Libros de amigos, libros de mano a mano que me han estado ofreciendo durante estos días en Miami. Pongo sólo algunos y los restantes después. A medida que los lea los comento:
Almuerzo hoy con Luis de la Paz y José Abreu Felippe. Este último me ofrece su última novela Barrio Azul (Ed. Silueta). Lleva en la portada un dibujo realizado por su madre, Concha Felippe. Es libro que habla de la infancia y que se suma a otras cuatro novelas también de su autoría. Me llevaré el libro para el golfo de Darién y por allá lo leeré. Nos vamos todos con mangos del jardín de Daniel Fernández que también nos acompaña.
Mi ejemplar de "Barrio azul", dedicado por el amigo José Abreu Felippe. Me satisface saber que tengo todos sus libros, incluidos los de poesía.
"Trayectoria de la mujer cubana", Ed. Universal, de Concepción T. Alzola. Una obra completa sobre la mujer cubana. Lista imprescindible de nombres, datos y haberes. Trabajo minucioso, de años, que ni "Concha", ni su amiga Gladys Zaldívar, pudieron ver publicado antes de fallecer una muy seguida de la otra. Me consuela saber que se salvan de sus cajones de manuscritos al menos estas 461 páginas. Se remonta la investigadora hasta los inicios mismos de la colonización en Cuba y llega hasta meses antes de su muerte.
29 mai 2009
24 mai 2009
La presentación de ayer / Miami
Una foto que me ha gustado tomada por William Ríos y de su blog. Durante la presentación de mi poemario con Daniel Fernández en Zu Galería, Miami
Hoy leo en El Nuevo Herald el texto de Manuel Vázquez Portal sobre la golpiza que propinaron en La Habana al escritor Angel Santiesteban. Aquí les dejo el enlace al artículo de Vázquez:
No te hagas el contrarrevolucionario, Manuel Vázquez Portal. Una carta de apoyo lanzada por los escritores Amir Valle, Ladislao Aguado, Gumersindo Pacheco, Luis Pérez-Simón, Jorge Luis Arzola y Manuel Sosa circula en internet.
Por otra parte, agradezco a los amigos (y a los que no lo eran hasta ayer) que asistieron a la presentación de mi poemario Lumbres veladas del Sur en la Galería ZU. En particular a su director Manny López y a Daniel Fernández que estuvo a cargo de la presentación. Gracias a todos los que estuvieron en estos paseos Marruecos a juzgar por los aviones que pasaron y que daban una atmósfera de inminente viaje. La lluvia se apiadó de nosotros, tal vez por aquello de las noches azules del desierto... Me dio mucho gusto ver a tantos buenos amigos allí: Hervin Romney y su esposa, Olga Connor, Alfredo Triff, Rosie Inguanzo, Daína Chaviano, Juan Cueto, Jesús Rosado, William Ríos, Ahmed Martel, Carmen Duarte, Ana María Sarlat, Manuel Vázquez Portal, Janisset Rivero, Angel Cuadra, Luis de la Paz, José Abreu Felippe, Carlos Pintado, Ena Columbié, Germán Guerra y Karina, George Riverón, Luisa María Guell, Marta Ramos e Ivelisse, Yolanda del Castillo, Armando Cobelo, Heriberto Hernández y su esposa, José Ramón Morales (Cuba Española), Rodolfo Martínez Sotomayor, Nilda Cepero, María Eugenia Caseiro, Mickey Garrote, Lesbia Varona, Georgina Zayas y, y, y... muchos más que me acordaré dentro de poco y que, aunque era noche de sábado, tuvieron la generosidad de estar allí.
Fotos que me han ido llegando:
Para José Ramón..... (foto de Martha Ramos).
Daniel Fernández y William Navarrete, Galería Zu, Miami. (foto de Martha Ramos)
Juan Cueto y Ahmed Martel (NetforCuba) (foto de Martha Ramos).
Georges Riverón, William Navarrete, Rodolfo Martínez Sotomayor y, en el fondo, Janisset Rivero que ya viene llegando... (Foto de Martha Ramos).
Hoy leo en El Nuevo Herald el texto de Manuel Vázquez Portal sobre la golpiza que propinaron en La Habana al escritor Angel Santiesteban. Aquí les dejo el enlace al artículo de Vázquez:
No te hagas el contrarrevolucionario, Manuel Vázquez Portal. Una carta de apoyo lanzada por los escritores Amir Valle, Ladislao Aguado, Gumersindo Pacheco, Luis Pérez-Simón, Jorge Luis Arzola y Manuel Sosa circula en internet.
Por otra parte, agradezco a los amigos (y a los que no lo eran hasta ayer) que asistieron a la presentación de mi poemario Lumbres veladas del Sur en la Galería ZU. En particular a su director Manny López y a Daniel Fernández que estuvo a cargo de la presentación. Gracias a todos los que estuvieron en estos paseos Marruecos a juzgar por los aviones que pasaron y que daban una atmósfera de inminente viaje. La lluvia se apiadó de nosotros, tal vez por aquello de las noches azules del desierto... Me dio mucho gusto ver a tantos buenos amigos allí: Hervin Romney y su esposa, Olga Connor, Alfredo Triff, Rosie Inguanzo, Daína Chaviano, Juan Cueto, Jesús Rosado, William Ríos, Ahmed Martel, Carmen Duarte, Ana María Sarlat, Manuel Vázquez Portal, Janisset Rivero, Angel Cuadra, Luis de la Paz, José Abreu Felippe, Carlos Pintado, Ena Columbié, Germán Guerra y Karina, George Riverón, Luisa María Guell, Marta Ramos e Ivelisse, Yolanda del Castillo, Armando Cobelo, Heriberto Hernández y su esposa, José Ramón Morales (Cuba Española), Rodolfo Martínez Sotomayor, Nilda Cepero, María Eugenia Caseiro, Mickey Garrote, Lesbia Varona, Georgina Zayas y, y, y... muchos más que me acordaré dentro de poco y que, aunque era noche de sábado, tuvieron la generosidad de estar allí.
Fotos que me han ido llegando:
Para José Ramón..... (foto de Martha Ramos).
Daniel Fernández y William Navarrete, Galería Zu, Miami. (foto de Martha Ramos)
Juan Cueto y Ahmed Martel (NetforCuba) (foto de Martha Ramos).
Georges Riverón, William Navarrete, Rodolfo Martínez Sotomayor y, en el fondo, Janisset Rivero que ya viene llegando... (Foto de Martha Ramos).
22 mai 2009
El Libro de Bayamo
La vieja iglesia de Bayamo
El Libro de Bayamo es la "arlesienne" cubana: todo el mundo (por supuesto, todo el mundo que se interesa en este tema, lo cual significa poquísimas gentes) oye hablar de él pero nadie lo ha visto nunca.
Al fin lo encontré. Llevaba más de dos décadas buscándolo. Tal vez valga la pena aclarar para los neófitos en la materia que es un libro que no existe. Parecerá extraño pero así es, porque nunca fue publicado, a pesar de ser uno de los manuscritos más antiguos de Cuba.
Lo escribió en 1775, en Bayamo, el capitán Pedro de Prado Pardo y es la única fuente histórica y genealógica existente sobre las familias originales de (San Salvador de) Bayamo, segunda villa fundada (en 1513) por Diego Velázquez y otros conquistadores en Cuba, después de Baracoa. Su valor es inmenso y contrasta con el hecho de que a nadie, en ningún gobierno, ni colonial, ni dictatorial, ni democrático se le haya ocurrido llevarlo a la imprenta. Sabía de su existencia porque es cita obligatoria en los tratados de genealogía de las viejas familias orientales de Cuba. Sin ir más lejos los Zayas-Bazán, exactamente el investigador Juan Bruno Zayas de la Portilla, recurrió, por momentos, a él, para escribir la portentosa (y lujosa) obra en dos tomos Orígenes. Compendio histórico-genealógico del linaje Zayas. Descendencia del Infante Don Jaime de Aragón, 1264 páginas, Miami. Ver : El libro de los Zayas en Cuba.
En efecto, el incendio voluntario de Bayamo (12 de enero de 1869) ante el empuje de las tropas coloniales del conde de Balmaseda, durante la primera guerra de independencia cubana, convirtió en cenizas buena parte de la papelería y archivos históricos del Cabildo y las Parroquias. No fue la única quema en realidad y si quieren saber más, ahí fue donde gritaron por primera vez el espantoso lema de "Independencia o Muerte", primo hermano del otro que ya conocemos demasiado.
Pero en realidad lo que me interesa aquí es que la existencia de este estudio, anterior en casi más de un siglo al incendio, salvó para los descendientes de las viejas familias de Bayamo y para los interesados en temas históricos, la información que el fuego y la megalomanía de los que encabezan el Poder no perdonaron. Quien crea que el "Libro de Bayamo" habla sólo de linajes, clanes familiares, descendientes y ascendientes, se equivoca. Pues si bien habla de ello, evidentemente, también ofrece, según el personaje evocado, auténticas pistas de la sociedad colonial de una villa cubana, leyes, costumbres, comportamiento, lenguaje, interrelaciones, etc.
No vale la pena que busquen su rastro en internet: no existe. Se le menciona un par de veces y punto. Como pedí que me fotocopiaran "la copia mecanografiada" del manuscrito (o tal vez de otra copia del manuscrito), primera que veo en mi vida, tengo toda la información al respecto. La iré colocando en internet en la medida de mi tiempo y según mis intereses con respecto al tema del siguiente blog: Genealogía holguinera. Pues como bien se sabe, y si no se sabe se puede suponer, los primeros de Holguín de donde venían era de Bayamo.
Nota: Existe también otro manuscrito más contemporáneo y no menos interesante titulado Genealogía de las familias bayamesas, del historiador Enrique Orlando Lacalle Zouquet (1910-1992) que tampoco han publicado nunca. Si sigue por el camino del "Libro de Bayamo", motivo de este post, esperaremos 240 años para leerlo.
El Libro de Bayamo es la "arlesienne" cubana: todo el mundo (por supuesto, todo el mundo que se interesa en este tema, lo cual significa poquísimas gentes) oye hablar de él pero nadie lo ha visto nunca.
Al fin lo encontré. Llevaba más de dos décadas buscándolo. Tal vez valga la pena aclarar para los neófitos en la materia que es un libro que no existe. Parecerá extraño pero así es, porque nunca fue publicado, a pesar de ser uno de los manuscritos más antiguos de Cuba.
Lo escribió en 1775, en Bayamo, el capitán Pedro de Prado Pardo y es la única fuente histórica y genealógica existente sobre las familias originales de (San Salvador de) Bayamo, segunda villa fundada (en 1513) por Diego Velázquez y otros conquistadores en Cuba, después de Baracoa. Su valor es inmenso y contrasta con el hecho de que a nadie, en ningún gobierno, ni colonial, ni dictatorial, ni democrático se le haya ocurrido llevarlo a la imprenta. Sabía de su existencia porque es cita obligatoria en los tratados de genealogía de las viejas familias orientales de Cuba. Sin ir más lejos los Zayas-Bazán, exactamente el investigador Juan Bruno Zayas de la Portilla, recurrió, por momentos, a él, para escribir la portentosa (y lujosa) obra en dos tomos Orígenes. Compendio histórico-genealógico del linaje Zayas. Descendencia del Infante Don Jaime de Aragón, 1264 páginas, Miami. Ver : El libro de los Zayas en Cuba.
En efecto, el incendio voluntario de Bayamo (12 de enero de 1869) ante el empuje de las tropas coloniales del conde de Balmaseda, durante la primera guerra de independencia cubana, convirtió en cenizas buena parte de la papelería y archivos históricos del Cabildo y las Parroquias. No fue la única quema en realidad y si quieren saber más, ahí fue donde gritaron por primera vez el espantoso lema de "Independencia o Muerte", primo hermano del otro que ya conocemos demasiado.
Pero en realidad lo que me interesa aquí es que la existencia de este estudio, anterior en casi más de un siglo al incendio, salvó para los descendientes de las viejas familias de Bayamo y para los interesados en temas históricos, la información que el fuego y la megalomanía de los que encabezan el Poder no perdonaron. Quien crea que el "Libro de Bayamo" habla sólo de linajes, clanes familiares, descendientes y ascendientes, se equivoca. Pues si bien habla de ello, evidentemente, también ofrece, según el personaje evocado, auténticas pistas de la sociedad colonial de una villa cubana, leyes, costumbres, comportamiento, lenguaje, interrelaciones, etc.
No vale la pena que busquen su rastro en internet: no existe. Se le menciona un par de veces y punto. Como pedí que me fotocopiaran "la copia mecanografiada" del manuscrito (o tal vez de otra copia del manuscrito), primera que veo en mi vida, tengo toda la información al respecto. La iré colocando en internet en la medida de mi tiempo y según mis intereses con respecto al tema del siguiente blog: Genealogía holguinera. Pues como bien se sabe, y si no se sabe se puede suponer, los primeros de Holguín de donde venían era de Bayamo.
Nota: Existe también otro manuscrito más contemporáneo y no menos interesante titulado Genealogía de las familias bayamesas, del historiador Enrique Orlando Lacalle Zouquet (1910-1992) que tampoco han publicado nunca. Si sigue por el camino del "Libro de Bayamo", motivo de este post, esperaremos 240 años para leerlo.
Lucía Alvarez: Nuestra primera escultora abstracta
Prácticamente borrada. Nació en Santa Clara, en 1909 y murió en Miami, en el 2000. Se llamaba Lucía Alvarez Castellón y su hijo me cuenta que se sentía orgullosa de ser pilonga, un término que desconocía y que vendrá como anillo al dedo al amigo santaclareño en París Carlos Casanova, que investiga la historia y sociedad de Santa Clara. "Pilongos" eran, me cuenta, los que pudieron ser bautizados, al aire libre, en la megapila bautismal que había frente a la Catedral, demolida en los años 1920.
Lucía Alvarez no aparece mencionada en sitio alguno, excepto en un artículo de quien fuera una de mis profesoras en la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, la Dra. María de los Angeles Pereira, en su ensayo Escultura monumentaria y ambiental cubana, de la revista Arte cubano, n. 1, 1997 (con posibilidad de leerlo en internet, en la web oficial "galeriacubarte.cult").
La Dra. Pereira corrobora lo que me dice su hijo: Lucía fue abstracta, absolutamente abstracta, mucho antes que Rita Longa, quien terminó estableciéndose con tantos olvidos, voluntarios e involuntarios, como icono en este ámbito.
En todo caso, Lucía Alvarez no hizo nunca arte para vivir de él. Fue alumna de Juan J. Sicre en la Academia de San Alejandro. Llegó al exilio, a Miami, en octubre de 1960.
Otras informaciones sobre su vida y obra me ha extendido su hijo, el arquitecto Hervin Romney. Las imágenes fueron tomadas en su colección personal. Todo lo que he visto de la artista es excelente, como todo lo que conozco de la obra del hijo, fundador de Arquitectónica, también lo es. Ya sospechaba yo que de "casta le venía al galgo".
La escultora Lucía Alvarez Castellón (Santa Clara, 1909 - Miami, 2000)
Lucía Alvarez no aparece mencionada en sitio alguno, excepto en un artículo de quien fuera una de mis profesoras en la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, la Dra. María de los Angeles Pereira, en su ensayo Escultura monumentaria y ambiental cubana, de la revista Arte cubano, n. 1, 1997 (con posibilidad de leerlo en internet, en la web oficial "galeriacubarte.cult").
La Dra. Pereira corrobora lo que me dice su hijo: Lucía fue abstracta, absolutamente abstracta, mucho antes que Rita Longa, quien terminó estableciéndose con tantos olvidos, voluntarios e involuntarios, como icono en este ámbito.
En todo caso, Lucía Alvarez no hizo nunca arte para vivir de él. Fue alumna de Juan J. Sicre en la Academia de San Alejandro. Llegó al exilio, a Miami, en octubre de 1960.
Otras informaciones sobre su vida y obra me ha extendido su hijo, el arquitecto Hervin Romney. Las imágenes fueron tomadas en su colección personal. Todo lo que he visto de la artista es excelente, como todo lo que conozco de la obra del hijo, fundador de Arquitectónica, también lo es. Ya sospechaba yo que de "casta le venía al galgo".
La escultora Lucía Alvarez Castellón (Santa Clara, 1909 - Miami, 2000)
21 mai 2009
Colegio de Belén / Mártires / Miami
En la simbólica fecha del 20 de mayo, en el Colegio de Belén de Miami (continuidad en exilio de la centenaria institución educativa de los jesuitas en La Habana), se inaugura el "Muro de los Mártires", un esfuerzo para rescatar del olvido a aquellos alumnos de Belén fallecidos como héroes en diferentes momentos de la historia. Entre los asesinados, dos de los tristemente célebres estudiantes de Medicina, fusilados por las autoridades coloniales españolas en Cuba eran belenistas. También lo fueron, y en este muro quedan, los que se dejaron inocular el virus de la fiebre amarilla (y murieron en consecuencia) para que el Dr. Carlos J. Finlay probara su teoría del mosquito trasmisor que diezmaba poblaciones en el XIX. Otros, belenistas asesinados por las hordas batistianas o, luego, fusilados por las castristas.
Los 16 del muro son (entre paréntesis su año de graduación en los colegios jesuitas de Belén, en La Habana, o Dolores, de Santiago de Cuba):
Carlos de la Torre (1870), Eladio González (1870), Jorge Fundora (1945), José Luis Carballo (1948), Rogelio González Corzo (1951), Antonio Díaz Pou (1954), Jorge Jones (1954), Javier Calvo Formoso (1955), Pedro Hoyos DuBouchet (1955), José Ignacio Martí (1956), Miguel Díaz Infante (1956), Ramón Cubeñas Conde (1958), Eugenio Batista Gastón (1960), Roberto Anta Hernández (1961) y Juan Felipe de la Cruz (1962).
Desafortunadamente, el muro irá nutriéndose de nuevas víctimas de la violencia política durante diferentes periodos históricos, a medida en que nuevos testimonios e informaciones se sumen a los ya documentados.
Coincidiendo con esta conmemoración, el lanzamiento durante este mismo acto del libro de testimonios Mártir de Guajaibón (Ed. Universal, Miami, 2009), editado por el escritor y amigo José M. González-Llorente, en un esfuerzo por salvaguardar la memoria del joven belenista Julián Martínez Inclán ahorcado por la soldadesca batistiana, el 28 de diciembre de 1958, al pie del Pan de Guajaibón (Pinar del Río), junto a sus compañeros Ramón Pérez Lima, (22 años, del Colegio Baldor), Javier Calvo Formoso (21 años, belenista), José Ignacio Martí de Santa Cruz (19 años, del Colegio Dolores de Santiago de Cuba) y Manuel Zabalo Rodríguez (capitán del II Frente Escambray, del que se tiene poca información).
Aquellos que luchaban contra el gobierno anticonstitucional de Batista estaban lejos de imaginar lo inútil y vano de esa lucha. Como también ignoraban la inutilidad de su gesto heroico los que de alguna manera trataron de acabar con la dictadura que sigue aún en pie. Muchos de ellos asesinados muy jóvenes (con el gatillo también listo - si sacamos bien la cuenta - para matar). Violencia política que genera muerte. Ideales políticos por los que se inmolan algunos puros, otros crédulos y no pocos en la carrerita por el poder que, al parecer, se hace necesaria cuando de joven se desea liberar adrenalina. Todo inútil, confuso, lamentable. Pasiones o cálculos. La muerte siempre como acto trágico. Los homenajes, años después, sentidos, honestos. Las vidas irrecuperables. Las madres, hermanos y amigos con esos fantasmas a cuestas. La historia con su rueda implacable y trituradora con aquellos que se dejan cantar al oído canticos de sirena. Canticos que casi siempre cantan (aunque desentonen) los que casi nunca se ponen en la primera fila, los directozuelos de comparsitas, los que siempre encuentran a un bobo paseándose por la acera del sol.
Y en medio de todo esto, el trabajo honesto, profiláctico y serio para la historia de Cuba del escritor José M. González-Llorente. Dato puro, memoria histórica y humanismo ilustrado del que ya escasea. Sea quien sea el verdugo, sea quien sea la víctima.
Aquí les dejo imágenes del acto y de algunos de esos héroes belenistas, y otras de la excelente banda musical de los alumnos del Colegio, dirigidos por la Maestra Urbay:
Portada de "Mártir de Guajaibón", edición de José M. González-Llorente, Ed. Universal, Miami, 2009, un homenaje póstumo a Julián Martínez Inclán, con la colaboración de sus compañeros del curso 1957 del Colegio de Belén en La Habana.
El joven belenista Julián Martínez Inclán, asesinado junto a cuatro compañeros, al pie del Pan de Guajaibón, Pinar del Río, el 28 de diciembre de 1958.
Miguel Díaz Infante, del colegio jesuita de Dolores, Santiago de Cuba, fusilado por el régimen castrista en 1963.
Jorge Luis Carballo, de la graduación de Belén en 1947, fusilado por el régimen castrista en La Cabaña en 1960.
Juan Felipe de la Cruz, graduación de Belén de 1962, murió en París, en 1973 cuando le explotó una bomba que pensaba poner en la Embajada de Cuba en París durante una visita a la misma de Ramiro Valdés.
La Banda del Colegio de Belén, dirigida por la maestra Marlene Urbay.
