Retomo la tanda semanal de cine con Ramón. Donde ponemos el ojo ponemos la bala. Invictus es una película emocionante. Hermosísima incluso para los que no saben (ni les interesa saber) nada de rugby. El mensaje es amor y tolerancia. Si Mandela (después de 27 años de prisión) hubiera permitido que los oprimidos de su raza acabaran con sus verdugos, Sudáfrica fuera hoy día un amasijo de cadáveres en fosas comunes y no hubiera quedado, a la larga, un sólo blanco en ella. Claro, los que se cuecen en el odio de sus propias frustraciones hubieran deseado que esto último hubiese sucedido así al pie de la letra. Pero Mandela supo sobreponerse al odio y diseñar un mejor futuro para su tierra. Gentes así no le son dadas, desgraciadamente, a todos los pueblos. Eso ya lo sabemos.
"Invictus", de Clint Eastwood con Matt Damon en el protagónico sobre el primer año de presidencia de Nelson Mandela en África del Sur.