Para visitar concienzudamente la tierra de Corneille, Flaubert y Guy de Maupassant hace falta emplear unos cuantos años o, hacerlo ininterrumpidamente, durante unos cuantos meses. Y no está nada mal, para tales efectos, armarse de las teorías estéticas anunciadas por otro normando: el filósofo-esteta Michel Onfray (fundador de la Universidad Popular de Caen) en su Théorie du voyage. Poétique de la géographie. Por supuesto, parte del éxito del viaje consiste en no abusar de la cidra ni del calvados pues de lo contrario se podrá creer que lo hemos visto todo doble.
La colegiata Notre-Dame-d'Écouis (de 1310). En su interior impresionante estatuaria (18 obras) del XIV al XVII.
El "manoir" de Villers. Un "manoir" es la típica casa solariega normanda. En el caso de ésta, construida en el siglo XV, en manos de la familia original. M. et Mme Robert Mery de Bellegarde, sus propietarios, se turnan para guiar a los visitantes a través de piezas y dependencias. Son muy amables. Si alguien desea dormir en el "manoir" puede reservar con antelación pues posee tres habitaciones que alquilan. Aquí les pongo el portal electrónico del sitio, en francés e inglés: Manoir de Villers
La abadía de Saint-Georges en Saint-Martin-de-Boscherville. Construida en el año 1 100 por el gran chambelán del Duque de Normandía, el románico lleva la voz cantante tanto en el portal como en la nave principal y los transeptos. En el jardín hay un rosal de rosas blancas impresionante. Visto de lejos creía que era un campo de algodón.