Los 16 del muro son (entre paréntesis su año de graduación en los colegios jesuitas de Belén, en La Habana, o Dolores, de Santiago de Cuba):
Carlos de la Torre (1870), Eladio González (1870), Jorge Fundora (1945), José Luis Carballo (1948), Rogelio González Corzo (1951), Antonio Díaz Pou (1954), Jorge Jones (1954), Javier Calvo Formoso (1955), Pedro Hoyos DuBouchet (1955), José Ignacio Martí (1956), Miguel Díaz Infante (1956), Ramón Cubeñas Conde (1958), Eugenio Batista Gastón (1960), Roberto Anta Hernández (1961) y Juan Felipe de la Cruz (1962).
Desafortunadamente, el muro irá nutriéndose de nuevas víctimas de la violencia política durante diferentes periodos históricos, a medida en que nuevos testimonios e informaciones se sumen a los ya documentados.
Coincidiendo con esta conmemoración, el lanzamiento durante este mismo acto del libro de testimonios Mártir de Guajaibón (Ed. Universal, Miami, 2009), editado por el escritor y amigo José M. González-Llorente, en un esfuerzo por salvaguardar la memoria del joven belenista Julián Martínez Inclán ahorcado por la soldadesca batistiana, el 28 de diciembre de 1958, al pie del Pan de Guajaibón (Pinar del Río), junto a sus compañeros Ramón Pérez Lima, (22 años, del Colegio Baldor), Javier Calvo Formoso (21 años, belenista), José Ignacio Martí de Santa Cruz (19 años, del Colegio Dolores de Santiago de Cuba) y Manuel Zabalo Rodríguez (capitán del II Frente Escambray, del que se tiene poca información).
Aquellos que luchaban contra el gobierno anticonstitucional de Batista estaban lejos de imaginar lo inútil y vano de esa lucha. Como también ignoraban la inutilidad de su gesto heroico los que de alguna manera trataron de acabar con la dictadura que sigue aún en pie. Muchos de ellos asesinados muy jóvenes (con el gatillo también listo - si sacamos bien la cuenta - para matar). Violencia política que genera muerte. Ideales políticos por los que se inmolan algunos puros, otros crédulos y no pocos en la carrerita por el poder que, al parecer, se hace necesaria cuando de joven se desea liberar adrenalina. Todo inútil, confuso, lamentable. Pasiones o cálculos. La muerte siempre como acto trágico. Los homenajes, años después, sentidos, honestos. Las vidas irrecuperables. Las madres, hermanos y amigos con esos fantasmas a cuestas. La historia con su rueda implacable y trituradora con aquellos que se dejan cantar al oído canticos de sirena. Canticos que casi siempre cantan (aunque desentonen) los que casi nunca se ponen en la primera fila, los directozuelos de comparsitas, los que siempre encuentran a un bobo paseándose por la acera del sol.
Y en medio de todo esto, el trabajo honesto, profiláctico y serio para la historia de Cuba del escritor José M. González-Llorente. Dato puro, memoria histórica y humanismo ilustrado del que ya escasea. Sea quien sea el verdugo, sea quien sea la víctima.
Aquí les dejo imágenes del acto y de algunos de esos héroes belenistas, y otras de la excelente banda musical de los alumnos del Colegio, dirigidos por la Maestra Urbay:
Portada de "Mártir de Guajaibón", edición de José M. González-Llorente, Ed. Universal, Miami, 2009, un homenaje póstumo a Julián Martínez Inclán, con la colaboración de sus compañeros del curso 1957 del Colegio de Belén en La Habana.
El joven belenista Julián Martínez Inclán, asesinado junto a cuatro compañeros, al pie del Pan de Guajaibón, Pinar del Río, el 28 de diciembre de 1958.
Miguel Díaz Infante, del colegio jesuita de Dolores, Santiago de Cuba, fusilado por el régimen castrista en 1963.
Jorge Luis Carballo, de la graduación de Belén en 1947, fusilado por el régimen castrista en La Cabaña en 1960.
Juan Felipe de la Cruz, graduación de Belén de 1962, murió en París, en 1973 cuando le explotó una bomba que pensaba poner en la Embajada de Cuba en París durante una visita a la misma de Ramiro Valdés.
La Banda del Colegio de Belén, dirigida por la maestra Marlene Urbay.
17 mai 2009
Zoe Nouet / Hasch Fashion Show / Miami
Lumbres veladas del Sur / El Nuevo Herald
Hoy en El Nuevo Herald (Artes y Letras) una reseña de Daniel Fernández sobre Lumbres veladas del Sur / William Navarrete / ©
'Lumbres veladas del sur' o la magia de Marruecos
El Nuevo Herald / Artes y Letras, 17 de mayo de 2009
© Daniel Fernandez
Con una historia que se remonta a los fenicios, la magia de Marruecos ha seducido -como sirena en mar de arena - a un buen número de escritores estranjeros: Gide, Ogdon, Durrell, Bowles, Goytisolo. A este ilustre blasón ha venido a unirse un cubano, el polígrafo William Navarrete con su evocador poemario Lumbres veladas del sur (Aduana Vieja, Valencia, 2008).
"Yo no conozco la historia de estos hombres..." confiesa el primer verso; porque no es éste libro de cultismos ni exotismos, sino la honesta comunión del poeta con un entorno a descubrir, a traducir. ¿No es eso lo que hace la poesía? Traducirnos un paisaje que vemos al otro que no vemos.
Ese primer poema: Canto al pie de los Atlas enuncia el choque cultural de siempre más la connotación amarga del presente escindido entre el mundo islámico y el occidental. A la invitación a entrar a lo desconocido se suma el deseo de encontrar un lenguaje común que nos redima a todos: "Yo busco, paciente al pie de tantos muros,/ que sus miradas prisioneras/ y la mía de ignorante de los Libros/
apacigüen el fuego de los dogmas...".
Dogmas que aún en el siglo XXI persiguen la razón, y con su fuego - ya no imaginario, sino literal - queman libros.
Una vez establecida la dicotomía y el desafío, el libro se desenvuelve con historias e imágenes sacadas como de una colección de gacelas o antiguos apólogos de los que el poeta se adueña y arrebaña a su manera: "Hazte ligera alondra que aletea y burla/ al cedro de esta cúpula de celos,/ gana las cumbres, y adivina/ de la cigüeña el fértil viaje...".
Navarrete se desdobla en este mundo ajeno del que se apropia poéticamente y logra hacerse narrador y poeta de ese Marruecos al que va como descendiente de los conquistadores pero en el que termina conquistado: "Me sumerjo, como no podían sumergirse/ los forasteros de simulacros risueños,/ en el manto invulnerable,/ imperceptible para quien devora rebajas de sol,/ de esta ciudadela transida
de luz".
Más allá del minarete, del muecín, del desierto, más allá de la alusión al paisaje urbano y natural, y sobre todo, más allá de la historia y de la gente, el poeta logra levantar de este hermoso libro - como en el antiguo arte de los cuentos al pie de la hoguera -, las historias evocadas de un Marruecos que aún dentro de un caleidoscopio de sutilezas, siempre se queda intraducible, inapresable. Consciente de esa taumaturgia fallida del poeta, el autor cierra sus páginas con una Oda marcial, invocación a un Rey imaginario - que bien podría identificarse con el mismo país del que se despide - y que termina como una plegaria: "Soy demasiado pobre/ y no puedo ofrecer/ más que este canto,/ tal vez incompleto, difícil,/ tal vez afónico, quizá muerto./ Tómalo tú/ que puedes transformarlo/ y encaja para siempre,/ con firmeza,/ tu corona de riquezas/ en mi verso".
