He posteado poco en estos tiempos. Ando por Irlanda y apenas me alcanza la noche y el día. El Wicklow es uno de los condados del Leinster, al sur de Dublin. Estoy al pie de los Montes Wicklow, exactamente en Glendalough, con sus bosques con árboles que parecen avanzar con el viento, las ramas como brazos tentaculares, los atardeceres con sombras fantasmagóricas, la noche cerrada, la musica misteriosa de instrumentos que perduran desde la nuit des temps confundiéndose con el ruido del agua que cae en cascadas; riachuelos y lagos de aguas negras, a veces plateadas; mitos celtas, leyendas de invasores vikingos, historias de los primeros cristianos. En el siglo VI, exactamente donde se ve la Torre cilíndrica, San Kevin fundó la ciudad monástica. Hoy día, varias iglesias antiquísimas (en ruinas como Reefert Church), cementerios y cruces celtas dan fe de todo ese pasado en que este valle escondido entre los altos montes era un sitio en donde se venía sólo a meditar, a estar en comunión con el Creador y a vivir lejos del mundanal ruido.
Al pulsar sobre las fotos se agrandan y se ven detalles formidables:
Casi ni veo detrás de la ventana ojival de Reefert Church, Glendalough
Wicklow Mountains, Ireland