La Chiesa della Gran Madre de Dio, del otro lado del Po, en Turín, es considerada la más esotérica de la ciudad, dado las alusiones que hace al santo cáliz o sagrado graal. El edificio, de planta circular, inspirado en el Panteón romano, fue construido para celebrar el regreso de Vittorio Emanuele I después del fin de la ocupación napoleónica. A los turineses no les gusta el edificio y lo llaman la "bombona de gas". Dicen las malas lenguas que hay en él claras indicaciones del lugar donde se esconde en cáliz. A ver quién lo encuentra...