El lector puede también tomar este libro invitador y dejarse llevar por el poeta en su recorrido por esta tierra sufrida y quemada, donde aún se guardan tradiciones centenarias. Cada uno de estos poemas es como una miniatura persa donde puede verse más que lo que se percibe a simple vista. Cada uno, con su ritmo suave y su mesurada elegancia, más que puerta o ventana es una sutil rendija que invita a descubrir o imaginar lo que puede haber más allá. Ese es el arte del poeta.
*Lumbres veladas del sur, de William Navarrete, será presentado:
el sábado 23,
a las 8 p.m.,
en Zu Galería, 2248 SW, 8 St.
por Daniel Fernández, con la presencia del autor.
Link directo: Lumbres veladas del Sur o la magia de Marruecos / Daniel Fernández / El Nuevo Herald.
'Lumbres veladas del sur' o la magia de Marruecos
El Nuevo Herald / Artes y Letras, 17 de mayo de 2009
© Daniel Fernandez
Con una historia que se remonta a los fenicios, la magia de Marruecos ha seducido -como sirena en mar de arena - a un buen número de escritores estranjeros: Gide, Ogdon, Durrell, Bowles, Goytisolo. A este ilustre blasón ha venido a unirse un cubano, el polígrafo William Navarrete con su evocador poemario Lumbres veladas del sur (Aduana Vieja, Valencia, 2008).
"Yo no conozco la historia de estos hombres..." confiesa el primer verso; porque no es éste libro de cultismos ni exotismos, sino la honesta comunión del poeta con un entorno a descubrir, a traducir. ¿No es eso lo que hace la poesía? Traducirnos un paisaje que vemos al otro que no vemos.
Ese primer poema: Canto al pie de los Atlas enuncia el choque cultural de siempre más la connotación amarga del presente escindido entre el mundo islámico y el occidental. A la invitación a entrar a lo desconocido se suma el deseo de encontrar un lenguaje común que nos redima a todos: "Yo busco, paciente al pie de tantos muros,/ que sus miradas prisioneras/ y la mía de ignorante de los Libros/
apacigüen el fuego de los dogmas...".
Dogmas que aún en el siglo XXI persiguen la razón, y con su fuego - ya no imaginario, sino literal - queman libros.
Una vez establecida la dicotomía y el desafío, el libro se desenvuelve con historias e imágenes sacadas como de una colección de gacelas o antiguos apólogos de los que el poeta se adueña y arrebaña a su manera: "Hazte ligera alondra que aletea y burla/ al cedro de esta cúpula de celos,/ gana las cumbres, y adivina/ de la cigüeña el fértil viaje...".
Navarrete se desdobla en este mundo ajeno del que se apropia poéticamente y logra hacerse narrador y poeta de ese Marruecos al que va como descendiente de los conquistadores pero en el que termina conquistado: "Me sumerjo, como no podían sumergirse/ los forasteros de simulacros risueños,/ en el manto invulnerable,/ imperceptible para quien devora rebajas de sol,/ de esta ciudadela transida
de luz".
Más allá del minarete, del muecín, del desierto, más allá de la alusión al paisaje urbano y natural, y sobre todo, más allá de la historia y de la gente, el poeta logra levantar de este hermoso libro - como en el antiguo arte de los cuentos al pie de la hoguera -, las historias evocadas de un Marruecos que aún dentro de un caleidoscopio de sutilezas, siempre se queda intraducible, inapresable. Consciente de esa taumaturgia fallida del poeta, el autor cierra sus páginas con una Oda marcial, invocación a un Rey imaginario - que bien podría identificarse con el mismo país del que se despide - y que termina como una plegaria: "Soy demasiado pobre/ y no puedo ofrecer/ más que este canto,/ tal vez incompleto, difícil,/ tal vez afónico, quizá muerto./ Tómalo tú/ que puedes transformarlo/ y encaja para siempre,/ con firmeza,/ tu corona de riquezas/ en mi verso".
El lector puede también tomar este libro invitador y dejarse llevar por el poeta en su recorrido por esta tierra sufrida y quemada, donde aún se guardan tradiciones centenarias. Cada uno de estos poemas es como una miniatura persa donde puede verse más que lo que se percibe a simple vista. Cada uno, con su ritmo suave y su mesurada elegancia, más que puerta o ventana es una sutil rendija que invita a descubrir o imaginar lo que puede haber más allá. Ese es el arte del poeta.
*Lumbres veladas del sur, de William Navarrete, será presentado:
el sábado 23,
a las 8 p.m.,
en Zu Galería, 2248 SW, 8 St.
por Daniel Fernández, con la presencia del autor.
Link directo: Lumbres veladas del Sur o la magia de Marruecos / Daniel Fernández / El Nuevo Herald.
15 mai 2009
Amanecer en Miami Beach
13 mai 2009
Genealogías holguineras
Oleo de autor mexicano desconocido, siglo XV, representando la captura de Guatimozin [Cuauhtémoc], último príncipe azteca, por García de Holguín en 1521, Museo de América, Madrid.
Desde hace algo más de un mes estoy montando, poco a poco, un blog de genealogía sobre familias holguineras. He colocado, por el momento, el 5% de la información que poseo. Son tantas ramas, desde el siglo XVI en que el conquistador extremeñoGarcía de Holguín se instalara en el Hato de la Costa Norte de Bayamo (que luego, en su honor, se llamaría "Holguín"), que es un auténtico rompecabezas ordenar esta información en pantalla y hacerla legible. Las ramas que estoy poniendo son aquellas que poseen al menos un tronco común con mi propia genealogía paterna. Después pondré las otras. Y más tarde, quizás dentro de un año, haré lo propio con las ramas camagüeyanas y villaclareñas por parte de mi madre. Evidentemente, este tema sólo interesará (¡si acaso!) a los que tienen relación directa con mi árbol genealógico. Pero cuando constanto la cantidad de gentes que se ha conectado desde lugares increíbles me doy cuenta que no son pocos los que buscan información sobre sus ancestros.
Enlace: Genealogías holguineras.
Desde hace algo más de un mes estoy montando, poco a poco, un blog de genealogía sobre familias holguineras. He colocado, por el momento, el 5% de la información que poseo. Son tantas ramas, desde el siglo XVI en que el conquistador extremeñoGarcía de Holguín se instalara en el Hato de la Costa Norte de Bayamo (que luego, en su honor, se llamaría "Holguín"), que es un auténtico rompecabezas ordenar esta información en pantalla y hacerla legible. Las ramas que estoy poniendo son aquellas que poseen al menos un tronco común con mi propia genealogía paterna. Después pondré las otras. Y más tarde, quizás dentro de un año, haré lo propio con las ramas camagüeyanas y villaclareñas por parte de mi madre. Evidentemente, este tema sólo interesará (¡si acaso!) a los que tienen relación directa con mi árbol genealógico. Pero cuando constanto la cantidad de gentes que se ha conectado desde lugares increíbles me doy cuenta que no son pocos los que buscan información sobre sus ancestros.
Enlace: Genealogías holguineras.
10 mai 2009
Feliz Dia de las Madres
9 mai 2009
Val d'Oise (suite)
L'Isle d'Adam a orillas del Oise y un detalle de la Iglesia Saint-Martin:
El pabellón chino en L'Isle-Adam. Construido en 1789, formaba parte de un proyecto paisajístico de mayor envergadura que la Revolución dejó a medio empezar:
La Abadía de Maubuisson y la Grange aux Dîmes acogen un centro de arte contemporáneo. Se descubren auténticos horrores. Ya saben. La cosa facilioide. Unas bocinas en medio del parque, son una obra de arte. Cuando uno pasa cerca emiten unos ruidos raros, como de alguien masticando, tosiendo, o algo así. Claro, se sabe que es conceptual. Pero que yo sepa todo es conceptual en esta vida. Si alguien estornuda, se mete el dedo en la nariz o se pone bizco en un "espacio arte", eso también puede ser conceptual. Entonces debería quedar claro que la obra de arte es el "espacio" y no la obra en sí. Lo que pasa es que a estas alturas ya no vale la pena hablar de esto, ni ligera ni profundamente. En fin...
El pabellón chino en L'Isle-Adam. Construido en 1789, formaba parte de un proyecto paisajístico de mayor envergadura que la Revolución dejó a medio empezar:
La Abadía de Maubuisson y la Grange aux Dîmes acogen un centro de arte contemporáneo. Se descubren auténticos horrores. Ya saben. La cosa facilioide. Unas bocinas en medio del parque, son una obra de arte. Cuando uno pasa cerca emiten unos ruidos raros, como de alguien masticando, tosiendo, o algo así. Claro, se sabe que es conceptual. Pero que yo sepa todo es conceptual en esta vida. Si alguien estornuda, se mete el dedo en la nariz o se pone bizco en un "espacio arte", eso también puede ser conceptual. Entonces debería quedar claro que la obra de arte es el "espacio" y no la obra en sí. Lo que pasa es que a estas alturas ya no vale la pena hablar de esto, ni ligera ni profundamente. En fin...
7 mai 2009
Promenade en Val d'Oise - France
Tiempo estival. Este week-end es largo porque el viernes es feriado (como fue feriado también el viernes pasado). Uno por el fin de la II Guerra, el otro por los trabajadores.
Quedarse en París no vale la pena. La ciudad se repleta con la gente de las afueras y al final se pone igual que un día laboral cualquiera.
De modo que, mapa en mano y un dedo que se pasea hasta que cae en la región del Val d'Oise, célebre porque aquí esta Auvers sur Oise, donde Van Gogh estuvo viviendo, pintando y donde están enterrados él y su hermano Théo (pero ya he ido xx cantidad de veces); también esta la Abadía de Royaumont, un sitio mágico muy cerca de Senlis y Chantilly (pero ya me los conozco de memoria); el Castillo de Ecouen, una maravilla del Renacimiento construido por Anne de Montmorency que atesora el museo de este estilo (también he estado); Pontoise, donde vivió Pissarro, con el museo dedicado a este artista impresionista (lo he visto dos veces), ... Y es que a veces uno va por curiosidad a un sitio y luego uno regresa varias veces acompañando a amigos que vienen de turismo a Francia. O sea que, con el tiempo (y ya casi son dos décadas) empiezan a escasear las novedades.
Pero como siempre quedará algo nuevo, recordé que nunca había estado en la casa de Jean-Jacques Rousseau, en Montmorency; ni en L'Isle-Adam, una ciudad que fue aristocrática y que perteneció a los Príncipes de Conti, a orillas del Oise. También recordé que nunca había visitado la Abadía de Maubuisson, fundada por Blanca de Castilla, en 1236. Asi que...
Jean-Jacques Rousseau, en Mont-Louis, Montmorency:
En esta casa muy modesta (era mucho más simple que lo que vemos ahora) vivió Rousseau 5 años a partir de 1756.
Rousseau se ganaba la vida como copista de partituras musicales. En esta casa escribió "La Nouvelle Héloïse", "Du contrat social" y, sobre todo "Emile", obra que le costó el exilio en el Cantón de Ginebra, donde había nacido en el seno de una familia de relojeros y a donde tuvo que regresar (hasta que también lo sacaron a pedradas de allí) huyendo de la condena dictada por el Parlamento de París en 1762. En un cobertizo de piedra que llaman exageradamente "donjon", al final de este jardín, escribió su "Lettre a d'Alembert sur les spectacles", parte de sus "Confesiones", etc.
Gracias a un acta notarial establecida por el filósofo del Siglo de las Luces en 1758 se pudo reconstituir con fidelidad el ambiente rústico, simple y bucólico en que vivía Rousseau en este periodo de su vida.
El famoso retrato de Rousseau realizado por Quentin de La Tour en 1764. La guía nos contó que el Ayuntamiento de Montmorency lo compró en el 2007 en una subasta en Sotheby's por 145 000 euros. La historia de este pastel es larguísima y muy azarosa. No tengo ganas de contarla ahora. Quedé mareado con los mas ínfimos detalles contados por la guía quien le dedicó como 15 minutos al tema.
Por último la "alcôve" de Rousseau, o sea, esta cama empotrada que en francés se llama así y que nada tiene que ver con el arcaismo alcoba en castellano.
Mañana continúo con otros sitios del Val d'Oise...
Quedarse en París no vale la pena. La ciudad se repleta con la gente de las afueras y al final se pone igual que un día laboral cualquiera.
De modo que, mapa en mano y un dedo que se pasea hasta que cae en la región del Val d'Oise, célebre porque aquí esta Auvers sur Oise, donde Van Gogh estuvo viviendo, pintando y donde están enterrados él y su hermano Théo (pero ya he ido xx cantidad de veces); también esta la Abadía de Royaumont, un sitio mágico muy cerca de Senlis y Chantilly (pero ya me los conozco de memoria); el Castillo de Ecouen, una maravilla del Renacimiento construido por Anne de Montmorency que atesora el museo de este estilo (también he estado); Pontoise, donde vivió Pissarro, con el museo dedicado a este artista impresionista (lo he visto dos veces), ... Y es que a veces uno va por curiosidad a un sitio y luego uno regresa varias veces acompañando a amigos que vienen de turismo a Francia. O sea que, con el tiempo (y ya casi son dos décadas) empiezan a escasear las novedades.
Pero como siempre quedará algo nuevo, recordé que nunca había estado en la casa de Jean-Jacques Rousseau, en Montmorency; ni en L'Isle-Adam, una ciudad que fue aristocrática y que perteneció a los Príncipes de Conti, a orillas del Oise. También recordé que nunca había visitado la Abadía de Maubuisson, fundada por Blanca de Castilla, en 1236. Asi que...
Jean-Jacques Rousseau, en Mont-Louis, Montmorency:
En esta casa muy modesta (era mucho más simple que lo que vemos ahora) vivió Rousseau 5 años a partir de 1756.
Rousseau se ganaba la vida como copista de partituras musicales. En esta casa escribió "La Nouvelle Héloïse", "Du contrat social" y, sobre todo "Emile", obra que le costó el exilio en el Cantón de Ginebra, donde había nacido en el seno de una familia de relojeros y a donde tuvo que regresar (hasta que también lo sacaron a pedradas de allí) huyendo de la condena dictada por el Parlamento de París en 1762. En un cobertizo de piedra que llaman exageradamente "donjon", al final de este jardín, escribió su "Lettre a d'Alembert sur les spectacles", parte de sus "Confesiones", etc.
