31 oct. 2007
El arroyo que murmura...
Aire puro. Dios debe andar a menudo por aquí. El agua cristalina que cae en cascadas desde los farallones de la Chartreuse. Claro, soy tan dado a lo bucólico que tratando de sacar la foto del arroyo puse un pie en falso, sobre una roca resbalosa y me fui de bruces al agua. Glacial. Pero no me di por vencido. Salvé la cámara "in extremis" y me salí con la mía. Ese es el arroyo de Craponoz, uno de los tantos que alimentan el río Isère. Cuando veo un arroyo recuerdo siempre aquella canción de Guillermo Portabales... Y es verdad que murmura el arroyo noche y día.
30 oct. 2007
En ruta hacia Saboya
Como cada año en ruta hacia la Saboya. Una semana en familia por las vacaciones de Todos los Santos. Cuando desde el carro me sorprenden los farallones escarpados de los primeros Alpes, viniendo por la Bresse, empiezo a sentir inmediatamente el olor de la tartiflette, de la fondue savoyarde, de la raclette au reblochon y todos esos manjares montañeses de la Saboya transalpina. Y como digestivo, contra los excesos de la mesa, los licores de Chartreuse. La chimenea, los leños, el fuego al crepitar... Nos ha agarrado el crepúsculo (foto 1) apenas llegados al Valle de Gresivaudan. Después hay quienes se atreven decir que sólo los atardeceres del trópico son únicos. Luego la subida, hasta el Diente de Crolles. Seis horas de timón desde París. Pero vale la pena. En estos días, en dependencia de las posibilidades de conexión en el Nido de Aguila en que estoy, pondré algunas curiosidades de esta fantástica región de Francia.
29 oct. 2007
"Folles burlesques" sin lorquianas pretensiones
La definición es del escritor francés Bernard Minoret y quiere decir "locas burlescas". Este quinteto de locas santiagueras fue sorprendido por un lente desconocido en 1960. Eran los albores de la "robolución "y la carne no se había puesto todavía a tres trozos. ¿Habrán ido a dar a las UMAP(s)? ¿Quedará alguien vivo de este quinteto? En todo caso miren a la del medio lo bien que lleva la foto del Príncipe Regente. A mí que no me vengan con cuentos que conozco a las locas de esa urbe caribeña y sé que los chinos no encajan en sus expectativas. Pero tal vez sólo querían congraciarse un poco, a ver si les perdonaban la vida y las dejaban seguir saliendo con sus baticas estampadas. Ahora no me extraña que Lorca dejara dicho que si se perdía que lo buscaran en Santiago de Cuba. Y no pierdo las esperanzas de conseguir en París alguna foto del mismísimo autor de Yerma retratado al lado de un racimo de plátanos. Si mal no recuerdo en ese samovar reverberante que era Santiago fue donde Lorca quedó admirado por la calidad del plátano que según él (y cito de memoria pues no voy a levantarme a buscar sus Obras Completas ahora) "parecía querer ser medusa".
28 oct. 2007
Revista de poesía Arique
Hoy escribo en El Nuevo Herald sobre la revista cubana de poesía Arique de carácter mensual. Fundada en Matanzas por los poetas Raúl Tápanes, Iván Suárez Merlín y Ángel Antonio Moreno, en el año 2000, la revista independiente se publica de forma artesanal en Cuba y en internet desde Chile. Hoy día Tápanes vive en Valparaíso (Chile), Moreno (en Miami) e Iván continúa en Matanzas. La revista incluye también una separata titulada Verso a Verso, dedicado a un poeta o un tema relacionado con la poesía. Les incluyo aquí mi artículo:
Arique: poesía cubana y cosmopolita
© William Navarrete / El Nuevo Herald / 18 de octubre de 2007
Entre la ciudad chilena de Valparaíso, la cubana de Matanzas y Miami, se publica, de forma artesanal (desde el año 2000) y en la internet (desde octubre de 2005) la revista de poesía Arique. Sus directores Raúl Tápanes López (n. 1953), Iván Suárez Merlín (n. 1969) y Ángel Antonio Moreno (n. 1949), son tres poetas matanceros que, reunidos en la casa de este último (quien también es pintor), en la ciudad de Matanzas, decidieron fundar una revista de poesía que ofreciera espacio a escritores poco conocidos y cuyo trabajo no encontraba eco en las publicaciones de la elite oficial cubana.
Arique - cuyo nombre, de origen taíno, significa, tal como lo recoge Esteban Pichardo en su diccionario de cubanismos, "tira de yagua para atgar o asegurar cualquier cosa" -, ha crecido desde entonces y dos de sus fundadores (Tápanes y Moreno) adandonaron la Isla para instalarse respectivamente en Valparaíso y Miami. En estas condiciones, la publicación impresa que sale en Cuba, de tirada limitada, es cimpletamente independiente y la manera artesanal con que se fabrica honra el título que lleva.
La revista posee además de la versión digital (que se descarga en http://arique.50webds.com ), secciones de rúbricas fijas que van enriqueciéndose con el tiempo: Poetas de Matanzas, Otros poetas cubanos, Poetas de otras latitudes, Ensayos y artículos, Galería de pinturas, Biblioteca, ,etc. Para la de Biblioteca, por ejemplo, Tápanes anuncia que se incrementará el espacio con libros poco conocidos y algunos prohibidos en Cuba. En Galería se puede apreciar la obra de los pintores matanceros Yampier Báez y Juan Arel Ruiz, así como de la chilena Marlis Schulen y del propio Ángel A. Moreno, quienes acaban de exponer en una muestra colectiva itinerante en la galería Obini Studio, de la ciudad de Miami, y presentarán otra auspiciada por el diario La Nación, en Santiago de Chile.
En su más reciente entrega (N° 24) Arique reúne poemas de "Plácido", José Jacinto Milanés, Federico Villoch, Diwaldo Salom, Ricardo del Monte, Bonifacio Byrne, Aniceto Valdivia ("Conde Kostia") y Aurelia del Castillo. El número anterior se construye a partir de la antología de poesía cubana que hiciera el poeta español Juan Ramón Jiménez en 1937, durante su estancia en Cuba; y ofrece además poemas de los escritores exiliados en París, Nivaria Tejera y José Triana, así como Frank Padrón y Amarilis Terga Oliva, desde Cuba. En N° 22 ofrece el muy documentado ensayo del santiaguero Reinaldo Cedeño, "José Martí: entre Carmen y María", sobre la impronta de estas dos mujeres en la vida del apóstol. También poemas de cubanos dispersos por el mundo: Pedro Alberto Assef (en Carolina del Norte), Irene de Gelabert (en Pontevedra, España), Emilio Mozo (en Massachussetts), Ismael Sambra (en Canadá) y Conchita Cambeiro (también en España).
