Como cada año desde 1854, la procesión de la Virgen de Malonat, en el Viejo Niza, parte desde el oratorio hasta la barroca iglesia de Jesús. Una epidemia de cólera causaba estragos en la ciudad cuando se originó la idea de agradecer a la Virgen cada año por haberla erradicado.
Sólo para divertirme lo escribo en niçois:
L'ourigina d'aquesta tradicoun pilha lou sieu princhipi à l'época Sarda, quoura lou colera faguet la sieu aparissença en julhet dóu 1854. Una proucessioun ai entorcha mena l'estàtua de la Vierge de la carrièra dóu Malounat fin à la gleia dóu Gesù
L'oratoire du Malounat, au pied de la Colline du Château, dans le Vieux Nice, prêt à accueillir la messe et la procession aux flambeaux vers l'Eglise de Gésu.
Les Prioulessa de la Vierge du Malonat suivent la procession habillées en blanc et avec "mantilla".
La procession du Malounat avance sur la rue Droite vers l'église du Gésu, dans le Vieux Nice.
31 juil. 2011
29 juil. 2011
Villa Kérylos
© Fotos William Navarrete
Ya he puesto otras fotos: Villa Kérylos, sept. 2010. Todas las explicaciones sobre este lugar mítico y exquisito, en el post indicado. Es de esos lugares a los que se vuelve una y otra vez, ya sea por placer o porque acompañamos a un amigo. En este caso, a una amiga: Eyda Machín, quien descubre le bonheur de estos lares conmigo:
Nosotros en el peristilo, lugar fresco, perfecto y muy acogedor, huyéndole a los 30°C bajo el sol:
La baie des Fourmis, entre Saint-Jean-Cap-Ferrat y Beaulieu-sur-Mer, desde la Villa griega Kérylos:
La elegante y belle-époque Rotonde, del Bristol, en Beaulieu-sur-Mer. Aujourd'hui gérée par Le Nôtre:
Ya he puesto otras fotos: Villa Kérylos, sept. 2010. Todas las explicaciones sobre este lugar mítico y exquisito, en el post indicado. Es de esos lugares a los que se vuelve una y otra vez, ya sea por placer o porque acompañamos a un amigo. En este caso, a una amiga: Eyda Machín, quien descubre le bonheur de estos lares conmigo:
Nosotros en el peristilo, lugar fresco, perfecto y muy acogedor, huyéndole a los 30°C bajo el sol:
La baie des Fourmis, entre Saint-Jean-Cap-Ferrat y Beaulieu-sur-Mer, desde la Villa griega Kérylos:
La elegante y belle-époque Rotonde, del Bristol, en Beaulieu-sur-Mer. Aujourd'hui gérée par Le Nôtre:
23 juil. 2011
Niza
Lo que le espera a mi amiga Eyda por hacerme caso y venir a pasarse unos días conmigo en casa... Le doy un adelanto: Niza, retratada hoy por mí, desde la colline du Château. Dicen por ahí que en el resto de Francia las condiciones meteorólogicas son otoñales. Deberían decir "otoñales parisinas" porque en la Riviera, incluso en pleno invierno, todo sigue como en las fotos.
No soy dado a las necrológicas. Ya lo he dicho. Los pésames en su momento, sin pujarlos, que salgan cuando salgan, sinceros, espontáneos, a veces en forma de poema, a veces en una dedicatoria, corta o larga, un año después, dos, tres... Los necesarios. Hoy la pop se viste de luto pues la que mejor (mejor y magistralmente) lo había hecho en el siglo XXI ya no estará más: Amy Winehouse (qepd).
No soy dado a las necrológicas. Ya lo he dicho. Los pésames en su momento, sin pujarlos, que salgan cuando salgan, sinceros, espontáneos, a veces en forma de poema, a veces en una dedicatoria, corta o larga, un año después, dos, tres... Los necesarios. Hoy la pop se viste de luto pues la que mejor (mejor y magistralmente) lo había hecho en el siglo XXI ya no estará más: Amy Winehouse (qepd).
22 juil. 2011
Chico y Rita
Chica y Rita, 2011.
La acabo de ver en el Rialto de Niza. Un sacrificio porque afuera hay 28° C y el cielo estaban tan profundamente estrellado que es una pena encerrarse en un cine. Se trata del dibujo animado (para adultos) de Fernando Trueba y Javier Mariscal, con música del gran Bebo Valdés, que salió hace unos meses. Bien ambientado porque Trueba sí ha estudiado muy bien ese fenómeno nocturno lleno de sorpresas y de vida durante los 1940-1950 llamado La Habana. También es un sabio en materia musical cubana (prueba de ello su excelentísimo Calle 54). El resultado: cero anacronismos (al menos yo no vi ninguno). Algo que puede considerarse una hazaña, dado la cantidad incontable de películas fuera de contexto y disparatadas sobre Cuba que se han rodado en el exterior (y hasta dentro) de la Isla.
