Luego, están los célebres coffee shops, de los que todo el mundo ha oído hablar. En casi todas las cuadras hay uno. En ellos la marihuana y el hachís (amén de otros productos) constituyen la principal atracción. Muchos de ellos ofrecen una amplia gama de hasta 30 tipos de marihuanas diferentes. Los vendedores suelen ser bien explícitos en cuanto al efecto exacto de cada yerba. Si lo que se busca es desternillarse de la risa, el marihuanero (o sea, el vendedor en cuestión) le aconsejará sin equivocación. Si lo que quiere es quedarse como un mongo durante horas pensando en las musarañas pues también le dirá cuál es la que le va. Y así hasta el infinito de las sensaciones deseadas. Este célebre coffee-shop en que estuvimos es el célebre De Dampkring, cuyo interior psicodélico aparece en el filme Ocean Twelve. Las fotos en la pared de Brad Pitt, George Clooney, Matt Damon, y el elenco completo dan fe de lo muy bien que la pasaron durante la filmación.
Por último uno de los cafés "blancos", más recientes y que pueden ir desde la cervecería típica hasta una sala moderna y desing como la de cualquier lugar del mundo. La cervecería 't Arendsnest, en el barrio Jordaan, ofrece (nada más) 150 tipos de cerveza holandesa y es un buen ejemplo de esta tercera variante.