Gracias a un acta notarial establecida por el filósofo del Siglo de las Luces en 1758 se pudo reconstituir con fidelidad el ambiente rústico, simple y bucólico en que vivía Rousseau en este periodo de su vida.
El famoso retrato de Rousseau realizado por Quentin de La Tour en 1764. La guía nos contó que el Ayuntamiento de Montmorency lo compró en el 2007 en una subasta en Sotheby's por 145 000 euros. La historia de este pastel es larguísima y muy azarosa. No tengo ganas de contarla ahora. Quedé mareado con los mas ínfimos detalles contados por la guía quien le dedicó como 15 minutos al tema.
Por último la "alcôve" de Rousseau, o sea, esta cama empotrada que en francés se llama así y que nada tiene que ver con el arcaismo alcoba en castellano.
Mañana continúo con otros sitios del Val d'Oise...
6 mai 2009
Solesmes - Sarthe - France
De regreso a París, ya en la provincia del Sarthe (en francés todas esas provincias que tienen nombres femeninos se deben a que río [la rivière] en francés es, cuando no se usa [fleuve] femenino, con lo cual en castellano tenemos que masculinizarlos)**, departamento de Mayenne, visitamos la Abadía de Solesmes, una de las más pobladas y de gran prestigio por sus cantos gregorianos y la posibilidad de hacer retiro en ella. Como siempre, sólo los hombres son admitidos en estos retiros, las mujeres deben ir al hotel que queda justo delante de la iglesia parroquial, fuera de las murallas del recinto monástico, pero sí pueden asistir a los oficios diarios. La abadía fue agrandada y renovada en 1833, después de que se permitiera el regreso de las órdenes de benedictinos, erradicadas durante la Revolución Francesa. Asistimos a las Vísperas (17h 30) cantadas por unos 60 monjes: de absoluta paz, armonía y belleza.
La monumentalidad del edificio principal y el esplendor de los conjuntos escultóricos de la iglesia abacial explicarán visualmente el poderío de esta comunidad en nuestros tiempos:
**breve leccioncilla de francés:
esto de los ríos es una jodedera, pues al existir dos palabras (fleuve et rivière) y ser muy arbitraria la elección de una u otra para definir a un río, a veces aparece en masculino y otras veces en femenino. De cualquier forma en castellano todos los ríos de Francia son masculinos porque nuestro unico sustantivo para este accidente natural y geográfico así lo es:
le Rhône, le Nil, le Rhin... = el río Ródano, el Nilo, el Rhin...
la Seine, la Loire, la Sarthe... = el Sena, el Loira, el Sarthe...
La monumentalidad del edificio principal y el esplendor de los conjuntos escultóricos de la iglesia abacial explicarán visualmente el poderío de esta comunidad en nuestros tiempos:
**breve leccioncilla de francés:
esto de los ríos es una jodedera, pues al existir dos palabras (fleuve et rivière) y ser muy arbitraria la elección de una u otra para definir a un río, a veces aparece en masculino y otras veces en femenino. De cualquier forma en castellano todos los ríos de Francia son masculinos porque nuestro unico sustantivo para este accidente natural y geográfico así lo es:
le Rhône, le Nil, le Rhin... = el río Ródano, el Nilo, el Rhin...
la Seine, la Loire, la Sarthe... = el Sena, el Loira, el Sarthe...
5 mai 2009
Il Dio dell'impossibili, Patrizia Garofalo
Il Dio dell'impossibile, reccolta di poesie di Patrizia Garofalo, Ed. Il Foglio, Toscana, 2009.
He tenido el placer de prologar este poemario de la poetisa italiana Patrizia Garofalo para las ediciones Il Foglio. Dejo el prefacio que escribí en italiano:
Versi di onesta trasparenza
Una lettura di Patrizia Garofalo
WilliamNavarrete
Avevo già letto la reccolta di poesie Dare voce al silenzio di Patrizia Garofalo. Avevo ammirato la concisione, la naturalezza delle immagini e anche la qualità lirica dei suoi versi che, lezza delle immagini e anche come filigrane intrecciate in una laboriosa tessitura, vengono alla luce per offrirci sensazioni pure, chimere e sogni.
Ho davanti agli occhi questi nuovi versi che la poetessa ci regala. Leggendoli, immagino che abbia scritto le sue poesie da un balvedere da cui gode della natura in tutto il suo splendore. L'acqua, le pietre, il vento sono elementi che ci obbligano a usare il tatto per sentire le corte strofe. I sensi si attivano e ci trascinano versi zone della nostra sensibilità in cui la sensualità, l'amore, il dolore e la vita diventano corporei.
Allora immagino che dall'alto, da dove contempla il passaggio della vita, l'autrice scolpisca la materia che la circonda per esaltarla in forma di verso.
La chiave di questa poesia dobbiamo cercarla nella sua sincera trasparenza. La Garofalo ci rende depositari delle sue intime confidenze:
Nella pagina strappata da un block notes
Un pensiero
Un’immagine
Una velatura degli occhi…
La poetessa toglie questo velo che copre la visuale per farci sentire intensamente la vita. Il verso vibra nella calma delle immagini, molto nitide, come quando ci ricorda che "una barca passa lenta", o quando ci confessa:
Ho curato la pelle
Con latte di luna.
Ha curato le antiche cicatrice che si perdono nella notte dei tempi. Le ha curate perché ha saputo trasformare l'angoscia esistenziale in versi e anche perché hanno confabulato con il silenzio della notte per invitarci a quel delizioso banchetto che è la sua lirica.
A volte l'autrice non sa dove trovare le parole che potrebbero spiegare così tanti interrogativi. Questo non significa che resti perplessa di fronte alla pagina bianca, ma che nella sua menti si ammassano le immagini e diventa difficile trovare un termine che posa spiegare (e comprendere) i limiti creati dall'uomo. Davanti a questa prigione invisible che è la società, i codici, gli errori o l'ingiustizia, non trova un’immagine per esprimere la sua inquietudine:
Soffro e vivo
L’insufficienza della parola
Imprigionata dall’incapacità
Dalle mura umide della nostra prigione.
La vita che può essere bella, vista dalla posizione che Patrizia Garofalo ha costruito per godere delle sensazioni e delle emozioni, ma può anche riservare dispiaceri e incertezze contro i quali i versi e i poeti possono far poco. Contro la paura, e anche contro il dolore, l'autrice ci offre un diario in cui riversa riflessioni e annota osservazioni pertinenti su dettagli che possono sembrare insignificanti. Nella vita espressa attraverso la poesia, e lei lo sa, il corso lento dell'acqua, l'arrivo di una stagione, il sibilo del vento, il gesto impercettibile di un amante e ogni manifestazione quotidiana sono un balsamo contra l'oblio e l'incomprensione. Con tutte queste armi affronta l'arte di far versi e lascia sul foglio sentimenti e percezioni come piccoli segni della propia respirazione.
Un sorriso
Che
Resiste al dolore.