La historia, como un bolero: banal y azucarada del todo. El final, casi improbable, pero como en muchos boleros y novelones, plausible a la vez. Cualquier intento de buscar a quién corresponde el personaje de Chico es en vano. Es una mezcla de algunos de esos extraordinarios músicos cubanos (como Chico O'Farrill, que triunfaron y vivieron décadas en Nueva York) y de otros que terminaron en Cuba limpiando botas y que fueron "salvados" del olvido por Ray Cooder y su Buena Vista Social Club (como Rubén Gonzalez). En cuanto a ella, a Rita la Belle, su voz equilibrada y hermosa adolece de tener un tono tan réquetebajo que - como se suele decir-, las canciones le quedan grandes. Cuando hemos oído otras versiones en voces potentes de:
Olga Guillot (Qué sabes tu),
La Lupe (Oriente),
Celia Cruz (Luna sobre Matanzas),
Freddy (Bésame mucho)
... (click sobre cada tema para deleitarse), esa vocecita bonita y medio jazzeada que dobla a Rita en el filme, parece sacada de una fiestecita de quinces. El mejor personaje: Chano Pozo. Sublime y tal y como dicen que era: ambientoso, pantalloso, buscapleitos (por eso dura tan poco y duró también muy poco en la peli), inimitable, un asere del barrio. Así y todo la película es honesta y aunque le falta gracia, se pasa un buen momento.
Los subtítulos en francés archifatales. De entrada, se oye la voz de una vecina de la Cuba post-1959 que vocifera: [Fulano] llegó el pollo?. Y venga el traductor a escribir: [Untel] le mec est-il arrivé? (Fulano, llegó el tipo?). Ni se enteraron de que se trataba del pollo que daban por la cuota en la bodega. Evidentemente, a partir de esa pifia traté de no mirar (por curiosidad) un subtítulo más.
La acabo de ver en el Rialto de Niza. Un sacrificio porque afuera hay 28° C y el cielo estaban tan profundamente estrellado que es una pena encerrarse en un cine. Se trata del dibujo animado (para adultos) de Fernando Trueba y Javier Mariscal, con música del gran Bebo Valdés, que salió hace unos meses. Bien ambientado porque Trueba sí ha estudiado muy bien ese fenómeno nocturno lleno de sorpresas y de vida durante los 1940-1950 llamado La Habana. También es un sabio en materia musical cubana (prueba de ello su excelentísimo Calle 54). El resultado: cero anacronismos (al menos yo no vi ninguno). Algo que puede considerarse una hazaña, dado la cantidad incontable de películas fuera de contexto y disparatadas sobre Cuba que se han rodado en el exterior (y hasta dentro) de la Isla.
La historia, como un bolero: banal y azucarada del todo. El final, casi improbable, pero como en muchos boleros y novelones, plausible a la vez. Cualquier intento de buscar a quién corresponde el personaje de Chico es en vano. Es una mezcla de algunos de esos extraordinarios músicos cubanos (como Chico O'Farrill, que triunfaron y vivieron décadas en Nueva York) y de otros que terminaron en Cuba limpiando botas y que fueron "salvados" del olvido por Ray Cooder y su Buena Vista Social Club (como Rubén Gonzalez). En cuanto a ella, a Rita la Belle, su voz equilibrada y hermosa adolece de tener un tono tan réquetebajo que - como se suele decir-, las canciones le quedan grandes. Cuando hemos oído otras versiones en voces potentes de:
Olga Guillot (Qué sabes tu),
La Lupe (Oriente),
Celia Cruz (Luna sobre Matanzas),
Freddy (Bésame mucho)
... (click sobre cada tema para deleitarse), esa vocecita bonita y medio jazzeada que dobla a Rita en el filme, parece sacada de una fiestecita de quinces. El mejor personaje: Chano Pozo. Sublime y tal y como dicen que era: ambientoso, pantalloso, buscapleitos (por eso dura tan poco y duró también muy poco en la peli), inimitable, un asere del barrio. Así y todo la película es honesta y aunque le falta gracia, se pasa un buen momento.
Los subtítulos en francés archifatales. De entrada, se oye la voz de una vecina de la Cuba post-1959 que vocifera: [Fulano] llegó el pollo?. Y venga el traductor a escribir: [Untel] le mec est-il arrivé? (Fulano, llegó el tipo?). Ni se enteraron de que se trataba del pollo que daban por la cuota en la bodega. Evidentemente, a partir de esa pifia traté de no mirar (por curiosidad) un subtítulo más.
20 juil. 2011
Antología de poesía completa de José Triana
José Triana. Poesía completa, Aduana Vieja, Valencia, 2011.