Curiosamente, esta ubicuidad de autores cubanos a lo largo y ancho del orbe obliga, quiérase o no, a una dimensión internacional de vastas proporciones a cualquier proyecto de tema cubano que, como Arique, incluya colaboraciones desde la diáspora o el exilio. Y, aunque no se desee "soltar el arique" (expresión criolla para referirse a quien permanece apegado a la tierra), el éxodo alarmante de gran parte de la población cubana hacia otras latitudes hace que una publicación originalmente local como ésta se convierta en el mejor ejemplo de cosmopolitismo. Tampoco excluye a autores hispanoamericanos que han encontrado merecido refugio en sus bien cuidadas páginas.
Arique - que no lo es tanto - comenzó este año a incluir una Separata titulada "Verso a verso", dedicada a la obra poética de un autor o a una temática específica (como fue el caso del ejemplar dedicado a poetas suicidas). Todo este cúmulo de información e innegable esfuerzo, toda esta labor que en ocasiones parece ingrata, y la dedicación con que los autores preparan cada número, no es más que la prueba del infinito amor y respeto que sienten por la poesía. Por eso, aunque "arique" sea palabra que remite a regionalismo, creo que la revista y los autores que aquí presento cabalgan a rienda suelta, en dulzando con versos y aliviando con poesía, maleficios, circunstancias y pesadillas.
Arique: poesía cubana y cosmopolita
© William Navarrete / El Nuevo Herald / 18 de octubre de 2007
Entre la ciudad chilena de Valparaíso, la cubana de Matanzas y Miami, se publica, de forma artesanal (desde el año 2000) y en la internet (desde octubre de 2005) la revista de poesía Arique. Sus directores Raúl Tápanes López (n. 1953), Iván Suárez Merlín (n. 1969) y Ángel Antonio Moreno (n. 1949), son tres poetas matanceros que, reunidos en la casa de este último (quien también es pintor), en la ciudad de Matanzas, decidieron fundar una revista de poesía que ofreciera espacio a escritores poco conocidos y cuyo trabajo no encontraba eco en las publicaciones de la elite oficial cubana.
Arique - cuyo nombre, de origen taíno, significa, tal como lo recoge Esteban Pichardo en su diccionario de cubanismos, "tira de yagua para atgar o asegurar cualquier cosa" -, ha crecido desde entonces y dos de sus fundadores (Tápanes y Moreno) adandonaron la Isla para instalarse respectivamente en Valparaíso y Miami. En estas condiciones, la publicación impresa que sale en Cuba, de tirada limitada, es cimpletamente independiente y la manera artesanal con que se fabrica honra el título que lleva.
La revista posee además de la versión digital (que se descarga en http://arique.50webds.com ), secciones de rúbricas fijas que van enriqueciéndose con el tiempo: Poetas de Matanzas, Otros poetas cubanos, Poetas de otras latitudes, Ensayos y artículos, Galería de pinturas, Biblioteca, ,etc. Para la de Biblioteca, por ejemplo, Tápanes anuncia que se incrementará el espacio con libros poco conocidos y algunos prohibidos en Cuba. En Galería se puede apreciar la obra de los pintores matanceros Yampier Báez y Juan Arel Ruiz, así como de la chilena Marlis Schulen y del propio Ángel A. Moreno, quienes acaban de exponer en una muestra colectiva itinerante en la galería Obini Studio, de la ciudad de Miami, y presentarán otra auspiciada por el diario La Nación, en Santiago de Chile.
En su más reciente entrega (N° 24) Arique reúne poemas de "Plácido", José Jacinto Milanés, Federico Villoch, Diwaldo Salom, Ricardo del Monte, Bonifacio Byrne, Aniceto Valdivia ("Conde Kostia") y Aurelia del Castillo. El número anterior se construye a partir de la antología de poesía cubana que hiciera el poeta español Juan Ramón Jiménez en 1937, durante su estancia en Cuba; y ofrece además poemas de los escritores exiliados en París, Nivaria Tejera y José Triana, así como Frank Padrón y Amarilis Terga Oliva, desde Cuba. En N° 22 ofrece el muy documentado ensayo del santiaguero Reinaldo Cedeño, "José Martí: entre Carmen y María", sobre la impronta de estas dos mujeres en la vida del apóstol. También poemas de cubanos dispersos por el mundo: Pedro Alberto Assef (en Carolina del Norte), Irene de Gelabert (en Pontevedra, España), Emilio Mozo (en Massachussetts), Ismael Sambra (en Canadá) y Conchita Cambeiro (también en España).
Curiosamente, esta ubicuidad de autores cubanos a lo largo y ancho del orbe obliga, quiérase o no, a una dimensión internacional de vastas proporciones a cualquier proyecto de tema cubano que, como Arique, incluya colaboraciones desde la diáspora o el exilio. Y, aunque no se desee "soltar el arique" (expresión criolla para referirse a quien permanece apegado a la tierra), el éxodo alarmante de gran parte de la población cubana hacia otras latitudes hace que una publicación originalmente local como ésta se convierta en el mejor ejemplo de cosmopolitismo. Tampoco excluye a autores hispanoamericanos que han encontrado merecido refugio en sus bien cuidadas páginas.
Arique - que no lo es tanto - comenzó este año a incluir una Separata titulada "Verso a verso", dedicada a la obra poética de un autor o a una temática específica (como fue el caso del ejemplar dedicado a poetas suicidas). Todo este cúmulo de información e innegable esfuerzo, toda esta labor que en ocasiones parece ingrata, y la dedicación con que los autores preparan cada número, no es más que la prueba del infinito amor y respeto que sienten por la poesía. Por eso, aunque "arique" sea palabra que remite a regionalismo, creo que la revista y los autores que aquí presento cabalgan a rienda suelta, en dulzando con versos y aliviando con poesía, maleficios, circunstancias y pesadillas.
