Anoche en El Cuarto de Tula, presentación de la Editorial Bluebird y cuatro novedades de su colección "Jardines invisibles" (los detalles en el artículo que acabo de escribirles para El Herald). De izquierda a derecha Carlos Pintado (Los nombres de la noche), Manuel Sosa (Una doctrina de la invisibilidad, George Riverón (Señal de vida) y Heriberto Hernández (Los frutos del vacío. Cuatro poemarios, cuatro poetas, excelente edición y diseño de George Riverón y un fondo de Catedral puramente accidental porque aquí la Iglesia, a dios gracias, no pinta nada.
Que la Virgen del Vitral se apiade de estos pecadores. Vacilen la capacidad de Enrique del Risco para abracar.
Si Dukanee lo que vende es dulces (pues a todas esta no me quedó muy claro lo que es) entonces no nos dará ni un centavo por la publicidad, pero si lo que venden es fashion (y todo indica que eso es) ahí sí que podremos exigirle que pague la cuota, dado el brillo estelar de los que posan: Daína, Wendy, Alfredo Triff, Rosy y Fornés.
Carlos va escalando posiciones. Eso por haber protestado por el título que se ganó la noche de Carina y Germán. De parqueador preferido pasará a portada de uno de mis próximos libros. Espero que George (que me dejó bizco con su portada de Señal de vida) no se raje.