Excelente regalo de verano que leeré con gusto bajo los pinares perfumados de la Côte, a orillas del mar. Honor a quien honor merece: al amigo José Triana, de quien la misma editorial que ahora publica toda su obra poética, había publicado hace dos años el bello ejemplar de Orfeo en la ciudad, un largo y hermoso poema, cuya edición, en la colección Atril, tuve el placer de concebir, prologar y presentar en la Maison de l'Amérique Latine, en París. La portada de Gladys Triana, el cuidado de Fabio Murrieta. A los Triana (Pepe y Chantal inseparables) los conocí en 1992, en su propia casa, cuando mi profesora de la Facultad de Artes y Letras, Teresita Crego, estuvo en mi casa, en París, durante un mes. Nuestra amistad cumple pronto 20 años. Ahora me sumerjo de lleno en la lectura de este esperado libro.
Excelente regalo de verano que leeré con gusto bajo los pinares perfumados de la Côte, a orillas del mar. Honor a quien honor merece: al amigo José Triana, de quien la misma editorial que ahora publica toda su obra poética, había publicado hace dos años el bello ejemplar de Orfeo en la ciudad, un largo y hermoso poema, cuya edición, en la colección Atril, tuve el placer de concebir, prologar y presentar en la Maison de l'Amérique Latine, en París. La portada de Gladys Triana, el cuidado de Fabio Murrieta. A los Triana (Pepe y Chantal inseparables) los conocí en 1992, en su propia casa, cuando mi profesora de la Facultad de Artes y Letras, Teresita Crego, estuvo en mi casa, en París, durante un mes. Nuestra amistad cumple pronto 20 años. Ahora me sumerjo de lleno en la lectura de este esperado libro.
19 juil. 2011
El sendero de Nietzsche
© Fotos William Navarrete
A partir de 1883 el filosófo alemán F. Nietzche realizó sucesivas estancias en la Riviera Francesa (como se nota, de tonto no tenía un pelo). Nietzche solía entonces subir y bajar, desde el Mediterráneo hasta el pueblo medieval de Eze (el más alto de la costa) por este sendero que, desde entonces se conoce como le chemin de Nietzche. Como no pretendo dármelas de héroe de nada - más bien los héroes me causan poca admiración porque, salvo cuando lograr salirse con la suya, suelen sacrificarse en aras de arar en el mar (valga la disonancia) -, los invito a hacer como yo: recorrer el sendero, pero desde arriba (Eze) bajando hasta lo que se conoce como Eze-sur-Mer. Abajo, la playa recompensará el (relativamente poco) esfuerzo. Digo "relativamente poco", porque incluso la bajada es penosa y fatiga cantidad. Dura exactamente una hora (parándose un poco para admirar el paisaje, por supuesto). Imagínense lo que sería entonces la subida. Lo que sí me da tremenda risa es cuando, al pie del sendero, uno ve a mujeres vestidas casi de tacones y maquilladas como para un baile muy dispuestas a emprender la subida del sendero. Creo que se piensan que la subida es un paseíto por la Promenade des Anglais de Niza. Las pobres. No les doy ni 10 minutos para que den media vuelta.
Visto desde el mar, el sendero bordea el gigantesco farallón de la derecha, ascendiendo hasta el pueblo medieval de Eze.
A partir de 1883 el filosófo alemán F. Nietzche realizó sucesivas estancias en la Riviera Francesa (como se nota, de tonto no tenía un pelo). Nietzche solía entonces subir y bajar, desde el Mediterráneo hasta el pueblo medieval de Eze (el más alto de la costa) por este sendero que, desde entonces se conoce como le chemin de Nietzche. Como no pretendo dármelas de héroe de nada - más bien los héroes me causan poca admiración porque, salvo cuando lograr salirse con la suya, suelen sacrificarse en aras de arar en el mar (valga la disonancia) -, los invito a hacer como yo: recorrer el sendero, pero desde arriba (Eze) bajando hasta lo que se conoce como Eze-sur-Mer. Abajo, la playa recompensará el (relativamente poco) esfuerzo. Digo "relativamente poco", porque incluso la bajada es penosa y fatiga cantidad. Dura exactamente una hora (parándose un poco para admirar el paisaje, por supuesto). Imagínense lo que sería entonces la subida. Lo que sí me da tremenda risa es cuando, al pie del sendero, uno ve a mujeres vestidas casi de tacones y maquilladas como para un baile muy dispuestas a emprender la subida del sendero. Creo que se piensan que la subida es un paseíto por la Promenade des Anglais de Niza. Las pobres. No les doy ni 10 minutos para que den media vuelta.
Visto desde el mar, el sendero bordea el gigantesco farallón de la derecha, ascendiendo hasta el pueblo medieval de Eze.
