Por aquí empezó este viaje por Castilla la Vieja, la castiza. Una tierra prodigiosa y de una vetustez a flor de piedra. Durante mucho tiempo el Duero era la frontera entre el mundo cristiano y los reinos árabes. De ello da fe el Castillo de Peñaranda de Duero y su posición estratégica de la que toma nombre.
El Castillo del siglo X, construido por el Conde Fernán González de Castilla para defender las fronteras del mundo cristiano con el mundo musulmán:
Peñaranda de Duero vista desde el Castillo:
Plaza Mayor de Peñaranda de Duero:
La colegiata Santa Ana, 1540, vista desde el Castillo medieval y desde la Plaza Mayor:
Palacio de Zúñiga y Avellaneda, siglo XVI, Aranda de Duero.