Post N. 11 Por las rutas de Castilla la Vieja:
En Soria no sólo la mantequilla es buena sino que la ciudad, bañada por el Duero, ofrece estupendos monumentos. El hotel en que nos quedamos se apoyaba en las antiguas murallas medievales, de modo que la pared norte era la mismísima muralla. Cerca de allí, en esta ciudad cantada por Bécquer, Machado y casi todos los grandes de la poesía castellana, se encuentra el Convento de Santo Domingo, con una de las fachadas románicas más armoniosas que he visto. Profusión de esculturas bíblicas en la arquivolta y también en el rosetón abocinado. A media cuadra del convento el excelente restaurante Santo Domingo II ofrece una carta gastronómica-gourmet con platos y postres inolvidables.
El instituto (preuniversitario o bachillerato) donde el gran Antonio Machado fue profesor de francés. En estos días colocaré la imagen del "olmo seco" y sus célebres versos.