Ajami, un film israélien de Scandar Copti et Yaron Shani, 2009 dans les cinémas de Paris.
Como se dice en francés: époustuflante! Qué peliculaza! Ajami con un reparto formidable de actores israelíes y palestinos es la mejor película que he visto en 2010. De una inteligencia sin medida, una estructura genial, unas actuaciones que tal parece que vivimos en la terrible cotidianeidad de esas gentes de Tierra Santa. Para volverse loco. Extremadamente humana, extremadamente equilibrada, extremadamente buena. Sin discursitos pacotilleros, nacionalistas, faciloides, como son todos los discursos de las extremas de uno y otro lado, porque como se sabe el discursito de las extremas (ya sean progres o antiprogres a ultranza) son idénticos, se tocan en sus extremos y provienen, en general, de cerebrillos que estan gastados como ciruelones secos a fuerza de repetir sin pensar, o a fuerza de llevar vidas miserables que sólo sirven para desear la destrucción de todo pues lo que se desea en realidad, cuando se enfrentan a la negrura de sus propias vidas, es la autodestrucción.
Y no dejo de sentirme dichoso de vivir en una ciudad excepcional donde una película como esta se proyecta en el circuito de cines comerciales de la misma. El que no pueda verla en cine que la alquile, pero que no se pierda ni un minuto.