23 août 2011

En el Pais de Fayenza

© Fotos William Navarrete

Grandiosos paisajes los del paraje conocido como Pays de Fayence, en la trastierra provenzal. Pueblos que reviven con los calores del verano y acogen a quienes huyen del calor y la agitación de la Costa. Aquí el turismo no tiene nada que ver con la chancleta y el bronceador. Naturaleza en su máximo esplendor. Concierto de cigarras. Comidas casera a la sombra de centanarios plátanos. Manantiales de agua pura, fuentes inagotables.

La chapelle de Saint-Barthélemy, en Montauroux, fue restaurada en la década de 1950 por Christian Dior cuando el célebre costurero vivía en su castillo de La Colle Noire, a la salida del pueblo.

Montauroux: balcón con vista que cubre buena parte del Massif des Maures (Macizo de los Moros).


El castillo medieval de Callian, siglo XII, restaurado de su bolsillo por el escultor belga Henry Brifaut.


Callian.


La Rochetaillée, acueducto romano tallado en la roca (como lo indica su nombre), canalizaba el agua desde los altos Alpes hasta el pueblo de Fréjus, a orillas del Mediterráneo.

Un castillo (privado) típico de Provenza, camino de Mons, en medio de pinares al pie de los Alpes.


Mons, à 900 metros de altitud.


Desde Mons, en determinada época del año, con cielo muy claro, se divisa Córcega. Con un tiempo como el de hoy, se pueden ver el Macizo del Esterel, Saint-Tropez y la bahía de Cannes con las islas Lérins.

Fayence es un típico pueblo provenzal, cuyos orígenes medievales coinciden con la aparición de los primeros hornos de este tipo de cerámica (originaria de la ciudad italiana de Faenza) a la que debe su nombre.