William Navarrete / El Nuevo Herald / La revista Arique de poesía, 28 de octubre de 2007 |
27 oct. 2007
El ABC en Cuba
El ABC fue una de las fuerzas políticas emanadas de la lucha contra la dictadura de Gerardo Machado. Fundada a finales de agosto de 1931, la encabezó entonces Joaquín Martínez Sáenz. A ella se incorporaron también otros jóvenes de entonces como Jorge Mañach, Francisco Ichaso, Emeterio Santovenia, Alfredo Botet, Carlos Saladrigas, entre otros. En su Programa-Manifiesto declaraban que aspiraban a "efectuar una renovación integral de la vida política cubana", porque en la práctica, los últimos 30 años de República habían demostrado que la Generación de 1895 había secuestrado para sí la dirección de los asuntos políticos del país. De modo que, sus miembros, contribuyeron al surgimiento de lo que se ha dado a conocer como República Nueva, después de que con la caída de Machado los mandatarios siguientes fueran cubanos que no habían participado directamente en las guerras independentistas contra España. O sea, el fin de la época de los "generales y doctores".
Creo que muy pocos han visto un carné de Abecedario de entonces. Cuelgo el de mi tío-abuelo (otro más) Manuel Lulio Hernández-Almira y Almaguer (1913-1994) quien se incorpora al ABC el 13 de enero de 1934, como afiliado 223 de la filial 0.15. Tenía entonces 21 años, lo que prueba que los jóvenes predominaban en el movimiento.
PD: Si pinchan la foto verán los detalles y el lema.
25 oct. 2007
Cubanos en la II Guerra Mundial
De esto muy poco se habla y no conozco ningún escrito. El número de cubanos que desembarcó en Normandía y que participó en las campañas que liberaron a Europa del fascismo y del nazismo parece no importar mucho.
Aquí pongo las fotografías de mis tíos-abuelos Héctor Hernández-Almira y Almaguer (Banes, Cuba, 1914-Filadelfia, USA, 1995) y Hernando Alejandro Hernández-Almira y Almaguer (Banes, Cuba, 1915 - Filadelfia, USA, 1990) durante la II Guerra Mundial. El primero fue teniente-aviador del Ejército Norteamericano y el segundo artillero. El avión que piloteaba Héctor durante la campaña liberadora de Italia se llamaba Banes, como el pueblo del Oriente cubano en que nació y del que salió para USA en 1932 a estudiar en una Academia Militar.
Y como por ningún lado aparecen los nombres de los cubanos que, siendo miembros de los Ejércitos de Naciones Unidas, sacaron a los alemanes de Francia e Italia, pongo una breve lista de los compañeros de mis tíos-abuelos : Mario Cisneros, Sergio Cisneros, Eduardo Cruz Proenza, los hermanos Arturo y Lorenzo Gibbons, Martín Charles Laffite, Luis Martínez Batista, Ramón Ortuño del Valle (alias "Monchi"), Guillermo Pascual Morera, Gilberto Rojas Ávila, Jorge Rojas Betancourt (terminó la guerra en Calcuta, India), Belarmino Ruiz Remedios, Héctor Sánchez Malaret, Félix Ramón Santiago, Eduardo Sara, José Suárez Ojeda, Tomás Quijano, Ian Taylor (falleció durante la guerra) y Argelio Soto.
Todos holguineros. Todos con el barro hasta la frente encarando a los nazis. A ver si nos enteramos de una que lo de Angola y las campañas mercenarias en las que los cubanos participaron después de 1960 no son las que nos ennoblecen.
PD: Gratitud total para la persona que en múltiples viajes a Cuba fue sacando para Francia mi biblioteca personal y familiar. De lo contrario nadie hubiera hecho el cuento y todo hubiera terminado en el basurero de la esquina, como debe haberle pasado a tantas familias cubanas. Conmigo se jodieron.
Fotos: Pinchen si quieren verlos de cerca.
1- mi tío-abuelo Héctor en uniforme de teniente-aviador norteamericano (1945)
2- mi tío-abuelo Hernando en un campamento aliado en Normandía
3- Héctor de aviador junto a Eduardo Sara (también aviador) en la campaña de Bari
22 oct. 2007
Andrea O'Reilly Herrera, con su Cuba a cuestas
Me envía Andrea O'Reilly Herrera, desde Colorado, USA (donde vive y dirige el Departamento de Estudios Étnicos) su libro Cuba: Idea of a Nation Displaced (Ed. State University of New York Press). Andrea es irlandesa por parte de padre y habanera por los Herrera. Ella misma se llama "una cubanita pasada por agua" y la mejor receta cubana que hace, aprendida de su abuela cubana, es el Pie de guayaba. Cubanita pasada por agua y todo, es el tercer libro que le dedica a Cuba. Los dos anteriores fueron su novela The Pearl of the Antilles y el de ensayos ReMembering Cuba: Legacy of a Diaspora.
Colaboré en este nuevo libro de Andrea con un ensayo titulado Cuban Exiles in France. A la lista de colaboradores, todos con ensayos, poemas y testimonios valiosísimos, se suman desde la ubicuidad del exilio: Lourdes Gil, Pablo Medina, Felipe Lázaro, Mette Louise Berg, Yolanda Martínez-San Miguel, María Cristina García, Holly Ackerman, Carolina Bettinger-López, Lok Chun Debra Siu, Susan Greenbaum, Linda M. Callejas, Iraida Iturralde, Adriana Méndez Rodenas, Jorge Duany, Eliana Rivero, Emily Lo, Maya Islas, Rafael Rojas, Isabel Álvarez Borland, Claudia Sadowski-Smith, Francisco Soto, Raúl Rubio, Antonio Benítez Rojo (1932-2005✝), Virgil Suárez y el recién fallecido Carlos Victoria. La portada es del pintor cubano Raúl Villarreal, radicado en West New York.
21 oct. 2007
Lino Vilaplana, cuentos cubanos desde Colombia
Escribo hoy en el El Nuevo Herald sobre el libro de cuentos Un cubano cuenta que el dramaturgo cubano Lino Vilaplana (Nuevitas, 1965), exiliado en Colombia, ha publicado este año. Prologado por el actor Rolando Tarajano, es un libro descarnado que encaja en la literatura del "Período Especial".
