Vercelli, capital italiana del arroz, ciudad de la llanura del Po, entre Milán y Turín, posee una de las mejores Pinacotecas del norte de Italia, una prestigiosa y muy antigua Universidad, además de una de las basílicas románicas de influencia cisterciense más majestuosa y mejor conservada de Italia. A mi modesto juicio es también, al menos durante el verano, la
sede europea de los mosquitos. Rodeada en sus cuatro puntos cardinales de extensos arrozales (de ese exquisito arroz Arborio, materia prima del mejor risotto), aquí los mosquitos son helicópteros. A partir de las 21h 00 (hora en que empieza a irse la luz solar) hay que atrincherarse o salir con escafandra. Por suerte, no se nos quedaron las ventanas abiertas, de lo contrario nos hubieran comido vivos...
Piazza Cavour.
El antiguo Mercado de Vercelli.
Palazzo Montanaro di Viancino, Vercelli.
Facultad de Filosofía, Vercelli.
La imponente basílica de Sant' Andrea de Vercelli, fundada en 1205 por el cardenal Guala Bicchieri, gracias a Enrique III de Inglaterra quien le debía grandes favores a su fundador: