Vigésima tercera estancia en Niza, mi refugio invernal cuando París se vuelve simplemente vomitivo. Con 24° C, con un simple tee-shirt al mediodía y un ligero suéter por la noche, la Riviera Francesa no tiene parangón. Tras cada estancia descubro nuevas cosas. Sin prisas, porque aquí me siento en casa. Trataré de mostrar algunas diferentes a las de otros viajes. Vamos a empezar por los viejos campanarios del Viejo Niza. La parte antigua y la más italiana de esta hermosa ciudad que se hizo francesa sólo en 1860.
Entre la Colina del Castillo y el azur de la Bahía de los Angeles, el Viejo Niza, la más italiana de todas las ciudadelas francesas.
El Palacio Rusca y la Torre del Reloj del siglo XVIII / Vieux Nice.
Desde la Cour Saleya, el campanario de San Francisco de Paula.
La Capilla del Santo Sudario y la Trinidad / Vieux Nice.
Campanario de la Iglesia Nuestra Sra. de la Anunciacion, del 1600. En el interior la célebre Capilla de Santa Rita venerada por todos los niçois.
Campanario de la Iglesia de Jesus / Vieux Nice.
Campanario de la Iglesia de la Santa Cruz (Sainte-Croix) / Vieux Nice.
El campanario del Convento de la Visitación, visto desde la Colina del Castillo.
La Capilla del Cementerio, en la Colina del Castillo, Viejo Niza.
La Torre de San Francisco vista desde la Colina del Castillo / Vieux Nice.
La Torre de San Francisco / Vieux Nice.
Convento de la Visitación, Orden de Clarisas, del 1669.
La Capilla de los Penitentes Azules, Place Garibaldi, Nice.
La Catedral Santa Reparata, patrona de la ciudad, en el Viejo Niza data del siglo XVII. Dicen que cuando a esta joven mártir de la Iglesia la fueron a quemar empezó a llover y se apagó la hoguera. Luego trataron de envenenarla y tampoco funcionó. Por ultimo la decapitaron y la montaron después de muerta en una barca que finalmente fue traida por angelitos hasta Niza...
Después de este paseo los invito a comer la socca Chez René. El que no sepa lo que es la socca que lo busque en Internet porque se esta perdiendo algo delicioso y que sólo encontrara en Niza:
Chez René se nos hace la boca agua antes de que nos toque comprar.
La socca de Chez René. La queue est bon signe: tout le monde y va. Pour moi c'est la meilleure.