William Navarrete / El Nuevo Herald / cuentos de Lilo Vilaplana, 21 de octubre de 2007 |
Los poetas cubanos del PEN Club
El escritor y crítico de arte Armando Álvarez Bravo ha preparado y editado la antología Los poetas del PEN de Escritores Cubanos en el Exilio (Ed. Universal, 2007). En total 50 poetas cubanos del exilio (no sabía que había tantos que pertenecieran al PEN Club). La portada es del pintor Arcadio Cancio (en Miami). A continuación la lista alfabética de los antologados, el año de nacimiento (excepto para los renuentes) y fallecimiento (dado el caso).
1- Antonio Acosta (1929)
2- Armando Álvarez Bravo (1938)
3- Zenaida Bacardí de Argamasilla
4- Rafael Bordao (1951)
5- Rowland J. Bosch (1927)
6- Reinaldo Bragado Bretaña (1953-2005) ✝
7- Amelia del Castillo (1923)
8- José Corrales (1937-2002) ✝
9- Mercedes Cortázar (1940)
10- Octavio R. Costa (1915-2005) ✝
11- Félix Cruz-Álvarez (1937)
12- Ángel Cuadra (1931)
13- Juan Cueto-Roig
14- Belkis Cuzá Malé (1942)
15- Ernesto Díaz Rodríguez (1939)
16- Julio Estorino (1943)
17- Raimundo Fernández Bonilla (1931)
18- Eugenio Florit (1903-1999) ✝
19- Raúl García-Huerta (1929)
20- Rita Geada (1937)
21- Luis F. González-Cruz (1943)
22- Julio Hdez-Miyares Portuondo (1931)
23- Hermida D. Ibaceta (1933)
24- Luis Ignacio Larcada (1953)
25- Alberto Laucirica (1936)
26- René León (1935)
27- Josefina Leyva (1947)
28- Eyda Machín (1945)
29- Luis Mario (1935)
30- Ivonne Martín (1946)
31- Ofelia Martín Hudson (1938)
32- Sara Martínez Castro (1950)
33- Rodolfo Martínez Sotomayor (1966)
34- Julio Matas (1931)
35- Néstor Molina (1941)
36- Berta G. Montalvo (1919-2004) ✝
37- Alberto Muller (1939)
38- William Navarrete (1968)
39- Ana Rosa Núñez (1926-1999) ✝
40- Marta Padilla (1928-2004) ✝
41- Jorge Antonio Pérez (1956)
42- Iván Portela (1943)
43- Raúl Rivero (1945)
44- Efraín Riverón (1942)
45- Orlando Rossardi (1938)
46- Alberto Romero (1936)
47- José A. Ruano (1946)
48- Manuel Vázquez Portal (1951)
49- Manuel Villanueva Martínez (1939)
50- Gladys Zaldívar (1936)
20 oct. 2007
Alba de Céspedes
Nació en Roma (1911) y falleció en París, donde residió gran parte de su vida, a los 86 años, el 14 de noviembre de 1997. Era la hija de Carlos Manuel de Céspedes y Quesada (ex Presidente de la República de Cuba) y de la italiana Laura Bertini y Alessandre. Por parte de padre, sus abuelos fueron Carlos Manuel de Céspedes y del Castillo (el Padre de la Patria) y la segunda esposa de éste Ana María de Quesada y Loynaz.
Alba de Céspedes, prolífica novelista y periodista, escribió casi toda su obra en italiano. A los 23 años comienza su carrera periodística para el diario Il Giornale d'Italia en donde publica el cuento Il Segretto. Fue enviada como corresponsal del periódico Il Messagero a España y encarcelada luego en Roma en 1935 (liberada dos meses después). Su primer libro de relatos fue Concerto (1937), pero la novela que la lanza al éxito será Nessuno torna in dietro (Nadie vuelve atrás), de 1938, traducida en 30 idiomas (!) y prohibida por Mussolini (quien también prohíbe la película que hizo). Se incorpora a la resistencia antifascista y se interna en las montañas de Bari desde donde reporta a través de las ondas radiales la evolución de la guerra. Más tarde, bajo el seudónimo de Clorinda, dirige un programa radial desde su exilio en Londres.
Tras el fin de la guerra regresa a Roma. Allí continúa su carrera periodística y literaria (funda la revista Mercurio). Tras la muerte de su padre, en La Habana (1939) regresa a Cuba y vive allá junto a su madre 11 meses. Su próxima novela será Della parte de lei (traducida al francés como Elles y luego, en 1952, Quaderno prohibito. Tres años más tarde sale a la luz su libro de cuentos Invito a pranzo y en 1956 la noveleta Prima e dopo. Otras novelas posteriores son: Il rimorso, La bambolona, Nel buoi della notte (1973) y el poemario dedicado a Mayo de 1968 Chansons de filles de mai, tema sobre el publicará luego, en 1977, en francés, la noveleta Journées d'août.
Feminista a ultranza, Alba de Céspedes centró los temas de sus novelas en la condición femenina. Por otra parte, creo que no entendió nunca lo que a partir de 1959 sucedió en Cuba y realizó varias visitas oficiales en 1967, 1968, 1969, 1970 y 1977. Su despiste era tal que en su última entrevista expresó: Si fuera necesario dar mi vida por la revolución, la daría. Me pregunto por qué no daba también de paso su palecete en la Isla San Luis (posiblemente el sitio más caro de París). Su hijo, el conde Antonio Antamoro, hijo de su primer matrimonio con un noble y diplomático italiano, dejó también descendencia. Hace unos años, leí en el Granma que el nieto de Alba de Céspedes andaba por Bayamo en no recuerdo qué asunto de banderas o campanas libertarias y, al parecer, se admiraba de la cohesión social y organización del pueblo cubano. Al parecer la miopía es un mal de familia.
Aquí les dejo la portada de Avant et après (Prima e dopo), novela de Alba de Céspedes publicada en las Editions du Seuil, en 1958, traducida al francés por Juliette Bertrand.
Alba de Céspedes, prolífica novelista y periodista, escribió casi toda su obra en italiano. A los 23 años comienza su carrera periodística para el diario Il Giornale d'Italia en donde publica el cuento Il Segretto. Fue enviada como corresponsal del periódico Il Messagero a España y encarcelada luego en Roma en 1935 (liberada dos meses después). Su primer libro de relatos fue Concerto (1937), pero la novela que la lanza al éxito será Nessuno torna in dietro (Nadie vuelve atrás), de 1938, traducida en 30 idiomas (!) y prohibida por Mussolini (quien también prohíbe la película que hizo). Se incorpora a la resistencia antifascista y se interna en las montañas de Bari desde donde reporta a través de las ondas radiales la evolución de la guerra. Más tarde, bajo el seudónimo de Clorinda, dirige un programa radial desde su exilio en Londres.
Tras el fin de la guerra regresa a Roma. Allí continúa su carrera periodística y literaria (funda la revista Mercurio). Tras la muerte de su padre, en La Habana (1939) regresa a Cuba y vive allá junto a su madre 11 meses. Su próxima novela será Della parte de lei (traducida al francés como Elles y luego, en 1952, Quaderno prohibito. Tres años más tarde sale a la luz su libro de cuentos Invito a pranzo y en 1956 la noveleta Prima e dopo. Otras novelas posteriores son: Il rimorso, La bambolona, Nel buoi della notte (1973) y el poemario dedicado a Mayo de 1968 Chansons de filles de mai, tema sobre el publicará luego, en 1977, en francés, la noveleta Journées d'août.
Feminista a ultranza, Alba de Céspedes centró los temas de sus novelas en la condición femenina. Por otra parte, creo que no entendió nunca lo que a partir de 1959 sucedió en Cuba y realizó varias visitas oficiales en 1967, 1968, 1969, 1970 y 1977. Su despiste era tal que en su última entrevista expresó: Si fuera necesario dar mi vida por la revolución, la daría. Me pregunto por qué no daba también de paso su palecete en la Isla San Luis (posiblemente el sitio más caro de París). Su hijo, el conde Antonio Antamoro, hijo de su primer matrimonio con un noble y diplomático italiano, dejó también descendencia. Hace unos años, leí en el Granma que el nieto de Alba de Céspedes andaba por Bayamo en no recuerdo qué asunto de banderas o campanas libertarias y, al parecer, se admiraba de la cohesión social y organización del pueblo cubano. Al parecer la miopía es un mal de familia.
Aquí les dejo la portada de Avant et après (Prima e dopo), novela de Alba de Céspedes publicada en las Editions du Seuil, en 1958, traducida al francés por Juliette Bertrand.
19 oct. 2007
La frase del día
Esta es para los que cogen unas luchas del carajo y se olvidan de gozar:
Ne prenez pas la vie au sérieux,
de toute façon,
vous n'en sortirez pas vivant
Bernard Le Bovier de Fontenelle
(1657-1757)
No se tome la vida en serio,
de todas formas,
no saldrá de ella con vida
Ne prenez pas la vie au sérieux,
de toute façon,
vous n'en sortirez pas vivant
Bernard Le Bovier de Fontenelle
(1657-1757)
No se tome la vida en serio,
de todas formas,
no saldrá de ella con vida
Un aniversario más en Francia
Hoy se cumple un aniversario más de mi llegada a Francia. Tenía 21 años, y apenas llegado me llevaron a la Riviera Francesa y me tiraron esa foto desde la Croisette de Cannes, con el Carlton detrás. No me explico cómo, a pesar del tiempo pasado (y del tiempo ininterrumpido que he vivido en este país), pueda interesarme todavía en las cuestiones cubanas. Hubiera sido el candidato ideal para borrar a la Isla del mapa. Pues atrás no dejaba a nadie. Ahora que pasó el tiempo y que lo he asumido pienso que ese día en el trastrabillante avión de Cubana que me trajo echaron el virus de la cubanía. Y por supuesto, que ni siquiera se trata de nostalgia ni ocho cuartos pues yo siempre he dicho (y diré) que sólo se puede tener nostalgia de las cosas buenas. Y las buenas de la Cuba que viví todavía tienen que probármelas.
18 oct. 2007
Toujours Versailles
Regreso siempre. A Versailles hay que verlo en verano y en invierno, en otoño y primavera, al crepúsculo y al alba. Con y sin nieve. Con y sin lluvia. Y siempre será diferente y nunca nos decepcionará porque más allá de la grandeza, del buen gusto y de sus formas perfectas, del refinamiento, de la riqueza y la ostentación, Versailles tiene las mismas perspectivas que algunos grandes ejes urbanos de París y uno siempre cree, cuando se busca el horizonte, que despegaremos con alas propias hacia el Infinito.
No había visto la Galería de los Espejos después de su restauración. Por primera vez entré a las dos salitas de souvenirs napoleónicos que parecen cosa de quincalla de barrio si se les compara con el arte bajo Luis XIV y Luis XV. Volví a ver la Galería de las Batallas y por primera vez me di cuenta que entre las tantas ganadas no se ilustra ninguna derrota. Pero donde más gusto me doy siempre es en el Grand Trianon, auténtico manjar de mármol rosa. Y andaba entre los parterres cuando traté de atrapar con el lente a Mme. de Maintenon que se paseaba entre las flores que se niegan a entregar su perfume al frío.
Otoño en Versailles
Es la alameda que conduce al Petit Trianon. La tempestad que arrasó con árboles centenarios del norte de Francia en 1999 (llamada la Tempête du Siècle) no tuvo piedad con los que bordeaban el camino. Sin embargo, como no hay mal que por bien no venga, los jardineros franceses aprovecharon la ocasión para plantar nuevos árboles, esta vez de la misma especie y en idéntica disposición que los existentes en 1768 cuando Luis XV dio por terminadas las obras del edificio. Esta es la alameda en el día de hoy.
La conocida fantasía de María Antonieta, o sea, su célebre aldea a donde iba con sus favoritas(os), inspirada por las ideas de Rousseau, a sentirse más cerca de la naturaleza. No (como el vulgo ha querido hacer creer para desmeritarla) a pasar su "escuela al campo".
Hora mágica del otoño en Versailles. Cuando el sol se pone, los árboles, prestos a mudar sus hojas, pintan de oro el cielo. Y también nuestras vidas.
La conocida fantasía de María Antonieta, o sea, su célebre aldea a donde iba con sus favoritas(os), inspirada por las ideas de Rousseau, a sentirse más cerca de la naturaleza. No (como el vulgo ha querido hacer creer para desmeritarla) a pasar su "escuela al campo".
Hora mágica del otoño en Versailles. Cuando el sol se pone, los árboles, prestos a mudar sus hojas, pintan de oro el cielo. Y también nuestras vidas.
16 oct. 2007
Hervin Romney, EL arquitecto
Conocí a Hervin Romney hace algunos años durante un almuerzo al que ambos habíamos sido invitados por Guillermo Álvarez Guedes. Nuestro humorista antológico tenía la costumbre de almorzar en un restaurante de Miami llamado El Crucero, en el mismo cruce de la Calle 8 con la línea de un tren que nunca supe ni a dónde iba ni de dónde venía arrastrando su carga de cientos de vagones. El caso es que en aquel restaurante se almorzaba al ritmo del dichoso tren, pues cada vez que el animal de hierro pasaba nuestras voces quedaban emboscadas por la potente sirena, el traqueteo de ruedas y rieles y, lo peor, el terremoto provocado por aquel monstruo que ponía a danzar vasos, cubiertos y mesas, amén de sacudir los cimientos mismos de aquel lugar. Recuerdo que al final del almuerzo Hervin (que aunque es más habanero que el Malecón tiene su sangrecita inglesa) me dio su tarjeta en el mejor estilo victoriano: en la misma sólo aparecía su nombre.
Pero de la misma manera que a los niños se les decía que las cigüeñas traían a los bebés de París, yo digo que esas mismas cigüeñas (ahora que, dado la viveza de los niños se han quedado en el paro), son las que nos traen a París, durante todo el año, a amigos queridos y compatriotas. Y aquí, en L'Avenue, un restaurante ultra-in en el triángulo dorado de las calles François I, Montaigne y Marignan, son otras amigas (Regina Avila y Regina Maestri) quienes organizan un nuevo encuentro con Hervin (acompañado por Victoria) para hablar de arquitectura, de la Grecia Antigua, de Alejandría, el helenismo en Sicilia, Solimán el Magnífico, el Cuerno de Oro, y, y, y…. Y es que Hervin, amigo entrañable de ambas Reginas desde los primeros años de exilio en Washington, es un arquitecto sin par. Fue él quien fundó Arquitectónica en 1977 y de su ingenio nació el Miami moderno cuando se instaló en la ciudad después de 17 años de estudios en la Universidad de Villanueva de La Habana, Cooper Union de New York, Catholic University de Washington, École d'Architecture de Paris y Yale University. En 1984 Romney se separó de la firma y concibió el Acrópolis en Brickell Avenue y las Terminales 8 y 9 del Puerto de Miami. Por ahí se encuentra el libro en que aparecen las primeras obras de Hervin en Arquitectónica. Y por si esto fuera poco Hervin es de los que hipnotiza con sus cuentos y su pasión por el arte. De modo que hasta dejamos a medias el postre y casi tienen que echarnos del lugar.
Trovadora no trovera
La compositora e intérprete Marisela Verena amenaza con sacar un nuevo trabajo discográfico. La noticia me llega de Miami. Feliz amenaza ésta, pues cada nuevo disco de esta auténtica trovadora parece un milagro encontrado entre las hojas de tabaco de una vega. Y es que Marisela es una pinareña de verdad, de las que no se despintan ni por haber vivido casi toda su vida en exilio. En mi libro Cuba: la musique en exil dediqué varias páginas a su música contagiosa y pura. A ella, a la trovadora de verdad, y no trovera como las gargan(p)úas de la Nueva Trova con sus cantos de aseres revolucionarios y sus cancioncitas inextricables. En la foto, Marisela y yo acabamos de pasar una hora de música y poesía con Alina Fernández, tras los micrófonos en la WQBA en "Simplemente Alina". El único programa nocturno de esa emisora al que acepté ir en muchas ocasiones.
12 oct. 2007
Hoy con La Rochefoucauld
Ayer alguien quiso darme una leccioncita de lo que me imagino que para él es la moral. Me dijo que consideraba que todo este asuntillo de los Blogs y también el hecho de aparecer retratado al lado de Sutano o de Esperencejo era una vanidad. Otra persona indignóse también en el blog de PD cuando puse el post de Marianne Pearl y comentaba (anónimamente) que esas fotos debían ser dejadas para los historiadores del futuro cuando desempolvaran nuestra época. Entonces les saco a ambos infelices lo que dijo el delicioso Duque François VI de La Rochefoucauld en sus Maximes:
"Ce qui nous rend la vanité des autres insupportable, c'est qu'elle blesse la nôtre"
["Lo que hace que la vanidad del otro nos sea insoportable es que hiere la propia"]
No sé si palideció, el primero, porque era una conversación telefónica.
Y como La Rochefoucauld (1613-1680) es de los que van siempre en mi cabecera quise ponerles su ilustre estatua, fotografiada por mí, en una de las cornisas del ala Richelieu del Louvre. Y recordar esta "máxima".
Tía Bohemia cuenta cuentos
Este es el Editorial de la segunda Bohemia del primer mes del triunfo de la pesadilla. No me extraña que miles de miles se tragasen las páginas impresas para vomitarlas luego en formas de banderitas agitadas, aplausos, convulsiones, impulsiones y vítores en la plaza que muy pronto dejó de ser Cívica para convertirse en Plaza de la Revolución. Lo que sí siempre me ha parecido asombroso es que años después, cuando la misma revista se convirtiera en una cantaleta monolítica de cifras y logros, la gente siguiera con las mismas banderitas y en la misma plaza. Aún cuando al hojear sus páginas se les quedara la lengua tiznada por la mala tinta y muy áspera de tan mediocre papel.
PD: Pinchen la foto para que puedan leer en grande. Para los que nunca han consultado tales incunables habrá sorpresas.
11 oct. 2007
Chateaubriand à point et en île
Se trata del islote de Grand Bé, donde reposan (según su voluntad) los restos de Chateaubriand (1768-1848). La foto la tomé desde las murallas de Saint-Malo (Bretaña), frente a las aguas del Canal de La Manche. El islote queda incomunicado durante la Marea Alta y cuando ésta baja se puede llegar a él a pie. Chateaubriand sufrió varios exilios (el primero de ellos, durante la Revolución Francesa, lo llevó de viaje a América del Norte donde vivió entre los nativos). En 1822, cuando era embajador en Inglaterra, su cocinero inventó el popular plato de res conocido por su apellido en el mundo entero. Viajero infatigable, hombre político, esteta, poeta, narrador… Chateaubriand dejó un vasto muestrario de frases célebres. Citado hasta la saciedad (y el aburrimiento) hoy me levanté pensando en una de sus frases. Aquí se las dejo:
"Les forêts précèdent la civilisation, les déserts la suivent"
["Los bosques preceden a las civilizaciones, los desiertos les siguen los pasos"]
Y otra:
"je ne suis qu'une machine à écrire des livres"
["Sólo soy una máquina de escribir libros"]
9 oct. 2007
Martine Barrat: diva del lente
Esa tarde se inauguró en el Centre Européen de la Photographie (barrio del Marais, París) la exposición de la gran fotógrafa francesa Martine Barrat Harlem in my heart. Martine vive desde 1968 en Harlem y buena parte de la exposición está dedicada a los personajes de este populoso barrio de Nueva York. Fotografía exquisita y profunda. Palpitante de vida. Textos críticos sobre su obra escritos por Martin Scorsese y Gordon Parks acompañan la muestra que incluye también tres fotografías tomadas al ex campeón de boxeo cubano Kid Chocolate, en La Habana, en 1984. Las fotos que Martine ha tomado en Cuba (y otros lugares) pueden verse en su portal electrónico. Las de Jamaica son un portento. La fotógrafa me dijo que agradecía a Ramiro Fernández por haberla ayudado a seleccionar las obras. En la primera foto estoy con Martine. En la segunda el afiche de la exposición que cubre la fachada del Centro Europeo de la Fotografía.
☛web martine barrat
Sepy, el húngaro más habanero
Esta es la carátula del LP Sepy presents: La Bodeguita del Medio. The music of Havana's most fabulous café, grabado por Riverside Records y producido por Bill Graver Productions, Inc, Nueva York, 1957 [RLP 12-815]. Hace unos meses leí en EER un artículo dedicado al húngaro más famoso de La Habana de los cincuenta: Sepy Dobronyi. Iba a escribirle al autor para señalarle algunas fantasías que, con respecto al personaje, el tiempo ha ido tejiendo y que él había retomado en su artículo, pero al final lo dejé.
En realidad Sepy Dobronyi (a quien vemos en la carátula) era un ex piloto de cazabombarderos húngaro, descendiente de la nobleza magyar que tras exilarse en Suecia aprendió en ese país rudimentos del arte del diseño de joyas. Luego encontró un trabajo en Venezuela por algún tiempo antes de llegar a Cuba en su propio avión. Una vez en La Habana se instaló en los predios de la Catedral donde abrió el Cuban Art Center, una especie de centro de promoción y venta de artes, donde exponía sus propios trabajos, pues entre otras muchas cosas, Sepy también se consideraba escultor, fotógrafo, pintor, fundidor, etc.
Fue Sepy quien empujó a Angel Martínez para que abriera La Bodeguita del Medio (y no el propietario de un almacén de víveres en ese lugar como indica el artículo del que hablaba). Por supuesto, el éxito del local se debe enteramente a él pues cuando recibía a sus amigos de Hollywood y otras estrellas y personalidades a donde las llevaba era a La Bodeguita. De esta manera nació el mito del lugar, al que también Sepy promocionaba a través de la música como bien puede apreciarse en este LP con música de Carlos Puebla.
No es muy difícil enterarse de estas cosas pues Sepy Dubronyi vive todavía y siempre está dispuesto a recibir y a evocar sus memorias de La Habana.
7 oct. 2007
Tesoros cubanos de Ramiro Fernández
Mi amigo Ramiro Fernández posee en Nueva York (donde vive) la colección de fotografías cubanas más admirable del mundo. Me acaba de avisar que ha salido su libro: I was Cuba Treasures from the Ramiro Fernández Collection, de Kevin Kwan, entrevista de Peter Castro y publicado por Chronicle Books. El verano del 2002 lo pasé en Nueva York y conocí a Ramiro, cenamos en Nisos y fuimos luego a su apartamento de Chelsea (donde vive todavía). Allí empezó a sacar de cajas y más cajas, decenas, cientos, miles de fotos de Cuba colonial y republicana. La verdad es que no sabía para dónde mirar. Tenía tantas y tan bellas que por poco se me paraliza la digestión. Ahora, a pesar de que ha tenido que hacer una selección mínima, algunas de estas fotos están salvadas para siempre en el libro.
Sugiero a los lectores del Blog que se conecten en el web site del libro y vean la maravilla del muestrario. Ahí están algunas de las fotos de los fisoculturistas del fotógrafo Karoll, en la Cuba de los cincuenta. Me he quedado boquiabierto al enterarme de que en un pueblo oriental tan recóndito como Nicaro hubiese un auténtico club de fisoculturistas. Y del "bodybuilder" Manolo Zurita mejor verlo que oírlo contado. ¡Colirio pa' los ojos! La publicidad de Hatuey fotografiada por Jesús Busto Santiago (¿será familia de Hernández Busto?), en Camagüey (1954) con el lema "En Marte tomamos Hatuey" es increíble. Y los artistas. Y los hoteles. Y los… Nada, que aquí estoy vigilando al cartero para que me entregue este tesoro. Y, amistad y publicidad aparte, les propongo que hagan lo mismo. Deleitarse aunque sea con lo que fuimos…
Ver : iwascuba
6 oct. 2007
Concha Alzola, oubliée ? Pas pour moi !
Este verano entrevisté a la escritora e infatigable investigadora cubana Concepción Alzola (Marianao, 1930). Me recibió, junto a su amiga la también escritora, Gladys Zaldívar, en su apartamento en Miami. A "Concha" le corresponde el mérito de haber emprendido la investigación más importante que se haya hecho (y publicado) sobre el universo del niño cubano: adivinanzas, juegos, canciones, dichos, cuentos, nanas, y un largo etcétera. Su título: Folklor del niño cubano, en dos tomos (Universidad de Las Villas, 1961-62). He enviado en estos días un artículo sobre su vida y obra a El Nuevo Herald. En este sentido creo que su trabajo es equiparable a los que Fernando Ortiz, Lydia Cabrera y Moreno Fraginals realizaron sobre etnografía, sociología y economía cubanas. Concha ha publicado: Habla popular cubana: fonética y morfosintaxis (1962), Las Antillas: etnología y folklore (1969), El léxico de la marinería en el habla popular de Cuba (1981), Habla popular de Cuba: Refranero familiar (1987), Algunos extranjerismos, tecnicismos y cultismos documentados en Cuba (2001) y, el más reciente, Nombres de Cuba (Ed. Nosotros, Miami, 2005). Pero, además, los libros de ficción: Noé (1957), Firpo (1957), La más fermosa (1975), Las conversaciones y los días (1979) y decenas de estudios sobre José Martí, Regino Boti, Lydia Cabrera, Hilda Perera, Francisco Morín, Gladys Zaldívar, Calvert Casey, Rosario Hiriart, entre otros. E incluso Epitafios (1994), con portada de Ramón Alejandro, sobre su gran amistad con Severo Sarduy.
