31 janv. 2009
Un problema de crédito - Madrid
La verdad es que no le dieron el crédito al autor intelectual del márketing cubano en el toldo (ni abajo) de esta librería frente a La Almudena. Digo, si es cierto que el apóstol fue el primero en decir esta frase. Pues la verdad es que dijo (o sermoneó) tantas cosas (o dicen que dijo en son de sermón) que ya ni se sabe...
Magerit
Entre el 860 y el 880 el emir de Córdoba, Mohamed I, ordenó construir en la actual Cuesta de la Vega (promontorio de la vega del Manzanares), la muralla y el alcázar que dieron origen a Madrid (Magerit, es la pronunciación árabe castellanizada). Esas murallas, o más bien sus escasos restos, son el monumento más antiguo de Madrid, declarado Monumento Nacional en 1956. No voy a hacerles las historia de la Reconquista, pues ésa está en los libros y todo el mundo puede consultarla. Sin embargo, dejaré unas notas al vuelo sobre la inversión de la tendencia al pie de la próxima foto.
Eso que ven justo al lado y arriba de las viejas murallas del Madrid original es un campamento de subsaharianos llegados probablemente en pateras. Curiosamente se han instalado, como en un nuevo alcázar, en el mismo sitio en que sus vecinos del norte de Africa fundaron lo que luego se convirtió en la capital española. Por el acento me di cuenta que eran de Malí, pues si bien algunos lavaban, cocinaban, e incluso, meaban en el campamento en custión, otros permanecían apostados en la curvita de la cuesta (viendo los carros pasar, supongo), y a ésos sí los oí hablar. Decididamente, desde que Francia dejó de ser la tierra prometida le toca ahora a Madrid cambiar de cara. Lo que no sabemos todavía es si para bien o para mal.
Eso que ven justo al lado y arriba de las viejas murallas del Madrid original es un campamento de subsaharianos llegados probablemente en pateras. Curiosamente se han instalado, como en un nuevo alcázar, en el mismo sitio en que sus vecinos del norte de Africa fundaron lo que luego se convirtió en la capital española. Por el acento me di cuenta que eran de Malí, pues si bien algunos lavaban, cocinaban, e incluso, meaban en el campamento en custión, otros permanecían apostados en la curvita de la cuesta (viendo los carros pasar, supongo), y a ésos sí los oí hablar. Decididamente, desde que Francia dejó de ser la tierra prometida le toca ahora a Madrid cambiar de cara. Lo que no sabemos todavía es si para bien o para mal.
29 janv. 2009
27 janv. 2009
Picasso et les maîtres / Grand Palais / París
Picasso et les maîtres, en el Grand Palais, cerrará dentro de muy poco. Yo no tenía muchas ganas de verla por varias razones. Tal vez la principal era que he visto suficientes originales y exposiciones de Picasso a lo largo de mi vida. O sea, que consideraba "a priori" que esta exposición no podría aportarme gran cosa. El otro argumento que me hubiera impulsado a verla hubiera sido que grandes lienzos de la pintura universal se exhibían junto a las obras del genio malagueño. Por ejemplo, La maja desnuda de Goya ha salido por vez primera de España y junto a ésta uno de los mejores Tizianos del Prado. Pero – continuaba con mis reticencias – casi todas esas obras las he visto varias veces y aunque me gusta seguir viéndolas no era argumento suficiente para aguantar el tropel de gentes (y peor: los comentarios a alta voz) que abundan en estas grandes retrospectivas.
El caso es que al final me decidí (y agradezco el empujón final al amigo Enrique José Varona quien es, además, conferencista de lujo y conoce muy bien las piezas exhibidas). La exposición es simplemente portentosa. Una de las más maravillosas que he visto. Todo un mundo de relaciones entre la obra de Picasso y los maestros que le precedieron, guiños, reinterpretaciones, copias, ejercicios lúdicos entre el español y aquellos artistas que saciaron su apetito pictórico.
Los grandes nueve temas (por salas) son:
I- Autorretratos. Aquí puede verse una parodia de Picasso por Picasso Autorretrato con peluca blanca (1897) y su primer cuadro pintado en París: Yo Picasso (1901). También un extraordinario Autorretato con paleta (de 1906, época del Bateau Lavoir, en Montmartre). Autorretratos de Delacroix, Rembrandt, Gauguin, Goya, Cézanne y El Greco complementan el tema e se interrelacionan con las búsquedas y los resultados del propio Picasso.
Yo, Picasso / 1901 (su primer cuadro de París).
II- Modelos. En esta sala, Picasso dialoga con la cultura grecorromana. Me impresionó ver la maestría de su técnica y la capacidad para dibujar y copiar con exactitud modelos del clasicismo helénico. El célebre cuadro de El Greco San Martín y el mendigo (de 1597, que se halla en la National Gal. de Washington) aparece al lado de Muchacho llevando las riendas de un caballo, de Picasso (1905, traído desde el MOMA). También dialogan en esta sala la célebre Baigneuse de Renoir con la Grande baigneuse, de 1921, de Picasso.
"San Martín y el mendigo", del Greco. Imagen tomada de www.narcissistic-etrend.com.
"Muchacho llevando un caballo", de Picasso.
III- Indigomanía. Bajo este tema se agruparon aquellas obras del período azul en relación directa con obras de El Greco y del Aduanero Rousseau. Tal vez sea la relación temática y pictórica más traída por los pelos. Debe ser porque en este asunto del azul Picasso, de tan conocido, es caso aparte. Yo siempre pensé (y sigo pensando) que el tema del azul en esta época de su vida fue una consecuencia del impacto que debió producirle el azul de los vitrales góticos de Francia.
IV- Retratos negros. Impresionante la copia que hizo Picasso, con sólo 16 años, del Felipe IV de Velásquez. En esta sección Murillo, Ribera y Zurbarán. De este último, siempre lúgubre, el cuadro que más me cautivó entre los más de 200 que exhibe la muestra: San Francisco de Asís en su tumba (1630) que vino desde un recóndito museo en Milwaukee (que de tan recóndito ni sé si así se escribe). Tres triángulos y dos esferas que son su propia cabeza (pensamiento y vida) y la calavera que lleva en las manos (muerte y trascendencia). La composición en absolutamente perfecta. De tanto serlo el cuadro, que como sabemos no puede ser otra cosa que figurativo, da la impresión de ser un preludio de la abstracción geométrica bien avant la lettre.
"San Francisco en su tumba", de Zurbarán, viaja desde el Museo de Milwaukee. Observen la composición geométrica de esta obra.
V- Tarots. Son cuadros de los últimos años de la vida de Picasso, cuando el artista no tenía ya nada que probar al mundo y se puso a pintar, libremente, lienzos que parecen afiches malos de carnaval en un pueblo del Caribe. Aparecen temas lúdicos de Manet, Martínez Mazo, enanos de Velásquez, etc.
VI- Variaciones. Bajo esta rúbrica las múltiples interpretaciones del "Rapto de las sabinas" (inspiradas del Poussin del Louvre, no de David) y realizadas por Picasso entre 1962-1963; así como de Las meninas de Velásquez y de la Infanta Margarita, del mismo, realizadas por Picasso en 1957 (unas 44 variaciones hizo, la muestra exhibe una decena). Interesante también las variaciones del David y Betsabé de Lucas Cranach.
VII- Bodegones y naturalezas muertas. Zurbarán, Luis Meléndez, Chardin, Goya, un premonitorio Cézanne de modernidad giratoria asombrosa, frente a Picasso. Luego el período sombrío del umbral de la guerra y un cuadrito-cuadrazo violento titulado Naturaleza muerta y cráneo de cordero, de 1939, que viajó desde la colección Marcos y Vicky Micha, en México.
