Las Meteoras (así, en femenino en castellano). No hace falta explicar nada: las imágenes hablan solitas. No puedo poner los pies de fotos (lo haré cuando tenga tiempo). Sólo diré que todos los monasterios se visitan: el Gran Meteoro, el Varlaam, el Roussanou, el Agios Stephanos, la Agia Triada y el Agios Nikolaos Anapavsas. Hay que venir con tiempo pues se alternan en los horarios y siempre hay alguno que cierra un día x de la samana. También hay que venir con las piernas bien entrenaditas. No vayan a creerse que esto es coser y cantar. Por suerte ahora hay escaleras, pero hasta hace tiempo se subía sólo por escaleras colgantes o encaramados en cestas o redes. Algunos monasterios están ocupados por monjas y otros por monjes. Son todos medievales e inscritos por la UNESCO en la lista del Patrimonio de la Humanidad. Todos tienen iconos y frescos del XIV y XV. Los catolikones y los iconostasios son de pelicula. La colección de incunables de los siglos VIII, IX y X (en pergaminos) es la más maravillosa que he visto. La naturaleza circundante nos deja boquiabiertos. Desde altas rocas brotan fuentes. Las cigarras se disparan con los 34 grados a sol que tenemos. Les dejo algunas fotos en desorden, o sea, sin que aparezan siguiendo el orden de los monasterios que nombro arriba. Pulsar las fotos para ver en grande los detalles: