15 juil. 2012

Cambiando de blog / Changement de blog

Llegó la hora de cambiar de blog. Abierto desde septiembre de 2007 (desde hace cinco años casi) éste no acepta una foto más. Quedará on-line y servirá siempre a quienes buscan alguna idea para un lindo viaje o cualquier otro asunto que suelo tratar. Por lo pronto, para seguir soñando la belleza de la Tierra en su máximo esplendor y constatar lo mejor de las creaciones humanas síganme en enlace que aparece abajo. La vida continua:
Click aqui :  Blog de William Navarrete (la suite)



12 juil. 2012

Una columna sobre La gema... en El Tiempo, de Bogotá

Una reseña de mi novela La gema de Cubagua en el periódico El Tiempo, de Bogotá. Gracias a Andrés Candela. Enlace a continuación :

El Tiempo / Bogota / columna Andrés Candela


11 juil. 2012

Boîtes lumineuses, expo de José Cuneo en Montmartre



Vernissage de la expo Boîtes lumineuses, del artista argentino José Cuneo
Fecha: 14 de julio 2012, a partir de las 20h 00 (hasta el 14 de septiembre)
Lugar: Galerie 3 F
Dirección: 58, rue des Trois Frères, en Montmartre, París
Horarios: sábado a domingo de 10h 00 a medianoche.

9 juil. 2012

En El Nuevo Herald escribo sobre La Rioja

Dejo en El Nuevo Herald el itinerario de mi viaje a lo largo y ancho de La Rioja.


La Rioja: cuna del buen vino español y de la lengua
William Navarrete
El Nuevo Herald, 8 de julio de 2012

La región de La Rioja no necesita prácticamente presentación. La notoriedad de esta tierra vinícola por excelencia trasciende las fronteras de España y se expande por todas las mesas de comensales que en el mundo aprecian la calidad de sus excelentes vinos. No por ser la más pequeña de las comunidades autónomas españolas, está exenta de un rico pasado artístico y cultural disiminado por toda la zona, cuyos límites son el País Vasco y Navarra al norte y Castilla-León al oeste y al sur.

La identidad riojana está marcada, por la pertenencia de esta tierra tanto a los monarcas navarros como a los castellanos. Sin embargo, el hecho de que el camino de Santiago o ruta jacobea pase por el corazón de la región resultó determinante para su auge económico desde la época medieval.

El centro neurálgico de la actividad económica e intelectual es, sin dudas, Logroño, ciudad que a simple vista nos parece desprovista de encantos dado lo mucho que se ha construido y modernizado desde que la industria vitícola convirtiese a la región en motor económico de todo el país. En Logroño, bañada por las aguas del río Ebro, la Concatedral Santa María de la Redonda fue erigida en el siglo XV y atesora una importante estatuaria, amén de su célebre fachada en forma de retablo, concebida posteriormente en estilo barroco por arquitectos del siglo XVIII. En el casco histórico logroñés, la ruta jacobea marca hitos esenciales de la peregrinación. Entre estos se encuentran la Ruavieja, la iglesia de Santiago (siglo XVI) y la Fuente del Peregrino. No lejos de ahí, el Palacio de Espartero, de estilo neoclásico, acoge las colecciones didácticas del Museo de La Rioja, síntesis de la arqueología, etnografía y arte locales.

Quienes tienen tiempo para recorrer los alrededores de Logroño, no perderán la oportunidad de visitar Clavijo, pequeño pueblo de aspecto medieval situado sobre un promontorio del que afloran las murallas y baluartes del castillo medieval. Incluso Laguardia, capital de la llamada Rioja alavesa, cuyo casco antiguo se halla rodeado de las murallas que protegían en tiempos inmemoriales los tesoros artísticos del pueblo, entre los que se encuentra la iglesia románico-gótica de San Juan Bautista, así como la renacentista Santa María de los Reyes, de bellísima portada policromada.

Siguiendo la ruta jacobea a partir de Logroño, es inevitable visitar los pueblos de Navarrete, Nájera y Santo Domingo de la Calzada, con los monasterios que se encuentran en sus parajes campestres. Navarrete, el primero los mencionados, exhibe a lo largo de su Calle Mayor (alta y baja) gran cantidad de casas palaciegas en cuyas fachadas sobresalen los escudos de piedra que delatan el pasado caballeresco del pueblo y su importancia estratégica como punto fronterizo entre los antiguos reinos de Castilla y Navarra, así como etapa importante del camino de Santiago. Sorprende su imponente iglesia de la Asunción, con torres de estilo herreriano y un suntuoso retablo dorado que se imbrica, monumental, en las bóvedas del altar mayor. La iglesia también atesora el admirable tríptico del pintor flamenco Ambrosisus Benson, concebido en el siglo XVI.

En Nájera, es de visita obligada el Monasterio de Santa María la Real, fundado en el siglo XI por el rey García y colocado en manos de los monjes franceses de Cluny por el rey Alfonso VI, en el 1075. Lamentablemente el monasterio sufrió las consecuencias nefastas de la ley de desamortización de Mendizábal y fue pasto de revueltas y revoluciones, al punto de que muchas de sus dependencias fueron reconstruidas en épocas sucesivas. Sin embargo, conserva el llamado claustro de los Caballeros, hermosa obra de arquitectura del siglo XVI, con decoración plateresca de extrema delicadeza. La iglesia del siglo XV atesora el Panteón Real de unos treinta reyes castellanos y navarros, de más de ocho siglos. En el coro, la sillería es considerada como una de las tallas en madera de nogal más espectaculares del gótico florido en toda la península.

A pocos kilómetros de Nájera, Santo Domingo de la Calzada es uno de los sitios de mayor concentración de peregrinos, vocación que despertó el propio santo cuando dotó al pueblo, desde el año de 1044, de puentes, caminos, hospital y albergue para los que emprendían esta ruta de fe. Más tarde, el conocido milagro del gallo y la gallina, en que el santo tras una invocación revivió a estos animales en una mesa en donde estaban ya cocidos y listos para ser comidos, aumentó la devoción en torno a su fama de milagroso. En este sentido, la catedral de Santo Domingo es uno de los monumentos religiosos más importantes de La Rioja. Construida a partir del siglo XII, ha sido ampliada en los siglos XIV-XV y dotada de un templete que sirve de mausoleo al santo, edificado en el 1513 por Juan de Rasines. Una de las curiosidades del templo es el gallinero, barroco e inesperado, en donde viven una gallina y un gallo blancos, que mantienen la obra del santo.

En Santo Domingo, la hermosa plaza España, rodeada por nobles edificios palaciegos; así como la Casa del Santo, el Convento de las Bernardas, la Casa de Trastámara y otros edificios palaciegos completan la visión de un pequeño pueblo lleno de sorpresas y encantos. Dos Paradores de Turismo instalados, uno en un antiguo hospital de peregrinos y el otro en un convento franciscano, son las mejores opciones para descansar. De precios más módicos existen gran cantidad de hosterías e inclusos albergues. A lo largo del Paseo del Espolón abundan los bares, restaurantes y cafeterías.

Al sur, no muy lejos del pueblo, se encuentra San Millán de la Cogolla, cuna de la lengua castellana y del vasco escritos. Dos monasterios, el de Yuso (o abajo) y el de Suso (o de arriba) atesoran diez siglos de historia y, sobre todo, el primer escrito en lengua romance española del que se tiene conocimiento, correspondiente a unas anotaciones que realizara en el año 975 un monje, al margen de un libro con la finalidad de esclarecer el sentido de las frases en latín. A esas notas se les conoce como las Glosas Emilianenses y dan origen también a las primeras palabras del euskera escritas sobre papel, ya que el monje tomó también algunas notas en la lengua vasca.

El más antiguo de los monasterios es el de Suso. Sus orígenes se confunden con la época en que los eremitas vivían en las anfructuosidades de la roca que le sirve de apoyo. Luego fue templo visigodo, después mozárabe y, por último, románico. Aunque aún conserva partes visibles de los dos primeros momentos, es del siglo XII de donde procede la mayor parte de la iglesia. En el atrio se destacan los sarcófagos de los siete infantes de Lara y de tres reinas de Navarra.

A poca distancia de Suso, en el fondo del valle, se halla Yuso, monasterio que data esencialmente del siglo XVI y cuya imponente masa de estilo renacentista es visible desde que uno se adentra en los parejes del valle. Sobresale la muy rica biblioteca (en donde se hallaban las famosas Glosas de las que el monasterio sólo muestra una edición facsimilar, así como una de las colecciones de cantorales más completas y hermosas de España), el claustro de los Canónigos, el de San Millán, la muy rica iglesia recién restaurada, la sacristía, el salón de los Reyes y otras dependencias. Frente al monasterio, con vista a la espectacular Sierra de Pradilla y a las Peñas de Oro, en cuyos predios se halla el no menos interesante monasterio de Valvanera, se puede comer en un excelente asador llamado Monasterio de Yuso, en que los platos de la gastronomía local, tales como las patatas a la riojana (con pimienta y chorizo), las pochas (alubias blancas), la menestra con verduras de las huertas ribereñas del Ebro, los rollos de cordero y cabrito, las carnes de caza (jabalí, liebre y perdices) son buenos ejemplos del rico patrimonio gastronómico de la región.

Poco conocido y mantenido ininterrumpidamente por la misma comunidad de monjas bernardas desde su fundación en el siglo XII, el monasterio cisterciense de Cañas es una de los joyas secretas del patrimonio riojano, casi siempre descuidado por los visitantes que privilegian los anteriormente mencionados.

Hacia el norte de La Rioja, el pueblo de Haro es otra de las villas medievales de importancia, además de ser la capital del vino de Rioja. El pueblo discurre alrededor de la Plaza de la Paz, en donde son visibles el Ayuntamiento y el Palacio de Paternina, del siglo XVI, con interesante fachada renacentista que exhibe cariátides y blasones. No lejos de allí, el Palacio de los Condes de Haro es otro de los edificios notables, concebido en estilo barroco. Pero al pueblo se viene esencialmente por los vinos y un Museo del Vino de La Rioja ilustra muy bien los secretos de viñedos y denominaciones que ennoblecen el nombre de la comunidad en todo el mundo. Cerca de la estación de trenes, las Bodegas Bilbaínas es la primera embotelladora de la zona. Cerca de ésta, otros viñedos y bodegas pueden ser visitados. Sus nombres: Viña Pomal, Cune, López de Heredia, Muga, Ramón Bilbao, entre otros, gozan de gran prestigio y traerán gratos recuerdos a los visitantes que han podido degustar sus vinos con anterioridad. En Haro, la Casa Terete posee asador y bodega propias que la convierten en excelente opción para cenar.

No debe ser excluida de este recorrido la ciudad de Calahorra, al este, considerada la más monumental de todas por atesorar la célebre Catedral, desplazada fuera del centro urbano y erigida desde principios del siglo XV. Aunque renacentista en su interior, posee una fachada barroca y una sacristía en donde se halla instalado el Museo Catedralicio y Diocesano en que se conservan obras de Tiziano, Zurbarán y otros maestros de la pintura renacentista, así como la célebre Biblia sacra de Calahorra, que data del siglo XII.

La Rioja con sus escasos 5.034 kms. cuadrados posee un cúmulo significativo de monumentos, tradiciones y patrimonio culinario y vinícola. A pesar de la relativa cercanía entre los diferentes puntos de interés es necesario recorrerla con tiempo porque no es posible visitar más de dos monasterios por día. Nadie podrá quedar decepcionado de esta región de España, modesta en tamaño y grande en significaciones históricas y culturales. La mayor parte de los visitantes suele volver a ella con el deseo de conciliar el placer del buen comer con el de los alimentos espirituales.

© 2012 El Nuevo Herald. All Rights Reserved.

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8 juil. 2012

Musée d'Art Moderne et d'Art Contemporain (MAMAC) de Nice / Niza

© Fotos William Navarrete

Descubramos el Museo de Arte Moderno y Arte Contemporáneo de Niza (MAMAC). De Niza, en arte contemporaneo, es la célebre Ecole de Nice, cuyo origen se define en 1947. Aqui nacieron, entre otros iconos de las vanguardias del siglo XX francés, Arman, Ben Vautier, Yves Klein, Claude Pascal, Raysse, Malaval, etc. El museo atesora una gran cantidad de obras de ellos y de artistas que atraidos por ellos se establecieron en la ciudad. Niki de Saint Phalle, por ejemplo, hizo donacion en vida al MAMAC de 190 de sus obras. 

