Su construcción comenzó en el 912 y se debió al Conde Fernán González. Es por ello que se le considera cuna de Castilla. Las ruinas son muy hermosas y se hallan en medio de montes reverdecidos por la llegada de la primavera. El sitio es de gran belleza y sus claustros (el menor conservado y el mayor en ruinas) impresionantes. Desde lo alto del torreón (al que se sube por estrecha escalera de caracol) se disfruta de una vista espectacular de la región y de otras ruinas en lo alto de un promontorio. Eramos los únicos visitantes. Paz terrenal que se confunde con paz celestial.