VIII- El retrato de la pintura. Homenaje a los bebedores de ajenjo y motivos de ferias (Degas, las españoladas de Manet, etc.), la célebre Nana de Manet inspirada en la novela homónima de Zola que Manet leyó en manuscrito antes de su salida. Primera vez que este cuadro viaja a Francia desde Hamburgo en donde se encuentra. Una Arlesienne de Van Gogh sublime y Picasso lui faisant pendant.
Nana, de Manet (1977) desde Hamburgo y por primera vez en Francia.
"L'Arlesienne", de Van Gogh.
IX- Desnudos. Por primera vez fuera de España La maja desnuda de Goya. También la Venus, Amor y el organista de Tiziano. Picasso y sus desnudos atrofiados. Una odalisca gris (que nunca había visto) de Ingrès viaja desde Estados Unidos.
En total más de 200 obras de Picasso. Una colección que no podrá verse nunca en toda la magnitud con que la exhibe el Grand Palais (los ingleses la reciben pero exhiben sólo 44 obras / recuerden que en Francia estos lujos los paga el Estado y fuera de Francia otro gallo canta…). Quien ande por París que corra a verla pues sólo queda una semana. Después habrá que contentarse sólo con el catálogo.
Noticias / Nouvelles / News
Wendy Guerra gana el Premio Carbet des Lycéens 2009. La noticia aquí: Prix Carbet
Últimos días para la extraordinaria exposición Picasso et les maîtres, en el Grand Palais. Quiero escribir algo sobre la misma en próximo post.
A mi juicio delicioso post de Yoani Sánchez en su blog Generación Y: Víctima no, responsable. Todo sigue acuciando una nueva era.
Rosie Inguanzo entrevista a la actriz Lili Rentería tras su reciente viaje a La Habana en Tumiami Blog. Veo vasos comunicantes con el post de Yoani recomendado antes.
El amigo Ernesto Lozano inaugura exposición P de Pop en la galería José María Velasco, del D. F., México.
Del 6 al 7 de febrero, coloquio Paradojas del cine cubano (1959-2009) en la Universidad de Tours, Francia.
Los que quieran disfrutar del mejor jazz cubano tienen que apurarse (las entradas vuelan) para oír a Omar Sosa. Lo malo es que será en Neuchâtel, Suiza. Mais, rien n'est impossible…
Últimos días para la extraordinaria exposición Picasso et les maîtres, en el Grand Palais. Quiero escribir algo sobre la misma en próximo post.
A mi juicio delicioso post de Yoani Sánchez en su blog Generación Y: Víctima no, responsable. Todo sigue acuciando una nueva era.
Rosie Inguanzo entrevista a la actriz Lili Rentería tras su reciente viaje a La Habana en Tumiami Blog. Veo vasos comunicantes con el post de Yoani recomendado antes.
El amigo Ernesto Lozano inaugura exposición P de Pop en la galería José María Velasco, del D. F., México.
Del 6 al 7 de febrero, coloquio Paradojas del cine cubano (1959-2009) en la Universidad de Tours, Francia.
Los que quieran disfrutar del mejor jazz cubano tienen que apurarse (las entradas vuelan) para oír a Omar Sosa. Lo malo es que será en Neuchâtel, Suiza. Mais, rien n'est impossible…
25 janv. 2009
Dos reseñas: Janisset Rivero y Humberto Calzada
Dos reseñas: La primera sobre el poemario Ausente, de Janisset Rivero realizada por Olga Connor para El Nuevo Herald. La segunda por Luis de la Paz sobre Visión crítica de Humberto Calzada. Para el primero Janisset me pidió el prólogo y el segundo lo preparamos, prologamos y editamos el amigo Jesús Rosado y yo.
Enlaces:
Ausente / Janisset Rivero.
Visión crítica de Humberto Calzada / por Luis de la Paz.
Enlaces:
Ausente / Janisset Rivero.
Visión crítica de Humberto Calzada / por Luis de la Paz.
Diario Las Américas, 23 de enero de 2009 - Humberto Calzada, William Navarrete, Jesus Rosado
© Luis de la Paz
23 janv. 2009
Telón de azúcar / Miami
La cineasta Camila Guzmán me envía la invitación para la proyección de su película Telón de azúcar en Miami. Cuando la pusieron en París y la reseñé en este Blog hace más de un año muchos del otro lado del Atlántico me preguntaron cómo verla allá. Pues bien: ahí la tienen ahora. Hagan click en la invitación para obtener la información.
Ofrenda floral en Tierra Santa
De vez en cuando agrando el mapita (Feedjit) de la columna derecha para ver desde dónde se conectan. Es cierto que si hay muchas entradas desde Roma uno no sabe quién o quiénes pueden ser, pero si la conexión viene de Trifouillis-les-Oies (el equivalente francés de Remates de Remanganaguas) entonces ... Dicho sea de paso, si ese mapita se agranda y se agranda y se agranda uno ve hasta la calle. Pero bueno, no era eso lo que quería decir aquí. Lo que quería significar es que hoy tengo dos banderas desde Tierra Santa: una palestina de Ramallah y otra israelí de Tel Aviv (tal vez ya no estén mañana, pues las banderitas del mapa suelen cambiar cada cien nuevas conexiones). Esas dos banderitas en un blog como éste, en español y que muy poco tiene que ver con ese otro lado del mundo, tal vez sea un signo (al menos para mí) de que una nueva era empieza.
21 janv. 2009
Mado la niçoise / Noëlle Perna / Gymnase -París
100 % réussi ! Pour fêter mon scepticisme total et mon manque d'intérêt concernant l'arrivée d'un nouveau (autre) Président à la Maison Blanche, je n'ai trouvé rien de mieux qu'aller au Théâtre du Gymnase, sur les Grands-Boulevards, voir le spectacle, incroyablement drôle de Noëlle Perna. Connue sous le surnom de Mado la Niçoise cette femme a le don indéniable de nous faire rire du début à la fin de son show. Elle connaît, comme personne d'autre, la mentalité des gens de Nice, car pendant très longtemps elle a tenu (elle le tient encore) un Bar (celui "Des Oiseaux") dans le Vieux Nice. Ses personnages ne sont pas de caricatures, mais de vrais niçois à l'accent chantant, toujours sûrs de tout connaître sur tout même s'il ne quittent que rarement leur ville ensoleillé de la Côte d'Azur. Il est vrai que pour un public parisien il s'avère parfois difficile de suivre toutes les blagues car Mado utilise beaucoup de mots en nissart (la langue ancienne de Nice). Puis, son argot ne ressemble guère celui des parigots-parichiens. Mais, j'ai beaucoup séjourné à Nice et cela m'a beaucoup aidé à comprendre presque tout. Grand mérite est celui de Mado de nous faire passer un grand moment de détente et de rire alors que la TV nous empoisonne (ou prétend nous empoisonner) avec des chants de sirènes. Lorsque les choses commenceront à changer vraiment j'enlèverai la poussière de mon poste et je me laisserai, peut-être, télécommander. Pour l'instant, je continue à chercher d'autres vrais spectacles, drôles et sincères, comme celui de Mado. Ceci dit, il est toujours très reconfortant (quand même !) de ne plus entendre parler du "ranchero" de Texas.
20 janv. 2009
Nunca es tarde…
Nunca es tarde cuando…, dice el refrán. Muy cierto. Recibo de parte del poeta y editor Heriberto Hernández sus apreciaciones sobre mi primer poemario Edad de miedo al frío y otros poemas (Cádiz, 2005), que cumple pronto cuatro años en sus costillas de papel. El crítico, parte a su vez, de una reseña escrita hace algún tiempo por Emilio Ichikawa para Encuentro. Aquí dejo el enlace y mis agradecimientos al sagaz crítico y lector:
Edad de recapitulaciones y otros poemas, arduos o gozosos / La Primera Palabra.
