

Città di Castello, en los confines de la Umbria. Tengo cita temprano con su Pinacoteca. Allí me esperan unas cuantas obras de Ghirlandaio y un San Sebastián del Rafael joven. Como he decidido recorrer el corazón de la antigua Etruria, estaré dando saltos entre el Sur de la Toscana y el norte de Umbria que son los territorios de este extinto y misterioso pueblo. He incluido en el programa: nadar en el Lago Trasimeno, ver los túmulos de Arezzo, rezar con San Francisco en Assisi, comer las mejores pastas a la trufa del mundo y perderme en cada lienzo de los primitivos toscanos y otros genios del Quattrocento... A domani.