En Provenza el roscón de reyes es como en España. Se le llama couronne de rois (corona de reyes) y lleva dentro una o dos habas (fèves) que originalmente representaban a los Reyes Magos, pero con el tiempo se han ido transformando en figurillas de todo tipo y en todos los materiales (porcelana, yeso, arcilla, oro, jade, etc.). Prefiero el roscón, mucho más alegre y digestivo, que la galette (una especie de tortón) del norte de Francia, repleta de grasa, sin gracia y atiborrada de una pasta que es más mantequilla ya que almendra molida. Les deseo que Melchor, Gaspar y Baltasar les traigan mucho oro, incienso y mirra, y les dejo con mi roscón de hoy: