César Manrique nació en 1919 en Arrecife, la capital de Lanzarote. Después de la Guerra Civil (en la que participó del lado franquista y quemó el uniforme en la azotea de su casa al terminar el servicio) estudió Arquitectura en la Universidad de La Laguna (Tenerife) y se largó a Nueva York en 1964 y allí se hospedó primero en la casa del pintor cubano Waldo Díaz-Balart en el Lower East Side. A su regreso a Lanzarote en 1966 venía decidido a hacer de su isla "el lugar más bello del planeta". En una carta a su amigo Pepe Dámaso, desde la Gran Manzana, decía que en NY el hombre vivía como una rata. La nostalgia de los paisajes naturales y de la gente lo empujó a comenzar las primeras realizaciones en su isla. Artista completo, Manrique lo mismo le metía a la arquitectura y escultura que a la ecología, al paisajismo y la jardinería.
En el Mirador del Río las lámparas de Manrique en el techo y una vista absolutamente sublime de la isla Graciosa, el canal, las salinas y otros dos islotes del archipiélago Chinijo, perteneciente a la isla mayor de Lanzarote.



