© Fotos William Navarrete
Bellísimo, muy aburrido y pueblerino a más no dar, Campo Ligure nunca hubiera estado en mi lista de visitas si no fuera porque vinimos a buscar los atti di nascita e di battesimo de Francesco Oliveri y de su esposa Angelica Maria Pastorino, bautizados en 1806 y 1809 respectivamente, en la parroquia de la Natività di Maria Vergine. En época de la pareja el pueblo se llamaba Campofreddo y formaba parte de los llamados Estados Sardos. Ya estamos en Liguria. Lo sabemos no sólo por el color inconfundible de las fachadas como lindos trajes de quinceañeras, sino por las malas pulgas, aspereza y grosera impertinencia de muchos de sus moradores. La señora de los archivos parroquiales, una de las tantas excepciones supongo, no sólo se mostró muy atenta, sino que la eficacia de su desempeño quedará inscrita en mis anales del buen servicio.