Così, nell'estrema brevità di questi versi, la poetessa riassume quella che voglio chiamare la sua "filosofia poetica della vita". Niente può interrompere la sua comunione con il verso, perché la creazione è quel sorriso che evoca per far fronte a pene e tormenti. Quando viaggiamo a bordo di "questa barca che passa lenta" su cui navigano anche le sue poesie, ci sentiamo sicuri e protetti perché stabiliamo con l'autrice un dialogo che dà sollievo anche alle nostre pene e illumina, con una luce molto chiara, i nostri orizzonti.
Parigi, febbraio 2009.
He tenido el placer de prologar este poemario de la poetisa italiana Patrizia Garofalo para las ediciones Il Foglio. Dejo el prefacio que escribí en italiano:
Versi di onesta trasparenza
Una lettura di Patrizia Garofalo
WilliamNavarrete
Avevo già letto la reccolta di poesie Dare voce al silenzio di Patrizia Garofalo. Avevo ammirato la concisione, la naturalezza delle immagini e anche la qualità lirica dei suoi versi che, lezza delle immagini e anche come filigrane intrecciate in una laboriosa tessitura, vengono alla luce per offrirci sensazioni pure, chimere e sogni.
Ho davanti agli occhi questi nuovi versi che la poetessa ci regala. Leggendoli, immagino che abbia scritto le sue poesie da un balvedere da cui gode della natura in tutto il suo splendore. L'acqua, le pietre, il vento sono elementi che ci obbligano a usare il tatto per sentire le corte strofe. I sensi si attivano e ci trascinano versi zone della nostra sensibilità in cui la sensualità, l'amore, il dolore e la vita diventano corporei.
Allora immagino che dall'alto, da dove contempla il passaggio della vita, l'autrice scolpisca la materia che la circonda per esaltarla in forma di verso.
La chiave di questa poesia dobbiamo cercarla nella sua sincera trasparenza. La Garofalo ci rende depositari delle sue intime confidenze:
Nella pagina strappata da un block notes
Un pensiero
Un’immagine
Una velatura degli occhi…
La poetessa toglie questo velo che copre la visuale per farci sentire intensamente la vita. Il verso vibra nella calma delle immagini, molto nitide, come quando ci ricorda che "una barca passa lenta", o quando ci confessa:
Ho curato la pelle
Con latte di luna.
Ha curato le antiche cicatrice che si perdono nella notte dei tempi. Le ha curate perché ha saputo trasformare l'angoscia esistenziale in versi e anche perché hanno confabulato con il silenzio della notte per invitarci a quel delizioso banchetto che è la sua lirica.
A volte l'autrice non sa dove trovare le parole che potrebbero spiegare così tanti interrogativi. Questo non significa che resti perplessa di fronte alla pagina bianca, ma che nella sua menti si ammassano le immagini e diventa difficile trovare un termine che posa spiegare (e comprendere) i limiti creati dall'uomo. Davanti a questa prigione invisible che è la società, i codici, gli errori o l'ingiustizia, non trova un’immagine per esprimere la sua inquietudine:
Soffro e vivo
L’insufficienza della parola
Imprigionata dall’incapacità
Dalle mura umide della nostra prigione.
La vita che può essere bella, vista dalla posizione che Patrizia Garofalo ha costruito per godere delle sensazioni e delle emozioni, ma può anche riservare dispiaceri e incertezze contro i quali i versi e i poeti possono far poco. Contro la paura, e anche contro il dolore, l'autrice ci offre un diario in cui riversa riflessioni e annota osservazioni pertinenti su dettagli che possono sembrare insignificanti. Nella vita espressa attraverso la poesia, e lei lo sa, il corso lento dell'acqua, l'arrivo di una stagione, il sibilo del vento, il gesto impercettibile di un amante e ogni manifestazione quotidiana sono un balsamo contra l'oblio e l'incomprensione. Con tutte queste armi affronta l'arte di far versi e lascia sul foglio sentimenti e percezioni come piccoli segni della propia respirazione.
Un sorriso
Che
Resiste al dolore.
Così, nell'estrema brevità di questi versi, la poetessa riassume quella che voglio chiamare la sua "filosofia poetica della vita". Niente può interrompere la sua comunione con il verso, perché la creazione è quel sorriso che evoca per far fronte a pene e tormenti. Quando viaggiamo a bordo di "questa barca che passa lenta" su cui navigano anche le sue poesie, ci sentiamo sicuri e protetti perché stabiliamo con l'autrice un dialogo che dà sollievo anche alle nostre pene e illumina, con una luce molto chiara, i nostri orizzonti.
Parigi, febbraio 2009.
4 mai 2009
Châteaubriant y Malestrat
Este Châteaubriant terminado en "t" no tiene nada que ver con el otro que termina en "d". Curiosamente, este pueblo reivindica un tipo de filete de res que en realidad inventó el que termina en "d", o, mejor dicho, su cocinero cuando era diplomático en Londres. Pero bueno, de algo tiene que vivir este pueblo del departamento del Loira Atlántico, además de lo que pudieran dejar las visitas a su hermoso castillo, mitad ruinas del medioevo (que muy bien inspirarían a los del Romanticismo), mitad renacimiento italiano (con sus galerías palladianas y su parque de mobiliario fantasioso).
En este castillo, hoy sede de la Prefectura de la ciudad y museo también, vivió la preferida de François I, Françoise de Foix (1495-1537), gobernanta de Ana de Bretaña:
Los de Châteaubriant viven orgullosos de su Teatro de Cristal (en frente del Castillo). Es cierto que para un pueblo tan recóndito y poco conocido, el teatro es muy original:
Le Théâtre de Verre, à Châteaubriant, conçu par les architectes Haumont et Rattier il y a plus de dix ans.
Malestrat es lo que se conoce como una "ciudad de carácter". Situada en los límites de la Bretaña con el Loira Atlántico, posee una iglesia muy antigua, erigida sobre un templo pagano celta (la fuente que se ve abajo data de la época celta), luego reestructurada según sucesivos periodos estéticos del gótico al barroco. También se ve en Malestrat gran número de casas de viguería aparente con motivos tallados en la madera muy curiosos. Una de esas casas (la última) se llama "La Casa de la Cerda Tejedora" (la Truie qui File) y, en efecto, una de las figuras talladas muestra a una puerca tejiendo. Otras, exhiben todo un bestiario picaresco y lleno de guiños:
En este castillo, hoy sede de la Prefectura de la ciudad y museo también, vivió la preferida de François I, Françoise de Foix (1495-1537), gobernanta de Ana de Bretaña:
Los de Châteaubriant viven orgullosos de su Teatro de Cristal (en frente del Castillo). Es cierto que para un pueblo tan recóndito y poco conocido, el teatro es muy original:
Le Théâtre de Verre, à Châteaubriant, conçu par les architectes Haumont et Rattier il y a plus de dix ans.
Malestrat es lo que se conoce como una "ciudad de carácter". Situada en los límites de la Bretaña con el Loira Atlántico, posee una iglesia muy antigua, erigida sobre un templo pagano celta (la fuente que se ve abajo data de la época celta), luego reestructurada según sucesivos periodos estéticos del gótico al barroco. También se ve en Malestrat gran número de casas de viguería aparente con motivos tallados en la madera muy curiosos. Una de esas casas (la última) se llama "La Casa de la Cerda Tejedora" (la Truie qui File) y, en efecto, una de las figuras talladas muestra a una puerca tejiendo. Otras, exhiben todo un bestiario picaresco y lleno de guiños:
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