Me da vértigo constatar la dimensión de su obra, así como la ingratitud del tiempo. No creo que muchos conozcan a "Concha" Alzola. Para mí este verano en Miami no ha sido sólo sol, daiquirís de mango, yate y discotecas. Ha sido eso, por supuesto, y mucho más: una larga entrevista de cuatro horas a Alzola, un bulto de libros de su autoría que viajaron en el camello volador Air France hacia París y el agradecimiento de cubano ante esta mujer extraordinaria.
Me da vértigo constatar la dimensión de su obra, así como la ingratitud del tiempo. No creo que muchos conozcan a "Concha" Alzola. Para mí este verano en Miami no ha sido sólo sol, daiquirís de mango, yate y discotecas. Ha sido eso, por supuesto, y mucho más: una larga entrevista de cuatro horas a Alzola, un bulto de libros de su autoría que viajaron en el camello volador Air France hacia París y el agradecimiento de cubano ante esta mujer extraordinaria.
5 oct. 2007
Olga de Cuba
Hoy me levanté oyendo a Olga Guillot y su versión de Se me olvidó que te olvidé, la célebre composición de Lolita de la Colina, en una versión diametralmente opuesta a la del Grupo Folklórico y Experimental Nuevayorkino. Y desempolvé esta foto, tomada por mi amiga Olga Connor, en una "soirée" de tema egipcio. (El que se ve en el fondo es Eloy Cepero, gran musicólogo, coleccionista de música cubana y propietario del Peninsula Mortgage Bank, a quien debo una base de datos única sobre la música cubana en Miami durante las décadas del 60 y 70). En estos días colgaré lo que escribí para Cristóbal Díaz Ayala, sobre Olga de Cuba y su interpretación de La gloria eres tú en la antología musical "100 canciones cubanas del milenio", producida por Jordi Pujol (Barcelona, Alma Latina, 1999).
1 oct. 2007
Ínsulas al pairo: estudio en alemán
En el 2004, publiqué en la editorial Aduana Vieja la antología de poesía contemporánea cubana en París Insulas al pairo (colección "El camino de Sevilla", dirigida por Manuel Díaz Martínez). En ella compilé la obra de once poetas cubanos que viven en la capital de Francia. Por orden cronológico: Gina Pellón, Eduardo Manet, Nivaria Tejera, Eyda Machín, Gilda Alfonso, Regina Ávila Behrens, Miguel Sales, Lira Campoamor, Carlos A. Casanova, Fernando Núñez y quien escribe.
Su editor, Fabio Murrieta, acaba de reeditar la Antología (ampliada) en la que he tenido el placer de incluir la poesía del dramaturgo cubano José Triana, también en París, ausente en la primera edición. Ahora seremos doce.
Otra nueva buena referente a la Antología acaba de llegar de Alemania. La filóloga Andrea Gremels, tutoreada por los hispanistas Roland Spiller y Tilbert Didac Stegmann, me ha enviado su tesis (160 páginas) en alemán dedicada a la Antología y a la obra de los antologados. Lleva el título de "Kubanische Lyrik in Paris am Beispiel von Insulas al pairo", en la Universidad Johann Wolfgang Goethe, de Frankfort. En su estudio, Andrea ha desentrañado cada poema del libro y ha investigado sobre la vida y obra de cada autor. Debemos agradecer a Eyda Machín esta "conexión germánica" pues ha sido ella quien nos ha hecho entrar a todos en los recintos de la Universidad de Frankfurt, gracias a su amigo Roland Spiller.
Les dejo la portada de la tesis y les anuncio la publicación en alemán de este estudio que es un grano de arena cubana más en estas playas de Europa.
Moros y sémola: La Goutte d'Or
Este verano conocí a Pedro Juan. Ramón Alejandro, nos llevó al corazón de la Goutte d'Or, a un restaurante "kabyle" llamado "Los tres hermanos". Como lo indica su nombre, tres hermanos bereberes del norte de Argelia mantienen aquella fonda en donde sirven un delicioso cous cous. A Pedro Juan, sin embargo, el barrio no le hizo mucha gracia. Para él era Centro Habana (o casi) en pleno París. Nosotros, en cambio, estábamos encantados. Por si no salíamos con vida pedí a uno de los hermanos propietarios del restaurante que tirara esta foto. Pensando siempre que, como en las películas, la camarita podría salvarse y dar fe de nuestra paso por este lugar…
Recordando a Roberto García-York
Entre abril y mayo de 1998 organicé la exposición Trois peintres cubains à Paris en la Galería del Carrousel del Louvre. Expuse, en esa ocasión, la obra de tres pintores cubanos exilados en París: Gina Pellón, Roberto García-York (1929 -2005) y Jorge Pérez Castaño. Ayer – por esos azares de la vida – estuve en el apartamento en que vivió Roberto García-York, en la calle Saint-Martin, en París, a pocos metros del Centro Georges Pompidou (Beaubourg). Recordé su humor desbordante y su gran originalidad, y me apenó ver lo poco que queda del ambiente tan personal (e imaginativo) que el artista había concebido en su casa. García-York era un enamorado de Venecia. No es difícil encontrar su foto en los libros que ilustran diferentes trajes del Carnaval de esta ciudad mágica. Cada año Roberto asistía y cada año llevaba un disfraz confeccionado por él mismo y por su compañera Jeannine Viovi. En el libro sobre el histórico Café Florian (Café Florian: l'esprit de Venise, Ed. La Rennaissance du Livre, 2000, de Robert de Laroche y Jean-Michel Labat), Roberto García-York, disfrazado, ocupa hermosísimas páginas. También existe un libro enteramente dedicado a los trajes que durante años llevó a la Serenísima. En él Roberto posa para cada una de sus creaciones en los lugares más conmovedores de la Ciudad del Dux.
En la foto aparecen, a ambos lados, Roberto García-York (tapándose con el plegable de la exposición la mitad de la cara) y la pintora Gina Pellón. En esa época le hice una larga entrevista que nunca he publicado en su integralidad. Conservo la grabación e incluso los pliegos de la transcripción corregidos por el puño y letra de Roberto.
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