Esta villa de estilo genovés del siglo XVIII, en la colina de Cimiez (Niza) acoge unas 64 obras de Matisse (1869-1954). Como se puede observar, el sitio se encuentra rodeado por un olivar y las ruinas galorromanas de Cimiez, en cuyo anfiteatro se realiza anualmente un fabuloso Festival de Jazz. Matisse vivió gran parte de su vida en Niza. Se estableció en la ciudad en 1916 y murió en ella en 1954. Entre 1921-1938 residió en el edificio que cierra, al Este, la Cour Saleya del Viejo Niza (foto al final) y en el 1938 compró dos apartamentos en el tercer piso del célebre Hotel Excelsior Regina (construido en 1896 para recibir a la Reina Victoria durante los inviernos, huyendo -como yo- del frío). Cuando el hotel cerró se pusieron en venta los pisos. Las fotos de este majestuoso edificio, también en la Colina de Cimiez, las pongo al final. Por otra parte, he retratado el cuadro Tempestad en Niza por ser de las primeras obras del artista y porque, aunque poco frecuentes, las tempestades suelen ser particularmente violentas cuando vienen del Mediterraneo. También el boceto preparatorio de 1949 de un Santo Domingo para la Capilla de Vence (Capilla del Rosario) cuyo oratorio decoró completamente el artista y que es otra de las maravillas de la Riviera. En la sala que el Museo dedica a los bocetos preliminares de esta Capilla se encuentra la colección casi completa de los mismos:
En el cuarto piso de este edificio que cierra, al Este, la Cour Saleya del Viejo Niza, vivió Matisse entre 1921 y 1938:
El Hotel Excelsior Regina de Niza, construido en tiempo récord: 15 meses, con sus 200 metros de fachada y sus 400 habitaciones. La Reina Victoria se hospedó durante tres inviernos consecutivos, a partir de 1897. La lista de huéspedes ilustres es demasiado extensa y se encuentra en cualquier libro medianamente decente sobre la belle époque en la Riviera Francesa. Por razones inexplicables este mastodonte (de cuya notoriedad da testimonio un afiche publicitario que fotografié en la Villa Massena de la que hablaré en otro post) cesó su actividad hotelera a fines de la década de 1930 y las suites y habitaciones en general fueron vendidas como apartamentos. Matisse compra entonces dos, en el tercer piso, en 1938. Un intercomunicador y un código de la postmodernidad (cuando yo llegué a Francia era una conserje gritona y de mal talante) impiden acceder al vestibulo del antiguo hotel. Casi tuve que disfrazarme de cartero para poder entrar. La dimensión del vestíbulo, hoy día completamente desierto, permite imaginar la magnificencia de aquel entonces. El conjunto escultorico que se ve en el cuchillo que forma la parte sur del jardín representa a la Reina Victoria y su gente (digo su gente porque no sé que paje o pariente aparece también). Pulsando la foto la pueden ver mejor o si no la enuentran sin mucho trabajo en Google y hasta mejor fotografiada. Y como se me esta acabando la batería paro aquí mismo y advierto que bajaré en el próximo post desde el Hotel Regina por todo lo que a mi juicio es uno de los bulevares mas hermosos del mundo: el de Cimiez-Carabacel, repleto de villas y palacetes ajardinados de armoniosa, exquisita e, incluso, fantasiosa arquitectura:
Cuando ya había cerrado este post encontré el afiche que tanto trabajo me dio fotografiar, en perfecto estado de reproducción, a través de Google Image:
Y encontré también dos tarjetas antiguas: una con el vestíbulo amueblado y la otra con la guagüita del hotel en su época gloriosa:
L'ancien hôtel Excelsior Regina, sur la Colline de Cimiez, à Nice. Et quelques souvenirs de Matisse.