12 nov. 2008

Odette Alonso es mucha Odette / Feria - Miami

A Miami le hace falta, como a muchos otros lugares, unos buenos "odettazos" para que se acabe la comedera de cáscaras de piña. Pero, desgraciadamente, los odettazos no abundan y las Odette Alonso, ahora que ser libres debería costar menos, escasean también. Tal vez porque esta mujer, poeta y narradora, viene (de) y vive (en) tierras de temblores. Porque Santiago tiembla a cada rato, y ella es de allá, y porque el DF, donde vive, se pone bravo por debajo y no hay quien se le resista. Y llegó Odette al recinto bohemio de la Feria y leyó sus amores entre hembras y la carpa se zarandeó un poco para alegría de los que saben oír. Pues no basta decir: "yo soy un temblor de tierra y aquí vengo a provocar". No basta porque de sólo pretenderlo ya no se es. Hay que saber escribir, saber dar, saber tocar, acariciar y chasquear el látigo en el momento justo para que no se convierta en circo maromero lo que debe ser pura fiesta. Y la escritura de Odette Alonso es eso: dosis de equilibrio, fiesta pura, blanca letra, brillo propio y cuatro pares de... "odettazos" que ponen a pensar quien los lea.