Apelotonados y atrabancados entre la reja, la columna de los ángeles, la alcantarilla de los deseos, el copón y gran cantidad de velas, los turistas esperan que el majestuoso reloj astronómico de la Catedral de Estrasburgo, una de las piezas de relojería más descomunales y, en consecuencia, más inutiles del mundo horario, dé las en punto para ver al esqueleto repicar contra una cazuela o lo que parece (de lejos) serlo, los apóstoles desfilar en redondo y el gallo cantar, algo desafinado, tres veces.
Pero lo maravilloso de esta Catedral, además de su imponente mole rosácea sobre la que caemos, de pronto, cuando venimos desde la Plaza Gutenberg, quedando boquiabiertos con su exagerada monumentalidad que parece tragarnos, es el bosque escultórico, verdadero libro de historias y leyendas, cuya riqueza tiene pocos rivales en el universo arquitectónico europeo. El rosetón es el más ancho de Francia y a pesar de su antigüedad hay algo en la vidrería amarilla que se adelanta a su época dando un avant-goût de lo que será, siglos después, el efímero art-nouveau. El coro extrañamente basilical y bizantino para una catedral tan gótica, la caja del órgano de un barroco austríaco refinado a la vez que tipo cake de 15, el pulpito, los vitrales medievales, no pueden dejar indiferente a nadie que tenga al menos medio dedo de frente. Estas cosas ni se cuentan, se muestran y punto:
Acercándonos a la Catedral. La Cathédrale: on approche!
La arquivolta, el tímpano y los paneles de las Vírgenes Necias y las Vírgenes Prudentes / L'archivolte, le tympan et les panneaux représentant les Vierges Folles et les Vierges Sages, de la Cathédrale de Strasbourg.
La nave central de la Catedral de Estrasburgo / La nef principale de la Cathédrale de Strasbourg
La Catedral de Estrasburgo desde el tercer piso de la Maison Kammerzel / La Cathédrale vue depuis le troisième étage de la Maison Kammerzel.
La antiquísima Casa Kammerzell data de 1427. Es una joya arquitectónica,a un costado de la Catedral. En ella hicimos nuestra primera pausa gourmet pues su especialidad es una choucroute de tres pescados que se inventó hace cuatro décadas y que si bien no es del todo mala tampoco es (a mi juicio muy personal) nada del otro mundo, tal vez porque de los tres pescados hay dos "comme ci comme ça" y porque la col curtida navega en una "sauce hollandaise" del todo innecesaria. El chef nos sorprendió, eso sí, con un plato que tenía siete postres. Deliciosos todos / La très ancienne Maison Kammerzell date de 1427. C'est un bijoux architectural se trouvant sur le côté gauche si l'on regarde la façade de la Cathédrale. Là, nous avons fait notre première pause gourmet car son spécialité est la choucroute aux trois poissons inventée il y a quatre décennies sur place. Bien que pas mauvaise elle n'es pas, non plus (à mon humble avis), folichonne, peut-être parce que parmi les trois poissons il y en a deux un peu méli-mélo et parce que le choux patuge dans une sauce hollandaise tout à fait innécessaire. Le chef nous a surpis, faut-il le reconnaître, avec une assiette aux sept desserts chacun aussi délicieux que l'autre.