19 janv. 2009
De todo un poco
Cojo un minibreak para surfear y disfruto de estos textos:
- Del amigo Julián B. Sorel, un análisis, como siempre, agudo e inteligente en: Encuentro en la Red / Revolución y cadaverina.
- De Chago (que anduvo de nupcias en estos días ¡felicidades!) estos poemas desempolvados de Martí (dos de ellos de tema árabe) en: Efory Atocha / Tres poemas de Martí.
- Por suerte la memoria del paladar es efímera. Un compatriota rescata y trata de rendirle homenaje al tristemente célebre "fanguito" al que casi todos, por H o por B, hayamos ido o no al campo, identificamos entre las ofensas del pasado que nos hicieron ingurgitar. Leerlo en Generación Asere.
- Destilando ironía en su nueva entrega para el periódico El Mundo, Wendy Guerra cuelga (lo leo con retraso): El señor Nadie / en Habáname / El Mundo.
- La Superpoetaza, desde México, hace recuento y se tira al 2009 como si se echara a la jaula de un tigre. Nos dice Odette Alonso desde su Parque del Ajedrez.
- Tuve que reírme con las ocurrencias de Enrisco en su genial Fuentes dignas de crédito, que también hubiera podido llamarse Debajo de la bola o Detrás del palo. Leer en: El Blog de Enrisco.
- Por último una crónica deportiva que lleva la firma de Ángel Savón y fue publicada en: Belascoaín y Neptuno. Las tres medallas (oro, plata y bronce) se las llevan El Innombrable, un Faraón y un Rey de Francia. Tuve que volver a reírme y me reí con ganas.
- Del amigo Julián B. Sorel, un análisis, como siempre, agudo e inteligente en: Encuentro en la Red / Revolución y cadaverina.
- De Chago (que anduvo de nupcias en estos días ¡felicidades!) estos poemas desempolvados de Martí (dos de ellos de tema árabe) en: Efory Atocha / Tres poemas de Martí.
- Por suerte la memoria del paladar es efímera. Un compatriota rescata y trata de rendirle homenaje al tristemente célebre "fanguito" al que casi todos, por H o por B, hayamos ido o no al campo, identificamos entre las ofensas del pasado que nos hicieron ingurgitar. Leerlo en Generación Asere.
- Destilando ironía en su nueva entrega para el periódico El Mundo, Wendy Guerra cuelga (lo leo con retraso): El señor Nadie / en Habáname / El Mundo.
- La Superpoetaza, desde México, hace recuento y se tira al 2009 como si se echara a la jaula de un tigre. Nos dice Odette Alonso desde su Parque del Ajedrez.
- Tuve que reírme con las ocurrencias de Enrisco en su genial Fuentes dignas de crédito, que también hubiera podido llamarse Debajo de la bola o Detrás del palo. Leer en: El Blog de Enrisco.
- Por último una crónica deportiva que lleva la firma de Ángel Savón y fue publicada en: Belascoaín y Neptuno. Las tres medallas (oro, plata y bronce) se las llevan El Innombrable, un Faraón y un Rey de Francia. Tuve que volver a reírme y me reí con ganas.
17 janv. 2009
En Radio France Internationale
Aquí les dejo el enlace de la emisión Cuestiones de hoy, dirigida por el periodista Hernán Rivera Mejía, en Radio France Internationale (RFI). Me entrevista junto a José Triana y a dos personas que no conozco: Jorge Mario Sánchez y Javier Diez Canseco. No hubo debate pues las entrevistas se hicieron por separado.
Enlace aquí: Cuestiones de hoy / Cuba: 50 años después / RFI.
También, ese mismo día, un reportaje especial desde La Habana realizado por la periodista Alexandra Pineda, con entrevista a Yoani Sánchez y a cubanos de a pie.
Enlace aquí: Cuba 50 años después / Alexandra Pineda / RFI.
16 janv. 2009
Exposición de Carmen González
Ayer, inauguración de la exposición L'heure du temps, de la escultora habanera y amiga Carmen González en la galería Cadre Art (41, rue de Citeaux, 75012, París, M° Faidherbe-Chaligny), cerca de La Bastille. Las esculturas, realizadas a partir de péndulos y relojes de pared cubanos, estarán expuestos durante un mes en ese espacio. Además de la innegable calidad estética de las obras, los relojes de Carmen sí dan la hora. Detalle éste que no escapa al espectador pues lo difícil es encontrar maquinarias antiguas de este tipo que funcionen todavía. Cada pieza es, además, un homenaje al imaginario cubano pues materiales inesperados como cabillas, tapas de tragantes, aros de biciletas, etc., encontrados en las calles de La Habana adquieren una nueva dimensión gracias al talento de la artista para situarlos en un contexto que les aporte innegable calidad estética. Ahí les dejo tres ejemplos fotografiados por mí anoche.
13 janv. 2009
Presentación de novela de Eyda Machín
Ayer presenté, junto a Christian Roy-Camille, la novela en francés de Eyda Machín Passerelles, cuya portada ya colgué anteriormente en estas páginas. La concurrida sala se emocionó mucho con algunos momentos de este libro que viaja, como la propia Eyda, entre La Habana, Cienfuegos, París y Lisboa. Prolífico 2008 para la autora quien presentó hace apenas unos meses un libro de poesía (bilingüe) y otro de fotografías en este mismo espacio; y que viajará pronto a Polonia, Alemania y Miami para compartir sus libros con lectores y amigos.
Eyda entra con esta novela en la reducida categoría de escritoras nacidas en Cuba que han escrito, al menos, un libro en francés. Le preceden la célebre María de las Mercedes Santa Cruz y Montalvo (Condesa de Merlín), en el siglo XIX, y Mirtha Caraballo-Ruiz (con su libro J'ai fait mon chemin, L'Harmattan, 2002), que vive en Saint-Etienne y Aconcha Sanz Averoff (L'appel des Orishas, Ed. Magermans, 2002), también establecida desde hace varias décadas en Trigance, una aldea medieval en el Var, sur de Francia.
De izquierda a derecha: William Navarrete, Eyda Machín y Christian Roy-Camille / Maison de l'Amérique Latine / París (foto tomada por Carlos Casanova).
En el momento de las dedicatorias.
Eyda entra con esta novela en la reducida categoría de escritoras nacidas en Cuba que han escrito, al menos, un libro en francés. Le preceden la célebre María de las Mercedes Santa Cruz y Montalvo (Condesa de Merlín), en el siglo XIX, y Mirtha Caraballo-Ruiz (con su libro J'ai fait mon chemin, L'Harmattan, 2002), que vive en Saint-Etienne y Aconcha Sanz Averoff (L'appel des Orishas, Ed. Magermans, 2002), también establecida desde hace varias décadas en Trigance, una aldea medieval en el Var, sur de Francia.
De izquierda a derecha: William Navarrete, Eyda Machín y Christian Roy-Camille / Maison de l'Amérique Latine / París (foto tomada por Carlos Casanova).
En el momento de las dedicatorias.
12 janv. 2009
Ice Kube Bar / París
Cuando afuera hace frío lo mejor es meterse en un lugar más frío todavía. Por una razón simple: la temperatura de este bar de hielo es tan baja que cuando salimos de él tenemos la impresión de llegar al trópico. Ése es el Ice Kube Bar de París, un sitio "branché" e inesperado en medio de un barrio de mala muerte. Todo de hielo (excepto la sonrisa del barman): asientos, mostrador, copas, cortinas, piso, paredes, anaqueles y techo. Hasta un iglú para los que quieran sentirse esquimales. Cuatro cócteles a base de vodka que hay que apurar uno detrás del otro. Los dos primeros una maravilla, el tercero con sabor a benadrilina y el último puro y con pepitas de chocolate. Las parkas polares no son disfraces. Te las dan a la entrada para añadirlas a los abrigos de invierno que ya uno lleva. Aconsejo a los que quieran ir a este sitio espectacular que reserven con tiempo: no aceptan más de 10 personas a la vez en el interior del bar y a veces es necesario reservar hasta con una semana de antelación. Me pregunto de qué materia está hecho el barman. Pues se le ve bastante desabrigado e indiferente a la temperatura de este iceberg. La música por el cielo. La experiencia también.
11 janv. 2009
Sobre mi poemario Lumbres veladas del Sur
Lumbres veladas del Sur / William Navarrete / Ed. A. Vieja, Valencia, 2008.
El historiador y profesor universitario Félix J. Hernández, establecido desde hace 30 años en París, escribe una pausada y bien informada reseña de mi último poemario Lumbres veladas del Sur. Félix y su esposa Martha han visitado más de 60 países (en plan cultural) a lo largo de sus vidas en Francia. No me extraña entonces que haya dado en el clavo. Aquí les dejo la reseña que ha publicado en varias páginas electrónicas para las que colabora.
Cuba en el mundo / Lumbres veladas del Sur
Cuba Nuestra / Lumbres veladas del Sur
Lumbres veladas del Sur
Por Félix José Hernández
París / 10 de enero de 2008
Mi querida Ofelia,
William nos envió como regalo por el Día de Reyes, dos bellos cuadernos de poemas: Lumbres veladas del Sur, escrito por él y Orfeo en la ciudad, obra de José Triana. ¡Qué bellos regalos! Nos hemos deleitado leyéndolos. No te preocupes, te los enviaré con el primer galo conocido que vaya a San Cristóbal de La Habana. Como de costumbre, te ruego que los hagas circular entre nuestros amigos, para que sigan conociendo las obras censuradas por los "compañeros" inquisidores de los hermanos Castro. Comienzo por comentarte el escrito por nuestro amigo:
El cuaderno de poesías Lumbres veladas del Sur fue escrito por el poeta William Navarrete (Cuba, 1968) durante sus viajes por el Sur de Marruecos. Algunos de esos poemas vieron primero la luz en italiano, bajo el nombre de Canti ai piedi dell'Atlante, en las Ediciones Coen Tanugi (Milán, 2006), traducidos por la hispanista Ilaria Gesi, de la Universidad de Pisa. La portada de este nuevo y bello cuaderno exhibe el lienzo Changó en el desierto del Nadj, de la joven artista cubano-saudí Latifa Al Sowayel, también residente en París.
El autor se inspira de las historias y leyendas ancestrales de Marruecos, añadiendo elementos contemporáneos tanto en el ámbito de las artes y las letras como en el de la sociedad y la vida cotidiana. Así, por ejemplo, en cuanto a temas de épocas remotas aparece el poema Plegaria del sultán Ahmed El-Mansour, precedido de un exergo que es un epitafio en la tumba de la princesa Zohra, visible en el Mausoleo conocido como las Tumbas Saadienes, en Marrakech. También el poema Encuentro galante en La Menara, donde evoca la leyenda que cuenta que el sultán Mulay había mandado a construir ese elegante pabellón con una profunda y vasta alberca, en las afueras de Marrakech, para hacerse servir jóvenes vírgenes que, después de desvirgarlas, echaba a la alberca para que se ahogasen.
El autor evoca en otros versos la vida y obra del pintor y paisajista originario de la Lorena francesa, Jacques Majorelle, en un poema que recrea los célebres jardines y su casa de Marrakech, en donde residió durante la primera mitad del siglo XX. Para significar la fascinación de Majorelle por Marruecos, Navarrete, en su poema Conversión añil de Majorelle, escribe:
"Debo ahuyentar las tardes tristes, /
el plomo despiadado de Lorena, /
ondear al viento las hojas verdes /
de mis sueños de pérgola […]"
En efecto, este célebre artista francés descendía de una ilustre familia de artistas lorenos y su padre, Louis Majorelle, fue uno de los exponentes mayores del Art nouveau y fundador de la Escuela de Nancy. Otro guiño a la historia literaria contemporánea de Marruecos es el poema Paul Bowles en In Salah, en que el poeta se inspira en la obra de este célebre escritor norteamericano, autor de la novela The Sheltering sky (en francés Un thé au Sahara) y de las noveletas de Tánger, quien vivió 52 años en Marruecos y solía fumar la chicha en la terraza del café Chez Chegrouni en la plaza Jemaa de Marrakech. Navarrete ironiza contraponiendo la pasión que despierta el sur de Marruecos en el escritor y el turismo de masas que invade hoy día estos sitios:
"Ahora se ha adentrado
en la noche azul eterno de las dunas,
para no oír, probablemente,
al encantador soplar con su flauta
el último éxito de los Gipsy Kings
ante las miradas bobaliconas
y las faltriqueras desprendidas
de los embajadores de atropellados viajes […]"
Sobresale la mención por parte del autor de poetas marroquíes del siglo XX. Entre ellos, el más conocido es sin dudas Abdellatif Laâbi a quien Navarrete dedica el poema Cabalgata de ausentes, en que la condición de cautivo y de exiliado del propio Laâbi resulta familiar con respecto a la historia de otros pueblos en que la libertad de expresión ha sido erradicada. Reconocemos que el autor se refiere a la vida de Laâbi porque en uno de sus versos menciona al "poeta proscrito en los fosos de Kenitra", sórdida prisión marroquí a la que enviaban a los prisioneros políticos en épocas de la juventud de Laâbi. También pueden leerse menciones y versos de otros poetas marroquíes contemporáneos como Rachid Moumni y Mohammed Sebbagh.
No falta en Lumbres veladas del Sur una evocación a la maravillosa plaza de Marrakech: Jemaa-el-Fná, dibujándose en el horizonte la torre de la Kutubia y la cima de los Atlas. El autor dedica el poema al escritor español Juan Goytisolo a quien llama: "salvador de la dulce albórbola de Jemma-el-Fná", para recordar que gracias al empeño de este expatriado español en Marrakech, la plaza de la capital del Sur marroquí, fue declarada "Patrimonio Oral de la Humanidad" por la UNESCO. La intensidad de la vida en esta plaza queda manifiesta en el poema El gran Halka, para el que Navarrete utiliza una palabra de origen árabe en el castellano antiguo: "halka", que significa "mercado". Y leemos:
"[…] eres la novia de todos los hombres solitarios
y repartes amor –o lo vendes–
a quien quedó abandonado
en una de tus tardes nebulosas,
cuando la Kutubia, tu centinela ausente,
apenas puede amenazarte,
o cuando la voz del almocrí se apaga […]
Nótese, a lo largo del poema, el empleo de palabras de origen árabe, asimiladas por el español a lo largo de los siglos. Para el caso de el poema El gran Halka, enumero: albórbola, almocrí, gnaouas, alheña, ejido, hamamelis. En otros poemas aparecen: oued, alfóncigos, suras y marabú (Rapsodia del oued seco); zoco, almalafas, alajúes, tahúr, adalid, gacela (El detentor de la memoria). O el propio poema Hamman, con la carga erótica que este espacio de higiene y salud ha representado siempre para los occidentales u Oukaimeden, inspirado en los altos montes que sirven de telón de fondo a la llanura marrachí.
La vida tumultuosa, los códigos religiosos, el extremo refinamiento de los manjares, el color contrastante del paisaje al pie de los Atlas, la sexualidad solapada, los problemas sociales (leer Oda marcial, dirigido al máximo representante de la institución monárquica del país), las costumbres paganas como la brujería y el hachís (ver Magia de los hierros, inspirado en la ciudadela de Mogador o Essaouira actual), e incluso el pasado arabo-andaluz (en Jarcha de amor, poema que imita esta forma de canción medieval del sur de España mudéjar) son otros aspectos que aparecen en este cuaderno insólito y culto.
Sobre Lumbres veladas del Sur, el poeta Germán Guerra dijo: "Temáticamente, estas 'Lumbres' pueden inscribirse en ese apretado catálogo de libros cubanos que miran de reojo, sacian la sed en la historia de la cultura occidental, y siguen a paso fino y firme rumbo a la extrañeza de lo oriental, lejano, cercano y desconocido. Puede ganar este libro de poemas árabes el derecho a codearse en los mismos anaqueles donde soportan los poemas chinos de Regino Pedroso". Otro poeta, Juan Cueto escribe: "Es una excelente y novedosa colección de poemas, distante de la manida poética actual. Y además y sobre todo, permeado de musicalidad, no artificial ni rebuscada, sino que late espontánea en cada estrofa, en cada verso".
Lumbres veladas del Sur, de William Navarrete se presentará junto a Orfeo en la ciudad, del dramaturgo y también poeta cubano José Triana, en la célebre Maison de l'Amérique Latine de París, el próximo 26 de febrero a las 18h 30.
Un gran abrazo desde la Ciudad Luz, que está cubierta desde hace varios días por el manto blanco de la nieve.
Te quiere siempre,
Félix José Hernández
*Lumbres veladas del Sur
William Navarrete
Ed. Aduana Vieja
Colección Atril, dirigida por Regina Ávila,
Valencia, 2008.
37 páginas.
ISBN: 978-84-96846-23-4
El historiador y profesor universitario Félix J. Hernández, establecido desde hace 30 años en París, escribe una pausada y bien informada reseña de mi último poemario Lumbres veladas del Sur. Félix y su esposa Martha han visitado más de 60 países (en plan cultural) a lo largo de sus vidas en Francia. No me extraña entonces que haya dado en el clavo. Aquí les dejo la reseña que ha publicado en varias páginas electrónicas para las que colabora.
Cuba en el mundo / Lumbres veladas del Sur
Cuba Nuestra / Lumbres veladas del Sur
Lumbres veladas del Sur
Por Félix José Hernández
París / 10 de enero de 2008
Mi querida Ofelia,
William nos envió como regalo por el Día de Reyes, dos bellos cuadernos de poemas: Lumbres veladas del Sur, escrito por él y Orfeo en la ciudad, obra de José Triana. ¡Qué bellos regalos! Nos hemos deleitado leyéndolos. No te preocupes, te los enviaré con el primer galo conocido que vaya a San Cristóbal de La Habana. Como de costumbre, te ruego que los hagas circular entre nuestros amigos, para que sigan conociendo las obras censuradas por los "compañeros" inquisidores de los hermanos Castro. Comienzo por comentarte el escrito por nuestro amigo:
El cuaderno de poesías Lumbres veladas del Sur fue escrito por el poeta William Navarrete (Cuba, 1968) durante sus viajes por el Sur de Marruecos. Algunos de esos poemas vieron primero la luz en italiano, bajo el nombre de Canti ai piedi dell'Atlante, en las Ediciones Coen Tanugi (Milán, 2006), traducidos por la hispanista Ilaria Gesi, de la Universidad de Pisa. La portada de este nuevo y bello cuaderno exhibe el lienzo Changó en el desierto del Nadj, de la joven artista cubano-saudí Latifa Al Sowayel, también residente en París.
El autor se inspira de las historias y leyendas ancestrales de Marruecos, añadiendo elementos contemporáneos tanto en el ámbito de las artes y las letras como en el de la sociedad y la vida cotidiana. Así, por ejemplo, en cuanto a temas de épocas remotas aparece el poema Plegaria del sultán Ahmed El-Mansour, precedido de un exergo que es un epitafio en la tumba de la princesa Zohra, visible en el Mausoleo conocido como las Tumbas Saadienes, en Marrakech. También el poema Encuentro galante en La Menara, donde evoca la leyenda que cuenta que el sultán Mulay había mandado a construir ese elegante pabellón con una profunda y vasta alberca, en las afueras de Marrakech, para hacerse servir jóvenes vírgenes que, después de desvirgarlas, echaba a la alberca para que se ahogasen.
El autor evoca en otros versos la vida y obra del pintor y paisajista originario de la Lorena francesa, Jacques Majorelle, en un poema que recrea los célebres jardines y su casa de Marrakech, en donde residió durante la primera mitad del siglo XX. Para significar la fascinación de Majorelle por Marruecos, Navarrete, en su poema Conversión añil de Majorelle, escribe:
"Debo ahuyentar las tardes tristes, /
el plomo despiadado de Lorena, /
ondear al viento las hojas verdes /
de mis sueños de pérgola […]"
En efecto, este célebre artista francés descendía de una ilustre familia de artistas lorenos y su padre, Louis Majorelle, fue uno de los exponentes mayores del Art nouveau y fundador de la Escuela de Nancy. Otro guiño a la historia literaria contemporánea de Marruecos es el poema Paul Bowles en In Salah, en que el poeta se inspira en la obra de este célebre escritor norteamericano, autor de la novela The Sheltering sky (en francés Un thé au Sahara) y de las noveletas de Tánger, quien vivió 52 años en Marruecos y solía fumar la chicha en la terraza del café Chez Chegrouni en la plaza Jemaa de Marrakech. Navarrete ironiza contraponiendo la pasión que despierta el sur de Marruecos en el escritor y el turismo de masas que invade hoy día estos sitios:
"Ahora se ha adentrado
en la noche azul eterno de las dunas,
para no oír, probablemente,
al encantador soplar con su flauta
el último éxito de los Gipsy Kings
ante las miradas bobaliconas
y las faltriqueras desprendidas
de los embajadores de atropellados viajes […]"
Sobresale la mención por parte del autor de poetas marroquíes del siglo XX. Entre ellos, el más conocido es sin dudas Abdellatif Laâbi a quien Navarrete dedica el poema Cabalgata de ausentes, en que la condición de cautivo y de exiliado del propio Laâbi resulta familiar con respecto a la historia de otros pueblos en que la libertad de expresión ha sido erradicada. Reconocemos que el autor se refiere a la vida de Laâbi porque en uno de sus versos menciona al "poeta proscrito en los fosos de Kenitra", sórdida prisión marroquí a la que enviaban a los prisioneros políticos en épocas de la juventud de Laâbi. También pueden leerse menciones y versos de otros poetas marroquíes contemporáneos como Rachid Moumni y Mohammed Sebbagh.
No falta en Lumbres veladas del Sur una evocación a la maravillosa plaza de Marrakech: Jemaa-el-Fná, dibujándose en el horizonte la torre de la Kutubia y la cima de los Atlas. El autor dedica el poema al escritor español Juan Goytisolo a quien llama: "salvador de la dulce albórbola de Jemma-el-Fná", para recordar que gracias al empeño de este expatriado español en Marrakech, la plaza de la capital del Sur marroquí, fue declarada "Patrimonio Oral de la Humanidad" por la UNESCO. La intensidad de la vida en esta plaza queda manifiesta en el poema El gran Halka, para el que Navarrete utiliza una palabra de origen árabe en el castellano antiguo: "halka", que significa "mercado". Y leemos:
"[…] eres la novia de todos los hombres solitarios
y repartes amor –o lo vendes–
a quien quedó abandonado
en una de tus tardes nebulosas,
cuando la Kutubia, tu centinela ausente,
apenas puede amenazarte,
o cuando la voz del almocrí se apaga […]
Nótese, a lo largo del poema, el empleo de palabras de origen árabe, asimiladas por el español a lo largo de los siglos. Para el caso de el poema El gran Halka, enumero: albórbola, almocrí, gnaouas, alheña, ejido, hamamelis. En otros poemas aparecen: oued, alfóncigos, suras y marabú (Rapsodia del oued seco); zoco, almalafas, alajúes, tahúr, adalid, gacela (El detentor de la memoria). O el propio poema Hamman, con la carga erótica que este espacio de higiene y salud ha representado siempre para los occidentales u Oukaimeden, inspirado en los altos montes que sirven de telón de fondo a la llanura marrachí.
La vida tumultuosa, los códigos religiosos, el extremo refinamiento de los manjares, el color contrastante del paisaje al pie de los Atlas, la sexualidad solapada, los problemas sociales (leer Oda marcial, dirigido al máximo representante de la institución monárquica del país), las costumbres paganas como la brujería y el hachís (ver Magia de los hierros, inspirado en la ciudadela de Mogador o Essaouira actual), e incluso el pasado arabo-andaluz (en Jarcha de amor, poema que imita esta forma de canción medieval del sur de España mudéjar) son otros aspectos que aparecen en este cuaderno insólito y culto.
Sobre Lumbres veladas del Sur, el poeta Germán Guerra dijo: "Temáticamente, estas 'Lumbres' pueden inscribirse en ese apretado catálogo de libros cubanos que miran de reojo, sacian la sed en la historia de la cultura occidental, y siguen a paso fino y firme rumbo a la extrañeza de lo oriental, lejano, cercano y desconocido. Puede ganar este libro de poemas árabes el derecho a codearse en los mismos anaqueles donde soportan los poemas chinos de Regino Pedroso". Otro poeta, Juan Cueto escribe: "Es una excelente y novedosa colección de poemas, distante de la manida poética actual. Y además y sobre todo, permeado de musicalidad, no artificial ni rebuscada, sino que late espontánea en cada estrofa, en cada verso".
Lumbres veladas del Sur, de William Navarrete se presentará junto a Orfeo en la ciudad, del dramaturgo y también poeta cubano José Triana, en la célebre Maison de l'Amérique Latine de París, el próximo 26 de febrero a las 18h 30.
Un gran abrazo desde la Ciudad Luz, que está cubierta desde hace varios días por el manto blanco de la nieve.
Te quiere siempre,
Félix José Hernández
*Lumbres veladas del Sur
William Navarrete
Ed. Aduana Vieja
Colección Atril, dirigida por Regina Ávila,
Valencia, 2008.
37 páginas.
ISBN: 978-84-96846-23-4
Sobre "La tabla", en El Nuevo Herald
Algunos me han escrito para decirme que no les funcionó el enlace a mi escrito sobre la novela de Armando de Armas, La tabla. Les copio entonces el contenido a continuación.
'La tabla', un madero a la deriva
WILLIAM NAVARRETE
El Nuevo Herald / Artes y Letras
Publicado el domingo 4 de enero de 2009.
Se trata de una novela compleja y muy original. Me atrevería a decir incluso que es también, al menos en las letras cubanas, una rareza. La tabla (Ed. Fundación Hispano-Cubana, Madrid, 2008) del escritor cubano Armando de Armas (Santa Clara, 1958), establecido en Miami, es eso y también un ejercicio que obliga a las ideas (la "cosa mentale" como representación arquitectónica de lo imaginado) a posarse en el papel con la misma espontaneidad con que su personaje principal (Amadís) va pensando.
Si pudiéramos escribir todo lo que nos pasa en fracciones de segundo por la mente y en el acto lo diéramos a leer, se pensaría que hemos perdido el juicio. La narración que, desde la infancia de un niño cubano, emprende el autor, es una madeja (con múltiples hilos y ángulos) de la vida exterior e interior de alguien que nace atrapado por las circunstancias complejas de la vida cubana en las últimas cinco décadas.
Amadís viaja mentalmente al pasado. Su viaje mental implica recuerdos relacionados con la memoria familiar, con situaciones y costumbres perdidas que salen del recuerdo a veces mediante alguien cercano que las cuenta, otras porque las lleva en el subconsciente aunque lo ignore. Vive el presente, con todo lo imprevisto, azaroso y terriblemente surrealista que ese tiempo puede significar en un país con las características del suyo. Se proyecta, asimismo, hacia el futuro, hacia las fronteras marítimas invisibles de la Isla, buscando la salida personal a un conflicto colectivo que le ha caído del cielo.
Esos tres tiempos, al unísono, sin capítulos, ni puntos y seguido, ni puntos y aparte, ni ninguna otra marca que no sean comas y punto y comas, hacen de La tabla, algo misterioso que por momentos genera (como la Isla misma) sentimientos de claustrofobia y también la impresión de que una sucesión de nudos superpuestos se han ido tejiendo sobre cada individuo que ha sido sometido por un contexto y contenido similares.
Descarnado, dicharachero, imprevisible, adjetivos todos que caben en esta entrega de Armando de Armas, el autor inserta también, como en un remolino, conexiones profundas de la cubanía: una canción, un lema, un dicho, una adivinanza, una reminiscencia culinaria, una referencia sexual en el argot, un personaje épico reconstruido por la propaganda, un acontecimiento determinado, un nombre, una manera de concebir la realidad, propios todos ellos de quienes han vivido determinado período de la historia contemporánea de Cuba.
Al final, una sensación de desolación, de tierra sin asidero, de gentes-fantasmas, de "tabla" a la deriva, emana del cuerpo narrativo de la obra. La locura –ese término utilizado indiscrimidamente cuando la realidad cubana se describe, cuando lo sucedido parece salido de un relato de pura ficción– se convierte aquí en el andamiaje del texto. Un texto en el que no caben las restricciones, la disciplina y ni siquiera lo imposible. Como si el respeto por las normas (incluso las tradicionales) se resquebrajara cuando el autor necesita abordar una realidad que se le escapa a él (y a casi todos) de cualquier sentido racional. En buena medida, De Armas ha entendido que no vale la pena hablar de lo irracional haciendo uso de los códigos de la razón. Lo irracional es bestia desbocada y su escritura se desboca sin temor a romper barreras y cercos. Galopa La tabla sin frenos ni arreos. No entiende, y por ello, no desea encubrir el caos con una estructura que lo sitúe en el ámbito del orden.
En estas circunstancias, La tabla es una novela que puede –a mi juicio muy personal– leerse en diferentes direcciones, siguiendo la intuición personal y el orden deseado. Una tabla (si pensamos en las tablas de la ciencia) sugiere un orden; pero un pedazo compacto de madera, que flota como isla al vaivén de las olas, no escoge en su curso dirección alguna. Esta ''tabla'' se deja arrastrar, se "deja navegar", toca tierra en un punto insospechado y larga de nuevo sus amarras cuando menos lo esperamos, y en este sentido, la historia que nos cuenta Armando de Armas --historia de embates y caprichosas sinrazones-- es la mejor explicación posible ante la ausencia de respuestas.
'La tabla', un madero a la deriva
WILLIAM NAVARRETE
El Nuevo Herald / Artes y Letras
Publicado el domingo 4 de enero de 2009.
Se trata de una novela compleja y muy original. Me atrevería a decir incluso que es también, al menos en las letras cubanas, una rareza. La tabla (Ed. Fundación Hispano-Cubana, Madrid, 2008) del escritor cubano Armando de Armas (Santa Clara, 1958), establecido en Miami, es eso y también un ejercicio que obliga a las ideas (la "cosa mentale" como representación arquitectónica de lo imaginado) a posarse en el papel con la misma espontaneidad con que su personaje principal (Amadís) va pensando.
Si pudiéramos escribir todo lo que nos pasa en fracciones de segundo por la mente y en el acto lo diéramos a leer, se pensaría que hemos perdido el juicio. La narración que, desde la infancia de un niño cubano, emprende el autor, es una madeja (con múltiples hilos y ángulos) de la vida exterior e interior de alguien que nace atrapado por las circunstancias complejas de la vida cubana en las últimas cinco décadas.
Amadís viaja mentalmente al pasado. Su viaje mental implica recuerdos relacionados con la memoria familiar, con situaciones y costumbres perdidas que salen del recuerdo a veces mediante alguien cercano que las cuenta, otras porque las lleva en el subconsciente aunque lo ignore. Vive el presente, con todo lo imprevisto, azaroso y terriblemente surrealista que ese tiempo puede significar en un país con las características del suyo. Se proyecta, asimismo, hacia el futuro, hacia las fronteras marítimas invisibles de la Isla, buscando la salida personal a un conflicto colectivo que le ha caído del cielo.
Esos tres tiempos, al unísono, sin capítulos, ni puntos y seguido, ni puntos y aparte, ni ninguna otra marca que no sean comas y punto y comas, hacen de La tabla, algo misterioso que por momentos genera (como la Isla misma) sentimientos de claustrofobia y también la impresión de que una sucesión de nudos superpuestos se han ido tejiendo sobre cada individuo que ha sido sometido por un contexto y contenido similares.
Descarnado, dicharachero, imprevisible, adjetivos todos que caben en esta entrega de Armando de Armas, el autor inserta también, como en un remolino, conexiones profundas de la cubanía: una canción, un lema, un dicho, una adivinanza, una reminiscencia culinaria, una referencia sexual en el argot, un personaje épico reconstruido por la propaganda, un acontecimiento determinado, un nombre, una manera de concebir la realidad, propios todos ellos de quienes han vivido determinado período de la historia contemporánea de Cuba.
Al final, una sensación de desolación, de tierra sin asidero, de gentes-fantasmas, de "tabla" a la deriva, emana del cuerpo narrativo de la obra. La locura –ese término utilizado indiscrimidamente cuando la realidad cubana se describe, cuando lo sucedido parece salido de un relato de pura ficción– se convierte aquí en el andamiaje del texto. Un texto en el que no caben las restricciones, la disciplina y ni siquiera lo imposible. Como si el respeto por las normas (incluso las tradicionales) se resquebrajara cuando el autor necesita abordar una realidad que se le escapa a él (y a casi todos) de cualquier sentido racional. En buena medida, De Armas ha entendido que no vale la pena hablar de lo irracional haciendo uso de los códigos de la razón. Lo irracional es bestia desbocada y su escritura se desboca sin temor a romper barreras y cercos. Galopa La tabla sin frenos ni arreos. No entiende, y por ello, no desea encubrir el caos con una estructura que lo sitúe en el ámbito del orden.
En estas circunstancias, La tabla es una novela que puede –a mi juicio muy personal– leerse en diferentes direcciones, siguiendo la intuición personal y el orden deseado. Una tabla (si pensamos en las tablas de la ciencia) sugiere un orden; pero un pedazo compacto de madera, que flota como isla al vaivén de las olas, no escoge en su curso dirección alguna. Esta ''tabla'' se deja arrastrar, se "deja navegar", toca tierra en un punto insospechado y larga de nuevo sus amarras cuando menos lo esperamos, y en este sentido, la historia que nos cuenta Armando de Armas --historia de embates y caprichosas sinrazones-- es la mejor explicación posible ante la ausencia de respuestas.
10 janv. 2009
Amsterdam (suite)
St. Nicolaas Kerk, reflejada en las aguas del Voorburgwal, corazón del Barrio Rojo. La iglesia data solamente de fines del XIX y es una de las que se construyeron después de que el catolicismo fue nuevamente autorizado. Amsterdam fue una ciudad católica hasta 1578 hasta que la Reforma logró establecer como religión oficial el protentastismo. Hasta 1815 el catolicismo fue tolerado pero sus practicantes debían asistir a los oficios de forma discreta y, sobre todo, no podían hacer ostentación de sus creencias. Sólo a fines del XIX recuperaron la libertad de un culto público y libre. Por eso muchas de las iglesias barrocas de Amsterdam se construyeron con dos siglos de retraso ¡a fines del XIX! Es el caso de ésta.
Entre luces y sombras la estatua de Rembrandt en la plaza que lleva su nombre a un costado de Amstelstraat.
El Rijksmuseum, edifio ecléctico de 1885, atesora la mayor colección de Frans Hals, no pocos Rembrandt, Vermeer y Hendrik Avercamp.
La Nieuwe Kerk, a un costado de la plaza central del DAM, es la segunda iglesia de Amsterdam. Construida en el siglo XV la iglesia cae en manos de los calvinistas. Hoy día es una sala de exposiciones temporales pues la escasez de fieles le hizo perder, poco a poco, su función original. Sin embargo, es en ella en donde se coronan a los reyes. La actual reina Beatriz fue coronada allí, en 1980.
El puente levadizo de madera (Magere Brug) data de 1670. Es el último puente de madera de la vieja Amsterdam. Para muchos el símbolo de la ciudad mercantil, fluvial y dinámica de otros tiempos.
Luz espectacular de invierno. La de los claroscuros de la pintura holandesa. Las casas señoriales de Stadhouderskade reflejan sus sombras en el canal y los sauces llorones esperan la primavera para reverdecer en todo su esplendor.
Entre luces y sombras la estatua de Rembrandt en la plaza que lleva su nombre a un costado de Amstelstraat.
El Rijksmuseum, edifio ecléctico de 1885, atesora la mayor colección de Frans Hals, no pocos Rembrandt, Vermeer y Hendrik Avercamp.
La Nieuwe Kerk, a un costado de la plaza central del DAM, es la segunda iglesia de Amsterdam. Construida en el siglo XV la iglesia cae en manos de los calvinistas. Hoy día es una sala de exposiciones temporales pues la escasez de fieles le hizo perder, poco a poco, su función original. Sin embargo, es en ella en donde se coronan a los reyes. La actual reina Beatriz fue coronada allí, en 1980.
El puente levadizo de madera (Magere Brug) data de 1670. Es el último puente de madera de la vieja Amsterdam. Para muchos el símbolo de la ciudad mercantil, fluvial y dinámica de otros tiempos.
Luz espectacular de invierno. La de los claroscuros de la pintura holandesa. Las casas señoriales de Stadhouderskade reflejan sus sombras en el canal y los sauces llorones esperan la primavera para reverdecer en todo su esplendor.
9 janv. 2009
Amsterdam
Este edificio siniestro, es la antigua Bolsa de Berlage (o Beurs) de Amsterdam, construida a principios del siglo XX por el arquitecto Hendrik Petrus Berlage. Visto desde diferentes ángulos cambia: a veces parece una fábrica, otras una iglesia y siempre un mastodonte en medio de la populosa avenida del Damrak. La UNESCO lo declaró Patrimonio Mundial de la Humanidad, al parecer por la riqueza interior (frescos y esculturas) y por su concepción novedosa en los albores del XX.
Detrás de una puerta discreta y casi imperceptible, desde la bulliciosa plaza del Spui, el célebre Béguinage de Amsterdam es un oasis de paz del que se diría que no está en el centro de la ciudad. Fue fundado en 1346 con el objetivo de alojar a personas sin recursos o muy mayores atendidas por mujeres beatas (no confundir con las monjas). Una especie de asilo de ancianos antes de que este concepto existiera.
En el corazón del Red Light, Oude Kerk es el edificio religioso más antiguo de Amsterdam.
El barrio chino de Amsterdam colinda con el famoso Red Light (el de las prostitutas detrás de las vitrinas). Holanda debe su diversidad a las antiguas colonias (todavía conserva algunas en el Caribe). Por eso, fuera de Indonesia, el mejor lugar para comer un buen rijstafel es aquí. Habrá que recordar que el Imperio Colonial Nerlandés ocupó en diferentes momentos una parte de Papua-Nueva Guinea, partes de Malasia, algunos territorios del antiguo Ceylán, por breve tiempo la isla de Formosa (Taiwán actual) y otras factorías en la India, Persia y Birmania. Pero casi todos los "chinos" de Amsterdam vienen de Surinam (antigua colonia holandesa en Sudamérica) como mismo muchos de los "chinos" de NY o Miami vienen de Cuba.
Canales y bicicletas. Por supuesto, aquí las bicicletas son una opción voluntaria.
Detrás de una puerta discreta y casi imperceptible, desde la bulliciosa plaza del Spui, el célebre Béguinage de Amsterdam es un oasis de paz del que se diría que no está en el centro de la ciudad. Fue fundado en 1346 con el objetivo de alojar a personas sin recursos o muy mayores atendidas por mujeres beatas (no confundir con las monjas). Una especie de asilo de ancianos antes de que este concepto existiera.
En el corazón del Red Light, Oude Kerk es el edificio religioso más antiguo de Amsterdam.
El barrio chino de Amsterdam colinda con el famoso Red Light (el de las prostitutas detrás de las vitrinas). Holanda debe su diversidad a las antiguas colonias (todavía conserva algunas en el Caribe). Por eso, fuera de Indonesia, el mejor lugar para comer un buen rijstafel es aquí. Habrá que recordar que el Imperio Colonial Nerlandés ocupó en diferentes momentos una parte de Papua-Nueva Guinea, partes de Malasia, algunos territorios del antiguo Ceylán, por breve tiempo la isla de Formosa (Taiwán actual) y otras factorías en la India, Persia y Birmania. Pero casi todos los "chinos" de Amsterdam vienen de Surinam (antigua colonia holandesa en Sudamérica) como mismo muchos de los "chinos" de NY o Miami vienen de Cuba.
Canales y bicicletas. Por supuesto, aquí las bicicletas son una opción voluntaria.
8 janv. 2009
Museo Van Gogh y viaje en zueco / Amsterdam
Hacía tiempo no venía a Amsterdam. La última vez fue con mi madre hace más de diez años. En esa ocasión visitamos Harlem, La Haya, Volendam, Edam, Utrech y la capital de los Países Bajos. Esta vez me he concentrado exclusivamente en la capital pues con el frío que hace (al parecer en toda Europa) no vale la pena ir muy lejos. De todas formas en casi todas las ciudades hay siempre decenas de rincones por descubrir y nuevas experiencias por vivir. Repetir una visita al Museo Van Gogh no podía faltar. Uno se dice: "ya lo vi antes", pero se olvida que por ser la mayor colección de lienzos en el mundo de este genial artista el Museo no exhibe de forma permanente los 200 cuadros que posee, sino que los va turnando de 60 en 60, según la época del año. De modo que si alguien vino hace unos meses no verá los mismos cuadros que exhiben hoy. Lo que sí no cambia es la colección (en el último piso) de obras de otros maestros contemporáneos, que por pito o por flauta, tuvieron relación con Van Gogh o influenciaron su obra. Entre ellos: Emile Bernard, Maurice Denis, Puvis de Chavannes, Gauguin, Monet, Pissaro, Signac, Toulouse-Lautrec, Seurat, etc. A la salida del Museo, si alguien se interesa en los diamantes puede visitar el Museo del Diamante casi en frente. Del grupo con que viajo sólo a dos no nos interesó visitarlo, de modo que fuimos por nuestra cuenta en un zueco típico de madera a dar un "tour" por el barrio de los canales del sur.
7 janv. 2009
En El Nuevo Herald
Escribo en El Nuevo Herald sobre la novela La tabla (Ed. Fundación Hispano Cubana, Madrid, 2007) del escritor Armando de Armas. Aquí el link: La tabla, un madero a la deriva. Inauguramos año nuevo con viaje por Holanda y no me había conectado desde el 2008.
6 janv. 2009
Cafés bruns y Coffee shops / Amsterdam
En Amsterdam hay tres tipos de cafés: los "bruns", los blancos y los "coffee-shops". Las dos primeras fotos corresponden a un ejemplo de café "brun": el Papeneiland, una verdadera institución pues, como todos los cafés de esta categoría, llevan hasta cuatro siglos de existencia y poco han cambiado desde que fueron fundados. El Papeneiland data de 1642 (!!) y su nombre significa "Tierra de papistas" pues en la época de persecusiones religiosas le salvó la vida a no pocos católicos que pudieron escapar gracias a un pasadizo que desde el café, pasando por debajo de la calle y del canal, les permitió alcanzar la otra orilla. La atmósfera intimista, el claroscuro natural del espacio, los mosaicos de Delft, el mobiliario rústico, nos recuerdan las escenas de interiores en los lienzos de Frans Hals y de Rembrandt.
Luego, están los célebres coffee shops, de los que todo el mundo ha oído hablar. En casi todas las cuadras hay uno. En ellos la marihuana y el hachís (amén de otros productos) constituyen la principal atracción. Muchos de ellos ofrecen una amplia gama de hasta 30 tipos de marihuanas diferentes. Los vendedores suelen ser bien explícitos en cuanto al efecto exacto de cada yerba. Si lo que se busca es desternillarse de la risa, el marihuanero (o sea, el vendedor en cuestión) le aconsejará sin equivocación. Si lo que quiere es quedarse como un mongo durante horas pensando en las musarañas pues también le dirá cuál es la que le va. Y así hasta el infinito de las sensaciones deseadas. Este célebre coffee-shop en que estuvimos es el célebre De Dampkring, cuyo interior psicodélico aparece en el filme Ocean Twelve. Las fotos en la pared de Brad Pitt, George Clooney, Matt Damon, y el elenco completo dan fe de lo muy bien que la pasaron durante la filmación.
Por último uno de los cafés "blancos", más recientes y que pueden ir desde la cervecería típica hasta una sala moderna y desing como la de cualquier lugar del mundo. La cervecería 't Arendsnest, en el barrio Jordaan, ofrece (nada más) 150 tipos de cerveza holandesa y es un buen ejemplo de esta tercera variante.
Luego, están los célebres coffee shops, de los que todo el mundo ha oído hablar. En casi todas las cuadras hay uno. En ellos la marihuana y el hachís (amén de otros productos) constituyen la principal atracción. Muchos de ellos ofrecen una amplia gama de hasta 30 tipos de marihuanas diferentes. Los vendedores suelen ser bien explícitos en cuanto al efecto exacto de cada yerba. Si lo que se busca es desternillarse de la risa, el marihuanero (o sea, el vendedor en cuestión) le aconsejará sin equivocación. Si lo que quiere es quedarse como un mongo durante horas pensando en las musarañas pues también le dirá cuál es la que le va. Y así hasta el infinito de las sensaciones deseadas. Este célebre coffee-shop en que estuvimos es el célebre De Dampkring, cuyo interior psicodélico aparece en el filme Ocean Twelve. Las fotos en la pared de Brad Pitt, George Clooney, Matt Damon, y el elenco completo dan fe de lo muy bien que la pasaron durante la filmación.
Por último uno de los cafés "blancos", más recientes y que pueden ir desde la cervecería típica hasta una sala moderna y desing como la de cualquier lugar del mundo. La cervecería 't Arendsnest, en el barrio Jordaan, ofrece (nada más) 150 tipos de cerveza holandesa y es un buen ejemplo de esta tercera variante.
Cine Tuschinski / Amsterdam
Uno de los cines más hermosos de Europa: el Tuschinski, en Amsterdam (n° 26, Regulierbreestraat, a pocos metros de la plaza Rembrandt). Del piso al techo y en los más ínfimos detalles (lámparas, alfombras, puertas, escaleras, etc.) completamente art deco. Fue construido entre 1918-1921 por el empresario polaco Abraham Tuschinski que lo encargó al arquitecto H. L. de Jong. Lo más sorprendente es el exotismo espectacular de semejante monumento decorativo en un país como Holanda que no se caracteriza por la exuberancia, al menos, en cuanto al diseño y los estilos artísticos. Ahí dejo algunas fotos de la fachada, el vestíbulo, las marqueterías del bar y la sala principal. Las películas que proyectan son las mismas que en cualquier cine comercial. Sólo cambia el precio que aquí es el doble de lo que cuesta un cine en París. Décor oblige!