fue construida en 1720 por el corsario John Howard Graysmith), sino por su historia (ha tenido como propietarios a gentes como Polly Leach y Lord Dudley, y ha alojado a los duques de Windsor, a Churchill, los Beatles, etc.) y también por su mobiliario de época, el servicio, la vegetación, los platos y una infinidad de detalles. Sólo el olor a cortina rancia o pieza cerrada (típico de la vieja Inglaterra) me pareció realmente insoportable.