Entremos pues por la calzada romana, guiados por el estrusco que obstruye el camino, del italiano Michelangelo Pistoletto:



Niki de Saint Phalle en el MAMAC de Niza

Ella me presta el espejo de su coqueta

Black Rosy, de Niki de Saint Phale, MAMAC, Niza

Yves Klein, Portrait relief de Claude Pascal, Arman et Raysse, 1962. MAMAC, Niza.

Una de las compresiones de Arman, artista nacido en Niza en 1928. MAMAC, Niza.

Anish Kapoor, Dark Brother, 1985. Museo de Arte Moderno y Arte Contemporáneo de Niza.

Yves Klein, 1960. Anthropometrie bleue. MAMAC, Niza.

Christo, 1985. Proyecto de empapelamiento del Pont-Neuf de París. MAMAC, Niza.

Museo de Arte Moderno y Arte Contemporáneo de Niza (MAMAC)

Ben, 1999. ¿Cómo saber si es arte o no? MAMAC, Niza.

Niza desde el MAMAC:




4 juil. 2012

En el Museo del Louvre - El Nuevo Herald

Cuando Tahína Planas falleció no escribí nada. Ahora que Olga Connor vuelve a visitar París me viene a la memoria cuando en 1998 hizo un viaje en el que Tahína y su esposo, Pedro Portal, venían también. Tahína era una persona extremadamente suave, muy amable, paciente, dulce. Era abogada y muy profesional. Siempre le decía que la recordaría toda mi vida porque mi primera multa conduciendo en Miami fue ella quien me la limpió, hace mucho tiempo ya. Vuelve Olga a París, esta vez con su familia, y deja que les guíe por un museo que conozco como la palma de mi mano. Una oportunidad para evocar algunos cuentos y obras del libro que compartí con Regina Avila. Aquí esta foto, el enlace y artículo de Olga Connor en el Herald de hoy:

A cada rato Olga Connor se aparece por París. Esta foto es ya una reliquia, pues fue tomada en París, en 1998. Aparece en ella Olga Connor y también la amiga Tahína Planas (qepd).



Vacaciones en París, recibimiento en el Louvre
por Olga Connor
En Nuevo Herald, miércoles 4 de julio de 2012.

Aunque los lectores hayan notado mis columnas y artículos en el periódico, he estado en Europa, adonde fui en un viaje de enseñanza para mi nieto Evan Connor, de siete años y medio. En París, tuve la suerte de contar con un amigo crítico de arte, William Navarrete, que accedió a mostrarnos con detalles aclaratorios algunas de las obras más representativas del Louvre.

LA CANOPEA DEL LOUVRE

Regina Avila (nombre real: Regina Al Sowayel) y William Navarrete habían publicado La canopea del Louvre (segunda edición, 2010, Valencia), con prólogo de Ramón Alejandro, titulado Dos criollos ante la esfinge, con el objeto de analizar obras suyas favoritas en el Museo del Louvre, pero no a la manera académica o crítica, sino a la luz de su imaginación. Publicado en español y francés, el libro ya ha sido reseñado en este diario, pero Navarrete nos mostró algunos cuadros de los que seleccionó en su obra.

Entre los que glosó, La balsa de la Medusa/Le Radeau de la Méduse, de Théodore Géricault (1819), es un cuadro icónico del romanticismo francés, inspirado por el naufragio de la fragata francesa Medusa, frente a las costas de Mauritania el 5 de julio de 1816. Unas 147 personas se montaron en una balsa construida rápidamente, pero todos menos 15 murieron en los 13 días antes del rescate. Hubo canibalismo, locura y deshidratación durante la espera. Navarrete lo interpreta en su libro como un símil del naufragio de la isla de Cuba. “Nuestra isla se hunde”, comienza su escrito. “Los últimos sobrevivientes del cataclismo nos hemos puesto a salvo”.

El nombre de la Medusa en el barco no auguraba nada bueno. Y a un niño le fascina la metáfora de un rostro cubierto de serpientes que pueda petrificar a un hombre o condenarlo al abandono en el mar. Eso fue lo que pasó en esta obra tan gráfica que refleja un hecho histórico.

LOS TESOROS DEL LOUVRE

Evan le llama “Leo” a Leonardo da Vinci. El, mi nuera Shawn, mi hijo David y yo, quisimos ver la Mona Lisa, ahora tras cristal blindado. Es un cuadro que tiene muchas vidas y ahora se han resaltado otras obras de Leonardo o relacionadas con él, en una exposición en el Louvre que cerró el 25 de junio, alrededor de una Santa Ana, La virgen y el niño con Santa Ana, la última obra maestra del artista, que dejó incompleta y ha sido restaurada, y en España otra Mona Lisa de un discípulo, que pudo haber sido Andrea Salai o Francesco Melzi.

Para prepararnos para esta experiencia pasamos a ver otras obras renacentistas y prerrenacentistas, como los frescos de la Villa Lemmi, en Florencia, realizados por Botticelli hacia 1486, bajo encargo de la familia Tornabouni. “Los únicos dos frescos que se conservan los posee el Louvre”, dijo Navarrete. De Giotto, vimos el retablo San Francisco de Asís recibiendo los estigmas, del siglo XIII, que proviene de la iglesia de San Francisco de Pisa. “La obra es de gran importancia porque en el panel central se trabaja lejos de los cánones hieráticos que hasta entonces se pintaban y se esbozan los primeros intentos de perspectiva con la finalidad de dar a la obra un movimiento interior hasta esa fecha inédito”, comentó el crítico de arte. El tema de la perspectiva tuvo gran interés para un niño de siete años. También los temas históricos.

Un gran cuadro de ejemplo fue La coronación de Napoleón, en presencia del papa Pío VII, ocurrido en 1804 en la catedral Notre Dame de París. Para afirmar su independencia con respecto a la Iglesia, Napoleón se coronó a sí mismo. “David redujo la perspectiva de Notre Dame para darle mayor visibilidad a los personajes y cubrió de cortinajes parte de las paredes y vitrales que todavía conservaban las cicatrices de la Revolución Francesa”, nos informó Navarrete.

Mi hijo David quiso mostrar a mi nieto La libertad guiando al pueblo, de Delacroix, (1830), sobre la sublevación de los parisinos durante tres días conocidos como “Los Tres Gloriosos”, en contra del rey Carlos X, en el mismo año 1830. “Una de las medidas que el Rey pretendía aplicar era la de suprimir la libertad de la prensa”, dijo Navarrete. “La revuelta obliga a Carlos X a abdicar. Es de gran valor documental, pues Delacroix pinta el lienzo el mismo año en que suceden los acontecimientos”.

Vimos, por supuesto, la Venus de Milo, del período helenista (130 a 100 antes de Cristo), descubierta en la isla de Milo, en el mar Egeo, en 1820. Y también de ese período, La victoria de Samotracia (190 antes de Cristo). Mandada a esculpir en mármol sobre una base que imita la proa de un barco, y que se consideró una conmemoración de la victoria naval en Salamina contra la flota de Ptolomeo Sóter, 200 años antes; pero pudo haber sido una celebración de las victorias de Antioco III Megas.

Después de otros descubrimientos, admiramos finalmente el tesoro de la corona francesa en la recién restaurada Galería Apolo. “Fue creado por François I en 1530, pero gravemente amputado por el Estado durante una subasta organizada en 1887”, aclaró Navarrete. No hay duda de que las joyas siempre deslumbran, tanto a chicos como a mayores.

2 juil. 2012

En pocas palabras, de Ridel Fernández


Recibo el poemario del amigo Ridel Fernández (Cuba, 1950), exiliado en Puerto Rico. Se titula En pocas palabras y lo ha publicado en le editorial Plaza Mayor, de San Juan de Puerto Rico. La portada es una plumilla de Juan David Rodríguez. El autor ha sido profesor y se desempeña actualmente como galerista.