18 juil. 2011
Pink Parade de Nice, été 2011
16 juil. 2011
15 juil. 2011
Ostuni, Conversano, Locorotondo, Cisternino, Polignano à Mare...
Lecce: la Florencia del Sur
14 juil. 2011
El golfo de Taranto - del lado de Apulia
© Fotos William Navarrete
El golfo de Taranto, que corresponde, en la bota italiana, al arco de los pies del que siempre escasearon los míos, cosa que no me ha me impedido darla la vuelta al mundo. Son muchos los pueblecitos costeros que vale la pena visitar. Una ciudad en medio de todos: Gallipoli (una belleza,aunque de gente poco amable). Luego, sucesión de playas tan o más hermosas como las de cualquier isla del archipiélago de Las Bahamas, sobre todo entre San Pietro in Bevagna y Campomarino. Cuando digo que esa costa es una belleza, pónganlo en superlativo.
Las cuatro torres de la derruida fortaleza de S. Maria al Bagno.
Entre S. Pietro in Bevagna y Campomarino, la costa no tiene parangón. No hay misterio alguno en cuanto a la razón: es una Reserva Natural
Torre Colimena, una de las tantas torres del sistema defensivo encargado por Carlos V a lo largo de la costa de Apulia.
Otra de las torres de Carlos V: Torre Lapillo. La playa de este pueblecito es una tarjeta postal.
San Pietro in Bevagno: barcas de colores, caletas de azur y dunas violetas.
Gallipoli. La ciudad es bellísima pues su parte antigua es una isla unida por un puente (del que a mano derecha queda este castillo normando) a la parte del siglo XIX. Aun así fue la que menos me gustó. Llegamos tarde y encontrar un hotel fue las de Caín. La parte antigua es intrincada. Los pescadores tejen sus redes al pie del castillo. Una gelateria inolvidable: l'Accademia del Gosto (estilo siciliano de fines del XIX). Ni hablar de sus granitas:
Gallipoli.
Nardo no está exactamente sobre el golfo pero a pocos kilometros tierra adentro. Este es su castillo, también posee una maravillosa plaza barroca llamada Salendra. Las villas y mansiones estilo "belle-époque" a orillas de la carretera que sube a Nardo son "quelque chose".
Aunque Santa Cesarea Terme no se halla en la costa Oeste de Apulia (o sea, en el golfo de Taranto), sino en la costa Este (la del Adriático), pongo la vista de sus pintorescos arrecifes porque vale la pena llegarse hasta esta antigua estación termal del siglo XIX con su encanto "démodé".
El golfo de Taranto, que corresponde, en la bota italiana, al arco de los pies del que siempre escasearon los míos, cosa que no me ha me impedido darla la vuelta al mundo. Son muchos los pueblecitos costeros que vale la pena visitar. Una ciudad en medio de todos: Gallipoli (una belleza,aunque de gente poco amable). Luego, sucesión de playas tan o más hermosas como las de cualquier isla del archipiélago de Las Bahamas, sobre todo entre San Pietro in Bevagna y Campomarino. Cuando digo que esa costa es una belleza, pónganlo en superlativo.
Las cuatro torres de la derruida fortaleza de S. Maria al Bagno.
Entre S. Pietro in Bevagna y Campomarino, la costa no tiene parangón. No hay misterio alguno en cuanto a la razón: es una Reserva Natural
Torre Colimena, una de las tantas torres del sistema defensivo encargado por Carlos V a lo largo de la costa de Apulia.
Otra de las torres de Carlos V: Torre Lapillo. La playa de este pueblecito es una tarjeta postal.
San Pietro in Bevagno: barcas de colores, caletas de azur y dunas violetas.
Gallipoli. La ciudad es bellísima pues su parte antigua es una isla unida por un puente (del que a mano derecha queda este castillo normando) a la parte del siglo XIX. Aun así fue la que menos me gustó. Llegamos tarde y encontrar un hotel fue las de Caín. La parte antigua es intrincada. Los pescadores tejen sus redes al pie del castillo. Una gelateria inolvidable: l'Accademia del Gosto (estilo siciliano de fines del XIX). Ni hablar de sus granitas:
Gallipoli.
Nardo no está exactamente sobre el golfo pero a pocos kilometros tierra adentro. Este es su castillo, también posee una maravillosa plaza barroca llamada Salendra. Las villas y mansiones estilo "belle-époque" a orillas de la carretera que sube a Nardo son "quelque chose".
Aunque Santa Cesarea Terme no se halla en la costa Oeste de Apulia (o sea, en el golfo de Taranto), sino en la costa Este (la del Adriático), pongo la vista de sus pintorescos arrecifes porque vale la pena llegarse hasta esta antigua estación termal del siglo XIX con su encanto "démodé".
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