Cherasco en medio de reverberación despiadada del verano continental piemontés. Decenas de palacios renacentistas, iglesias románicas y barrocas, monasterios (convertidos algunos en hoteles) y un castillo como una princesa abandonada. Toda esa maravilla debe esperar a que baje el sol. La gente de Cherasco se ha ido para la playa. No regresa hasta fines de agosto. Nosotros, siempre a contracorriente venimos de la playa, huyéndoles justamente. Hay una enoteca muy antigua bajo los soportales de la calle principal del pueblo que vende unos vinos frizzanti del Langhe que nada tienen que envidiar a los mejores lambruscos. En Cherasco se firmaron una pila de tratados de paz de una pila de guerras de todo tipo. Oui, d'accord, et alors...?
Il Palazzo Comunale,la Torre Civica de Cherasco.
El Monasterio del Santuario de la Madonna del Popolo
Paz y abluciones entre castaños contra el calor.
La iglesia románica de San Pietro, del 1200.