Vilaflor de Chasna, un pueblo entre las nubes:

Cuando las nubes se retiran el panorama se extiende, por la ladera sur del Teide, hasta la Montaña Roja, el Valle de San Lorenzo y toda la comarca chasnera:

Casas solariegas, señoriales y típicas de Vilaflor de Chasna:





Los rosales hacen honor al nombre de Vilaflor. Y eso que no estamos en la estación florida:


Fachada e interior de la Iglesia de San Pedro.


La Ermita San Roque, entre pinares, al inicio de la colina que nos lleva al Hotel Villalba:

Sobre el lugar en que se hallaba la casa en que nació el Hermano Pedro Betancur se erigió una capilla en su nombre:

Higos picones le dicen aquí al delicioso fruto de esta variedad de cactus. Vilaflor de Chasna. Calle principal:
