Ayer tuve el privilegio y el honor de ser invitado, junto a queridos amigos, a la ceremonia de reavivamiento de la llama del soldado desconocido bajo el Arco de Triunfo. Ceremonia presidida por Mme. Blottière (casi en el centro de la tercera foto, colocando la ofrenda en la cuarta y a mi izquierda en la última), jueza y Presidenta del Comité de la Memoria por la Conservación del Patrimonio y por la Paz. Subir a pie por el medio de los Champs-Elysées con el cortejo de antiguos combatientes hasta el Arco de Triunfo es muy emocionante. Gracias a esas medallas que exhiben en sus pechos vivo en un país simplemente maravilloso. Sólo en un momento como éste es posible atravesar a pie la Plaza de l'Etoile, siempre atiborrada de carros que pasan como cohetes: