Recibo desde La Habana la revista cultural La Siempreviva, dirigida por Reynaldo González. Es una publicación materialmente vistosa. Publican muchas gentes que no conozco. Luego hay textos de otros que conozco bastante como mis ex profesoras de la Facultad de Artes y Letras Nara Araújo (postmortem), Ana María González y María de los Angeles Pereira. También veo poemas del escritor y amigo José Triana y, entre ellos, un fragmento de su Orfeo en la ciudad que publicó hace dos años la editorial valenciana Aduana Vieja. Leo poemas hermosos de Sigfredo Ariel y un interesante texto de Artinay Josende y Marisela Pérez titulado "La Habana para un infante difunto": catauro de habanerismos o verbalización de la nostalgia?, sobre este libro de Cabrera Infante. Aquí dejo las páginas dedicadas al autor de La noche de los asesinos y la portada de esa nueva edición.