© Fotos William Navarrete
Llegada al Puerto de los Gigantes:
Zarpamos hacia altamar para ver las ballenas:
Las ballenas - una vez embarcados - se encogieron y se transformaron en calderones, que, aunque pueden llegar a tener 4 metros y son de la misma familia, no son lo que uno conoce por ballena:
Luego a la playa de Masca, a la que solamente se accede por mar pues por tierra hay que caminar 3 arduas horas barranco abajo: