Aire puro. Alimentos de la finca, agua de fuentes naturales, olor a boñiga de vacas y una primavera que a pesar del sol radiante pena por brotar dado el escaso follaje.
Lisors vive fuera del tiempo, en medio del Vexin normando, atravesado por el riachuelo Fouillebroc que uno ve brotar de un manantial e inundar estos campos. La iglesia de San Martin es del siglo XII y tiene el techo de madera en forma de quilla de barco. Cerca de la iglesia, una finca a donde todo el mundo va a comprar carnes, charcutería y otros derivados, todo producido por sus dueños.