© Fotos William Navarrete
Sitio termal desde los tiempos de la Roma Imperial, Acqui Terme es una agradable ciudad donde la vida está ritmada por las actividades relacionadas con el bienestar físico y espiritual. Por la noche conciertos en el anfiteatro (caímos en uno de tango del de verdad). El símbolo de la ciudad es la Piazza della Bollente (Plaza de la Hirviente), de donde mana (desde un templete erigido en 1870) un agua sulfurosa bromoyódica a... 74, 5°C:
No indagué mucho pero la verdad es que nunca falta, por muy recóndito que quede el sitio, la compatriota de turno.
Barbara nos acogió en su paraíso campestre del Querce y nos dio las habitaciones que dan para el valle intramontano. Se está lo suficientemente alto como para que Acqui Terme se vea diminuta en el fondo del valle. El amanecer, desde los ventanales del cuarto, da ganas de atraparlo y guardarlo para siempre. El sol crece lentamente detrás de montañas y olivares. El día transcurre al ritmo del canto de cigarras que anuncia el verano en su máximo esplendor. En invierno, me imagino (no creo que lo experimente), todo este paraíso debe convertirse en purgatorio. Nada grave en la medida en que sabemos que hay sitios donde el verano recuerda al mismísimo infierno. Al Querce hay que venir en los meses cálidos del año:
BandB Le Querce, Acqui Terme.